Tenรญa que llevar el carro al servicio, y la computadora buscรณ la agencia Nissan mรกs cercana a mi casa: 5.1 millas de distancia a recorrer en 20 minutos. Hice la cita para el dรญa siguiente a las 10 de la maรฑana. Luego busquรฉ la ruta en google maps y la imprimรญ. Nunca habรญa ido a esa zona de la ciudad.
Dejรฉ al niรฑo en la escuela a las 9:30 y subรญ por Burnett hasta la 183, que es una de las autopistas que rodean a Austin. Ya en la 183, rumbo al noroeste, decidรญ quedarme en la lateral para estar seguro de no perder el retorno al llegar a Mopac, que es otra gran autopista. Del otro lado de la 183 vi el letrero de la Nissan y me ufanรฉ de ir a tiempo.
Entonces, a mi derecha, vi la avioneta. Iba volando ya muy, muy bajo, toda trastabillante, supongo que como a unos 20 o treinta metros, arriba de unas bodegas. Pensรฉ que se iba a estrellar con los puentes, muy elevados, porque esas dos autopistas son importantes y se cruzan en un trebol bastante espectacular que tiene cuatro niveles.
Al llegar al retorno girรฉ a la izquierda y volvรญ a ver la avioneta entre el entramado de los puentes. No vi el momento del choque, pero lo escuchรฉ. Un ruido seco y macizo que sacudiรณ al carro, como si hubiera pasado por un bache. Lleguรฉ a la Nissan y afuera ya habรญa algunos empleados mirando hacia el sitio de la explosiรณn. El tipo que me recibiรณ el carro dijo โalgo pasรณ allรก afuera.โ Sรญ, le dije, โcreo que se estrellรณ una avionetaโ. Dijo โvamos a verโ, y fuimos: comenzaba a erguirse la columna de humo. โEste cuate dice que fue una avionetaโ, les dijo a los otros. Me voltearon a ver, calculando si merecรญa crรฉdito. โEse es un buen montรณn de humoโ, comentรณ otro empleado.
El empleado me dijo que el carro estarรญa listo en 45 minutos y que podรญa esperar en la sala de exhibiciรณn y comerme una dona. Vi los modelos nuevos y comprรฉ un roadster convertible gris de 48 mil dรณlares y otro de techo duro, rojo, de 46 mil. Mientras me los envolvรญan mirรฉ los montones de patrullas y carros de bomberos pasando por la autopista, chillando y aullando.
En la sala de espera leรญ y me bebรญ una coca dieta. En la tele interrumpieron la transmisiรณn de un programa de recetas de cocina para contar que una avioneta se habรญa estrellado con un edificio. Por la ventana de la agencia se veรญa el humo que subรญa hacia el norte. En la pantalla tambiรฉn.
Dije: โllego a vivir a una ciudad en la que no pasa nunca nada y no sรณlo pasa, sino que pasa a 500 metros de distancia. Nadie va a creerme.โ
Ya en la casa le contรฉ a mi esposa lo que habรญa pasado. No me creyรณ. Luego, mientras veรญa los periรณdicos en mi estudio sonรณ otro estruendo. Salรญ al jardรญn y vi pasar al F-16 de un lado al otro del cielo. En el noticiero nocturno dijeron que lo habรญan enviado a volar por si llegaba a ofrecerse. Luego me dormรญ.
La 183 y Mopac
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.