Lo llaman el nihilista de la nueva generaciรณn de escritores, aunque รฉl reniega de la etiqueta y se define como romรกntico; su vida, sin embargo, ha estado mรกs cerca de la anarquรญa que de la sensiblerรญa. Una niรฑez transcurrida en una casa rodante y marcada por los pleitos de los padres, que solรญan exiliar a los cuatro hijos en el rancho ganadero de los abuelos. Una juventud signada por la fluctuaciรณn laboral: de periodista free lance a mecรกnico en una empresa de camiones, de voluntario en un albergue para desamparados a chofer de enfermos terminales, una ocupaciรณn a la que renunciรณ โsegรบn cuentaโ luego de la muerte de un paciente al que le habรญa tomado cariรฑo. Una edad adulta cobijada por la celebridad pero cimbrada por la tragedia: en 1999 su padre y su mujer mรกs reciente, que establecieron contacto a travรฉs de los anuncios sentimentales, fueron acribillados y quemados por el ex novio que ella habรญa enviado a prisiรณn por abuso sexual. Una meteรณrica carrera literaria no exenta de la rebeldรญa que caracteriza a sus personajes: ha sido miembro activo de la Cacophony Society, una red con sede en Portland, Oregรณn, y compuesta โse lee en el sitio oficialโ โpor individuos unidos en la bรบsqueda de experiencias al margen del mainstream social mediante acciones subversivas, bromas, arte, exploraciones radicales y locuras insensatasโ. Un estatus de autor de culto que se traduce en una pรกgina web bautizada justo como The Cult โvisitada por miles de seguidoresโ y que se presta al gesto provocador: durante la gira de promociรณn de Diario (2003), su sexta novela, la lectura de โTripasโ, uno de los relatos incluidos en Fantasmas (2005), causรณ que 67 oyentes se desmayaran en distintos lugares; algunos, se dice, llegaron incluso a vomitar y acabaron siendo hospitalizados.
Retratista del exceso y la cara oscura de la sociedad, satirista experto en sacudir las buenas conciencias, Chuck Palahniuk (Pasco, 1962) adereza su obra con ingredientes extraรญdos de esta biografรญa convulsa. Un ejemplo: la Cacophony Society, entre cuyas acciones subversivas se halla el escรกndalo anual causado por borrachos vestidos de Santa Claus y llamado Marea Roja, sirve de base al Proyecto Mayhem de El club de la lucha (1996), el ya famoso debut del escritor llevado al cine por David Fincher, y reaparece en Rant (2007) con el disfraz, no de Papรก Noel, sino de un derbi consagrado a la demoliciรณn y conocido como Party Crashing que remite a Crash (1973), el clรกsico de J.G. Ballard sobre una logia de freaks que reconstruyen accidentes automovilรญsticos. La veta ballardiana de Palahniuk se hace mรกs evidente gracias a la fusiรณn de terrorismo urbano y mesianismo posmoderno que figura en gran parte de sus libros y encarna en seres que, al igual que los integrantes de la Cacophony Society, se asumen al margen del mainstream: Tyler Durden, el lรญder tan carismรกtico como esquizofrรฉnico de El club de la lucha; Tender Branson, el รบltimo miembro de la secta Creedish Death Cult que protagoniza Superviviente (1999); Victor Mancini, el fracasado estudiante de medicina que en Asfixia (2001) alterna la adicciรณn al sexo con su rol de estafador alimenticio; Oyster, el ecoterrorista de Nana (2002); Peter Wilmot, el contratista que antes de caer en coma se dedicaba a tapiar cuartos de viviendas ajenas donde inscribรญa los mensajes amenazadores de Diario; Brandon Whittier, el misterioso anciano que organiza el taller de literatura vuelto festรญn gore en Fantasmas, y Buster Casey, el hermano casi gemelo de Tyler Durden que sobrevuela la distopรญa futurista registrada en Rant.
Radical como pocos, Palahniuk ha transitado con una libertad que a veces se antoja abusiva y aun desenfrenada por caminos que, si bien no son inรฉditos โel thriller y el horror, el fanatismo y la narcosis cultural, el morbo y la violencia extremaโ, resultan renovados por su รณptica inclemente, su estilo parco que redunda en una suerte de lirismo telegrรกfico surcado por dictums que รฉl llama estribillos, su actitud en pie de guerra contra lo polรญticamente correcto. La rรฉplica suscitada por las lecturas pรบblicas de โTripasโ, un texto en torno del onanismo que acendra la ironรญa visceral patentada por el autor, tiene su reflejo en la nรกusea detonada por una de las acciones subversivas โy revulsivasโ del protagonista de Rant, primera incursiรณn de Palahniuk en el terreno de la ciencia ficciรณn. Paciente cero de una insรณlita epidemia de rabia, en el personaje de Buster Casey se dan cita los vicios y virtudes de una obra que en ocasiones se inclina por la transgresiรณn a ultranza aunque siempre por el estudio de una sociedad en estado de descomposiciรณn o de sitio, como ocurre en esta novela; un estado, hay que aรฑadir, producto de la hipertrofia que padece un sistema entregado al consumo sin lรญmites. Al margen no sรณlo del mainstream sino de las convenciones espaciotemporales, ya que ha dado con el modo de alterar la linealidad histรณrica, Buster Casey estรก destinado a resurgir en futuros libros de Chuck Palahniuk, escritor cero para todos esos lectores que se debaten entre el nihilismo y el romanticismo. ~