Octavio Paz pensaba que las pasiones polรญticas mรกs perdurables, las mรกs fuertes y feroces, surgen del nacionalismo y de la religiรณn. El culto de la revuelta (en el sentido de disturbio, pero tambiรฉn en el sentido de regreso a los orรญgenes, de “resurrecciรณn”) se halla detrรกs de las “grandes conmociones sociales de los รบltimos aรฑos”. Una de esas conmociones, escribe en Tiempo nublado (1983) es “el despertar del islam”. En seguida anoto algunas de sus ideas sobre el asunto:
El chiรญsmo es mรกs que una secta musulmana y menos que una religiรณn separada. Sus adeptos se consideran como los verdaderos ortodoxos y juzgan que las prรกcticas y creencias de la mayorรญa sunita, al borde de la herejรญa, estรกn infectadas de paganismo. el chiรญsmo se define por su puritanismo, su intolerancia y por la instituciรณn del guรญa espiritual, el imรกn.
Los imanes, por una parte, fueron descendientes en lรญnea directa de Alรญ, el yerno del Profeta, y de su nieto Husein, el mรกrtir; por otra, eran elegidos por Dios. La conjunciรณn de esas dos circunstancias, la elecciรณn divina y la herencia, acentรบa el carรกcter teocrรกtico del chiรญsmo.
Todos los imanes murieron de muerte violenta, aunque no a manos de cristianos o paganos sino de musulmanes sunitas. Fueron vรญctimas de guerras civiles que eran tambiรฉn guerras religiosas. Si algo distingue al chiรญsmo del resto del islam es el culto al martirio.
El islam es una religiรณn combativa y de combatientes. Lo que caracteriza al chiรญsmo es que, a la inversa de la mayorรญa sunita, es una fe de vencidos y de mรกrtires. En todas las religiones, como en todas las manifestaciones erรณticas, hay una vertiente sรกdica y otra inclinada hacia la autoflagelaciรณn y el martirio.
Fieles a la tradiciรณn del islam, [los partidarios del ayatolรก Jomeini] desde el principio se organizaron militarmente. Asรญ, en las bandas chiรญtas que siguen a Jomeini y sus ayatolรกs figuran los mismos elementos bรกsicos que definen a los partidos comunistas: la fusiรณn entre lo militar y lo ideolรณgico. El contenido es opuesto pero son idรฉnticos los elementos y su fusiรณn.
Las tiranรญas y el despotismo necesitan, para justificar su dominio, la amenaza de un enemigo exterior. Cuando ese enemigo no existe, lo inventan. El enemigo es el diablo. No un diablo cualquiera sino una figura, mitad real y mitad mรญtica, en la que se unen el enemigo de afuera y el de adentro. La identificaciรณn del enemigo interior con el poder extranjero posee un valor a un tiempo prรกctico y simbรณlico. El diablo ya no estรก en nosotros sino fuera del cuerpo social: es el extraรฑo y todos debemos unirnos en torno al jefe revolucionario para defendernos.
El lenguaje de Jomeini es el lenguaje de otros siglos y el de los norteamericanos es moderno. Es el lenguaje optimista y racionalista del liberalismo y el pragmatismo, el lenguaje de las democracias burguesas, orgullosas de las conquistas de la ciencias fรญsicas y naturales que les han dado el dominio sobre la naturaleza y las otras civilizaciones. Pero ni la ciencia ni la tรฉcnica nos salvan de las catรกstrofes naturales ni de las histรณricas.
En una entrevista de 1992, volviรณ al tema:
El islam se ha quedado solo. Es la fuerza mรกs reaccionaria del mundo actual. Lo maravilloso de la civilizaciรณn occidental es que pudimos criticar a la religiรณn con las armas de la filosofรญa y la razรณn. Y luego pudimos criticar a la razรณn con la razรณn misma. A pesar de que el islam conociรณ a la tradiciรณn griega antes que nosotros, jamรกs rechazรณ el principio de que Alรก era superior a la razรณn.
Sin la reconciliaciรณn entre la fe y la razรณn, el islam no sรณlo serรก desgarrado por luchas internas entre el fundamentalismo y los modernizadores, sino que se enfrentarรก estรฉrilmente a la vasta civilizaciรณn relativista que se extiende actualmente por Europa, Amรฉrica y la mayor parte de Asia.
Por รบltimo, algunas lรญneas (ominosas) en el libro de Paz de 1982: Sor Juana Inรฉs de la Cruz o las trampas de la fe:
La conversiรณn de los infieles no sรณlo es una idea cristiana sino –quizรก mรกs acentuadamente– musulmana. El islam acudiรณ desde su nacimiento a la conversiรณn por las armas y por la dominaciรณn. Espaรฑa y Portugal surgen en el siglo XVI impregnados de islamismo y de ahรญ que no sea exagerado ver en la Conquista y evangelizaciรณn de Amรฉrica una empresa en la que el temple musulmรกn no fue menos determinante que la fe catรณlica…
(Publicado previamente en el periรณdico El Universal)
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.