De las palabras señaladas
para dar cuenta de la tarde
que pasará sin dejar rastro:
una
que es la escandalosa
última música del día
abre la puerta de un teclado
que no conviene a la nostalgia:
todos estamos en desnuda
¿nada más
podríamos oír?
Un grito
dice verdades a los altos
escriturales maleficios
en los que el signo se disuelve. ~
© Vuelta, 15, febrero de 1978