El 19 de agosto apareció una carta abierta en un objetivo diario capitalino que toca el asunto de la reforma del bachillerato (RIEMS) que se discutió en este blog hace unos días. La carta dice:
Foro La UNAM en la encrucijadaLos ataques que el gobierno de Calderón ha hecho a la UNAM han llevado a que la SEP condicione los recursos que corresponden a los universitarios si no se aplican las reformas que convienen a los empresarios. Esta afrenta pone nuevamente en peligro la autonomía y la esencia pública de nuestra universidad.
Invitamos al foro La UNAM en la encrucijada, hoy en la sala Fernando Benítez de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, a las 13 horas.
Héctor Aguilar Campos, Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública-Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico
Es llamativo que, como es costumbre académica, el foro haya llegado a las conclusiones antes de realizar el foro.
La capacidad de síntesis es, además, meritoria: la discusión sobre la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) es un complot empresarial por medio de la SEP para “poner en peligro la autonomía y la esencia pública de nuestra universidad”. Punto.
El nombre del firmante y de su comité, el “CLEP-CEDEP” me recordaron un episodio no grave que sucedió hace un par de años.
En ese entonces, el señor Aguilar Campos no laborada en la UNAM, sino en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Ahí fue arrestado en agosto de 2007 junto a otras siete personas cuando la policía del DF intervino para liberar al personal de unas instalaciones que habían sido “tomadas” por el CLEP-CEDEP en protesta por haber sido “rechazados” por el IPN.
Ante el secuestro de personas e instalaciones, el director del IPN, José Enrique Villa Rivera, llamó a la policía porque “juré ante mi comunidad que iba a hacer respetar la ley y que yo mismo la respetaría. Tuvimos que solicitar que la fuerza pública nos ayudara a desalojar a los manifestantes porque habían privado de su libertad al personal”, como declaró aquí.
El director agregó que la organización CLEP-CEDEP le exigía 700 lugares en el instituto “sin más trámite y sin pasar el examen de ingreso, lo que transgredería todas las normas de la institución”. Su negativa tuvo como respuesta la toma de instalaciones, con el personal adentro, y la subsecuente llamada a la policía.
El señor Aguilar Campos y sus compañeros fueron acusados de “privación ilegal de la libertad, motín, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego, robo y daño en propiedad ajena” (la policía dijo haber encontrado armas y explosivos en sus mochilas). La versión de los jóvenes fue que organizaron un plantón, pero que nunca secuestraron a nadie y que las armas les fueron “sembradas” por la autoridad.
Un año más tarde, según una nota en la prensa, el señor Aguilar Campos y sus compañeros fueron absueltos por los delitos de motín, robo, violación a la ley federal de armas de fuego y daño en propiedad ajena, y “únicamente se les juzgará por ser probables responsables del secuestro, por menos de 24 horas, de algunos funcionarios del instituto”. Como ese delito no es considerado “grave”, se les fijó una fianza de 47 mil pesos a cada uno, que pagaron para seguir el juicio en libertad.
La CLEP-CEDEP tiene una página web interesante. Como agrupación que milita en las Juventudes Internacionales Revolucionarias, el CLEP-CEDEP proclama:
Hoy más que nunca es necesario organizar a la mayoría de la juventud de todo el mundo, y a la clase trabajadora, bajo la bandera de la revolución socialista, bajo las ideas de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y Rosa Luxemburgo que han demostrado ser cien veces correctas. Sí, hay una solución a esta crisis, pero no es la de un capitalismo de rostro humano, mejor gestionado y más “ético”. La alternativa esta en la lucha organizada de la clase trabajadora y la juventud, de todos los oprimidos, hasta conseguir la expropiación de los banqueros, de los grandes monopolios, de los terratenientes, y colocar la riqueza del mundo bajo el control democrático de la mayoría de la sociedad. Esta es la única alternativa realista, expropiar a los expropiadores, y construir las bases de una economía mundial planificada y socialista, dónde la lucha por el máximo beneficio, la propiedad privada de los medios de producción y el Estado nacional sea enviada al basurero de la historia. En estas condiciones sería absolutamente viable garantizar el pleno empleo, el derecho a una vivienda, a una sanidad y a una educación pública de calidad y, por supuesto, a la auténtica democracia, la democracia obrera. Sí, hay una alternativa para utilizar toda la creatividad maravillosa de la que es capaz el género humano y esa alternativa se llama SOCIALISMO MUNDIAL.
La sección de esa página web dedicada a analizar la RIEMS tampoco está mal. Todo parece indicar que se trata de una conjura contra la UNAM que fue organizada por Margaret Thatcher.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.