Señor director:
Quiero felicitarle por el número que su revista dedicó a Cuba. Lamentablemente, para buena parte de la izquierda criticar a un dictador como Fidel Castro todavía significa ser un conservador irredento, un vendido a la reacción o cosas mucho peores. No aprendemos. Por eso, bien está que alguien nos ponga ante la realidad atroz en que viven millones de cubanos, para no hablar de los exiliados. Particularmente, le felicito por incluir el texto de Antonio Elorza. Fue para mí realmente esclarecedor comprobar cómo SCastro tuvo siempre entre sus planes, a pesar de su capacidad para el disimulo, convertirse en lo que es: un tirano vitalicio capaz de regir a la isla como el cruel y mezquino latifundista gallego que fue su padre. –
Un saludo.
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