Muchas de las acertadas observaciones de Zaid en “Inteligencia sin palabras” (Letras Libres, 111) son evidentes en personas que han sufrido derrames cerebrales. Yo he experimentado de primera mano cómo mi esposa y yo hemos desarrollado patrones de comunicación alternativos después de que ella sufrió un derrame cerebral que le afectó severamente el área del temporal izquierdo, donde se aloja el centro del habla. Ella, al no poder expresarse con palabras, desarrolló un sinnúmero de alternativas de comunicación. Lo difícil es cuando tiene que explicarme algo por teléfono y no puedo verla. Confío que con los avances recientes de los videoteléfonos resolvamos esto. ~
AMLO sigue protestando
El partido que acostumbra colgar los retratos de Lenin y Stalin en sus mítines y que lamentó públicamente la muerte del Amado Líder de Norcorea, ya tiene candidato.
Limit(arte), la creación y la ética
¿Qué tan lejos puede irse en la búsqueda artística?
La historia es un coloso desmontable
Tener la televisión prendida es un hábito de soltero. Telón de fondo, ruido blanco: su monserga apenas audible proporciona un espejismo de comunión y colectividad; el solitario se hace uno con…
El fin de la epidemia
Hay 34 millones con sida. Por primera vez en los treinta años de su existencia declarada los especialistas albergan una esperanza real para derrotarlo. Enrique Acevedo viajó al África negra…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES