Eramos jรณvenes y fumรกbamos y ahora solo nos queda lo segundo. Crecer fue sobrevivir a los munchies de entonces y, entre todos, ninguno como los de la Calle del Hambre, en Baruta, un barrio popular caraqueรฑo. Ahรญ terminamos las peores noches pidiendo una hamburguesa con vocaciรณn de atentado: “La 4×4”, nombre de camioneta rรบstica, multiplicaciรณn de los estรณmagos necesarios para digerirla. Cometer aquella estupidez pasaba por haber fumado mucho, claro, porque los dos panes venรญan rellenos de media pechuga de pollo, hamburguesa de res, chorizo, chuleta de cerdo, lonjas de jamรณn, medio aguacate y un huevo frito como corona. Nunca nos la pudimos acabar.
Cuando el colega y colaborador de esta revista Juan Carlos Romero Puga me dijo que en el DF servรญan una torta de un kilo recordรฉ Caracas. Luego me dijo que el lugar lo fundรณ hace 21 aรฑos el exluchador Sรบper Astro. Luego, que medรญa 40 centรญmetros. Hay cosas que es mejor hacer en estados alterados, pensรฉ, pero envejecer es creerse joven y fuimos allรก sobrios y al mediodรญa.
El Cuadrilรกtero es un restaurante sobre la Calle Luis Moya, en la Colonia Centro. Y Juan Carlos, preciso cada semana en su bitรกcora, no atinรณ el peso exalto de la “Torta Gladiador”, el plato estrella de la carta, que llama a turistas y a locales. Una vitrina muestra sobre la acera las dimensiones del sandwich y lanza el reto: cรณmete esa torta de 1,3 kilos en quince minutos –o menos– y te la dan gratis. Cรณmetela solo.
La Torta Gladiador es Sรบper Astro peleando contra Blue Demon Jr. en 1990, un verdadero gancho a la boca del estรณmago que amenaza con 40 centรญmetros de pan y jamรณn, tocino, salchicha, chorizo, queso, huevo, pollo y bistec. Juan Carlos y yo, temerosos, pedimos una para los dos, ni siquiera contemplamos el reto, y a mitad de camino nos dimos cuenta de que jamรกs podrรญamos terminarla. Envejecer es, tambiรฉn, anticipar las derrotas.
No deja de ser curioso que la palabra “torta”, asociada en muchos paรญses de Hispanoamรฉrica a un ponquรฉ dulce y esponjoso, alcance en Mรฉxico significados tan ajenos y brutales como el de la Torta Gladiador. Si ven la foto, se darรกn cuenta del miedo en las manos de Juan Carlos y la inรบtil tentativa del plato limpio como muestra de civismo y educaciรณn. Yo, igualmente nervioso, no encontrรฉ modo de encajar el sandwich completo en el lente de la cรกmara, a no ser que cruzara a la otra acera.
Los retos de testosterona barata suelen ser tan vacรญos como la necesidad de probar que uno es macho, asรญ que la torta no es nada especial en el paladar. Como la 4×4 caraqueรฑa, la Gladiador es un ejercicio de estupidez, pero serรกn las mรกscaras que cubren las paredes de El Cuadrilรกtero, el hecho es que brevemente uno se siente en una pelea donde el รกrbitro estรก comprado y el pรบblico, en contra. La รฉpica del macho. La futilidad de la fe en uno mismo.
Periodista. Coordinador Editorial de la revista El Librero Colombia y colaborador de medios como El Paรญs, El Malpensante y El Nacional.