Hubo una “ConvenciĆ³n Nacional contra la ImposiciĆ³n” el domingo en la que contrajeron nupcias el movimiento 132, el Frente en Defensa de la Tierra (los “macheteros de Atenco”), los maestros de la CNTE, los electricistas del SME, los activistas del Movimiento de RegeneraciĆ³n Nacional (MoReNa) y otras muchas organizaciones.
Esta ConvenciĆ³n decidiĆ³, democrĆ”ticamente, que va a luchar “sumando resistencias” por una “democracia autĆ©ntica, anticapitalista y en busca de la liberaciĆ³n popular”. Lo harĆ” por medio de una “radicalizaciĆ³n polĆtica, entendida Ć©sta como oposiciĆ³n al rĆ©gimen en conjunto” que representa PeƱa Nieto. (VĆ©anse los videos subidos a YouTube, sobre todo este).
Entre otras cosas, su programa de lucha propone democratizar los medios de comunicaciĆ³n, expropiar las televisoras, “controlar la producciĆ³n de entretenimiento de las televisoras por medio de un jurado que evalĆŗe su calidad social”, socializar los medios de producciĆ³n, cambiar el modelo educativo, implantar la educaciĆ³n socialista, crear una fiscalĆa para asignar plazas docentes, rechazar las evaluaciones educativas, rechazar las reformas energĆ©tica, hacendaria, educativa y laboral; implantar la gratuidad del kilowataje (sic), cancelar los tratados de libre comercio y, para terminar, refundar el estado democrĆ”tico.
Para lograr esos objetivos anticapitalistas, la ConvenciĆ³n iniciarĆ” movilizaciones en todo el paĆs. Incluyen boicotear a las empresas que “participaron en el fraude”, “tomar” instalaciones de Televisa, ocupar plazas pĆŗblicas, cerrar las universidades el 2 de octubre, “liberar” casetas de peaje y realizar varias megamarchas en la megaciudad de MĆ©xico. Comienzan esta semana y continuarĆ”n hasta el primero de diciembre, cuando el Congreso serĆ” “cercado” para “impedir que Enrique PeƱa Nieto asuma la Presidencia”.
Y lo que se vaya sumando. (No sĆ© si incluya someterle a un jurado popular lo que escribo para que evalĆŗe si cumple con sus especificaciones de “calidad social”).
Al participar en esa ConvenciĆ³n –y de hecho, hasta creyendo, tan ingenuamente, que la convocĆ³– el Movimiento 132 se gradĆŗa al montessori tĆpico de las luchas estudiantiles a la mexicana posteriores a 1968.
Los ideĆ³logos y activistas experimentados mueven ya los hilos de las que pasan por ser las virtudes del movimiento: su “horizontalidad”, su repudio a los “liderazgos”, y la conmovedora y obligada secuela de adjetivos: el movimiento fresco, autĆ³nomo, apartidista, juvenil, alegre, etcĆ©tera. Es algo que se ha visto, calcado hasta en sus Ćŗltimos detalles, cualquier cantidad de veces y, con especial claridad, durante la megahuelga de la UNAM. (Y es lamentable observar a las mismas personas que, cuando la ultra les quitĆ³ su movimiento hace doce aƱos, no sabĆan cĆ³mo exculparse, y hoy propician lo mismo…)
Su incorporaciĆ³n a la ConvenciĆ³n convierte al Movimiento 132 en el imprescindible flanco universitario que, en estos dĆas, ademĆ”s, se verĆ” engrosado por el consuetudinario movimiento de los “rechazados”, manejado tambiĆ©n por viejos veteranos. Casi tan veteranos como Pablo GonzĆ”lez Casanova, nonagenario que bendijo las labores de la juvenil ConvenciĆ³n, o la activista de la Facultad de Ciencias Guadalupe “La Pita” Carrasco, que presidiĆ³ su relatorĆa.
En fin, lo de siempre: malas noticias. Unas que aumentarĆ”n si el Movimiento Progresista del compaƱero AMLO no se deslinda, y pronto, de un “programa de lucha” que no utiliza su nombre, pero abandera sus causas.
La otra mala noticia es que durante estos meses de movilizaciĆ³n tambiĆ©n se anuncian actividades artĆsticas y culturales. HabrĆ” que prepararse para, mientras es usted prisionero de un bloqueo, escuchar aprendices de pasionarias recitando, conmovidas, poemas de Benedetti con un enervante contenido de glucosa.
La Ćŗnica buena noticia, dentro de todo, es que todas las movilizaciones serĆ”n pacĆficas. Hasta que dejen de serlo…
Publicado en El Universal el martes 17 de julio.
Es un escritor, editorialista y acadĆ©mico, especialista en poesĆa mexicana moderna.
