Vuelta a Vuelta

Hace quince aรฑos se publicรณ el รบltimo nรบmero de la revista Vuelta.ย 
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Hace quince aรฑos se publicรณ el รบltimo nรบmero de la revista Vuelta (1976-1998), fundada y dirigida por Octavio Paz: continuadora de su revista Plural y progenitora de Letras Libres. (Hace tiempo publiquรฉ un artรญculo extenso sobre Paz como editor de revistas que puede leerse aquรญ.)

La literatura y las ideas en Mรฉxico suelen cocinarse en las revistas, esos polimorfos, vivos centros de irradiaciรณn. La labor editorial de Paz –desde que fundรณ en 1931 la revista Barandal, a sus diecisiete aรฑos de edad, y hasta el รบltimo nรบmero de Vuelta, a sus ochenta y tres, pasando por su participaciรณn, en los Cuadernos del Valle de Mรฉxico (1933), la revista Taller (1938-1941); la revista El Hijo Prรณdigo (1943-1945); la revista Plural (1971-1976)– fue tan rica como la de su poesรญa y su pensamiento crรญtico, y un gesto mรกs de su pasiรณn por Mรฉxico.

Su actividad como editor es esencial en la justificaciรณn de ese pรกrrafo elocuente de Alejandro Rossi en su “Borrador de un elogio (a Octavio Paz)”: “Es el pedagogo por excelencia: nos ha forzado a abandonar el barrio y sus lunas caseras, nos ha colocado en la plaza del mundo, nos ha obligado a leer –desde un poeta chino a un soneto desatendido de Quevedo–, nos ha convencido de que el ombligo no es tan interesante, nos ha enseรฑado que la cautela es el peor aliado del escritor, que la libertad debe ser el pan nuestro de cada dรญa, el alimento de la aventura artรญstica”.

Una pedagogรญa que se sostuvo tenazmente en sus revistas, singulares oficios de escritura colectiva, las dendritas que se enhebran para tejer la conciencia cultural de una naciรณn. En aquel ensayo sobre Paz editor sostuve que la mรกs verdadera y reconcentrada historia de la literatura moderna en espaรฑol estรก en las revistas, esos hรญbridos que son brรบjula y escollo a la vez; hilo de Ariadna y laberinto, pitonisa y enterrador. Las revistas le otorgan esqueleto a la continuidad y razones a las rupturas. Son pontรญfices: hacen puentes de papel; obligan a la curiosidad y al diรกlogo, civilizan a la inteligencia, orillan a asumir responsabilidades crรญticas y morales, su urgencia secuencial vacuna contra la indolencia y la soberbia. Vuelta fue eso y mรกs, como lo comprobarรก quien la lea, o la relea, en lรญnea, aquรญ mismo, en el sitio web de su hija, Letras Libres.

Yo me eduquรฉ en las revistas literarias. La primera vez que vi mi nombre impreso fue en una juvenil empresa iniciada por Adolfo Castaรฑรณn. Se llamaba Cave canem y calculo que apareciรณ (y desapareciรณ) por 1971. Rompรญ lanzas, despuรฉs, en la Revista de la Universidad, en el suplemento sรกbado del diario unomรกsuno y en los primeros nรบmeros de Nexos. Pero me armรฉ caballero en Vuelta, escribiendo reseรฑas de libros y pequeรฑas crรณnicas. Demasiada buena escuela para tan torpe caballero: la conciencia de que Paz leรญa y revisaba todo era intimidante y, a la vez, exigente. No se podรญa pedir mรกs.

Mi primer proyecto como investigador en la UNAM –gracias a un contrato que me extendiรณ Huberto Batis– fue escribir un estudio, con รญndices crรญticos, de la revista troquel de nuestra cultura moderna: Contemporรกneos (1928-1931), con el que presentรฉ examen de maestrรญa. Dediquรฉ cuatro aรฑos (a medio tiempo) a estudiar esa revista, su tiempo y la obra de sus redactores, con febril entusiasmo. El resultado fue el libro Los Contemporรกneos ayer (Fondo de Cultura Econรณmica, 1985) y los รndices de Contemporรกneos (UNAM, 1988). Es el mismo entusiasmo que ahora, en un inevitable giro de tuerca, percibo en el excelente estudio de Malva Flores, Viaje de Vuelta. Estampas de una revista (Fondo de Cultura Econรณmica, 2011), cuyos รญndices deberรกn anexรกrsele pronto.  

Traigo esto a colaciรณn no sรณlo por celebrar esa discreta efemรฉride de nuestra revista, sino por la rara sensaciรณn que deriva de hallarme, en el libro de Flores, ya no como historiador de revistas, sino como personaje historiado por mi participaciรณn en Vuelta. Y me sorprende leer que, de acuerdo con Flores, soy “el tercer escritor con mayor nรบmero de colaboraciones en Vuelta, despuรฉs de Paz y Zaid.” Caramba. Mi primer impulso es apenarme; pero pienso luego en que si Paz y Zaid (y Rossi, y Krauze) asรญ lo permitieron, debo prescindir, por un instante, de mi modestia.

(Publicado previamente en el periรณdico El Universal)

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Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.


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