El pintor cubano Wifredo Lam posa ufano frente a la cรกmara. Estรก en su taller de Parรญs acompaรฑado por algunas de sus obras. “Ya veis, no hay nada que esconder”, parece decir. Con esta fotografรญa da comienzo A propรณsito de… Wifredo Lam, una retrospectiva que, tras su exposiciรณn en el Centro Pompidou, se aloja en el Museo Reina Sofรญa hasta el 15 de agosto; la muestra culminarรก en la Tate Modern de Londres, donde se expondrรก desde el 14 de septiembre hasta el 8 de enero.
Wifredo Lam (Sagua la Grande, Cuba, 1902- Parรญs, 1982) fue un artista que cultivรณ numerosos estilos: desde el retrato realista a la abstracciรณn, pasando por el tardocubismo y la simbologรญa africana o caribeรฑa, hasta la cerรกmica. El pintor cubano de origen chino por parte de padre viviรณ a caballo entre Europa y Latinoamรฉrica, y fue incorporando a su arte las tendencias que descubrรญa en cada lugar.
En 1923, Lam recibiรณ una beca para estudiar en la Academia de Bellas Artes de Madrid. El cubano se sintiรณ rรกpidamente aceptado en Espaรฑa, paรญs en el que residiรณ casi quince aรฑos. Se relacionรณ con la Generaciรณn del 27 y se casรณ con una joven extremeรฑa, Sebastiana Piriz, con quien tuvo un hijo. Durante su primera etapa, mรกs clรกsica, realizรณ retratos por encargo, hasta que en 1929 asistiรณ a la Exposiciรณn Internacional de Barcelona y conociรณ las corrientes artรญsticas de vanguardia. En 1931 presentรณ un รณleo sobre lienzo de cariz surrealista: Composiciรณn II es una obra desgarradora, macabra, caรณtica. Era, de hecho, una cristalizaciรณn de la tristeza que le habรญa causado la muerte por tuberculosis de su mujer y su hijo ese mismo aรฑo. A partir de entonces se involucrรณ en la polรญtica y durante la Guerra Civil se alistรณ en el bando republicano. En 1938 pintรณ en Barcelona su รบltimo autorretrato. Lam aparece en su estudio con el torso desnudo y los brazos cruzados. El estilo de Autoportrait II recuerda a las obras de Henri Matisse por la viveza de los colores y el trazo grueso.
Exiliado en Parรญs, Picasso lo integrรณ en sus cรญrculos y fomentรณ su interรฉs por el arte africano y las mรกscaras primitivas. Durante ese periodo el artista decidiรณ usar la mรกscara como un elemento de despersonalizaciรณn: todas las figuras tenรญan la piel morena y el rostro inexpresivo, hierรกtico. El cuadro mรกs reconocido de esta etapa es Le repos du modรจle [Nu] (1938), con claras influencias tardocubistas. En esa misma รฉpoca Wifredo Lam entrรณ en contacto con los surrealistas y en 1940 Andrรฉ Breton le pidiรณ que ilustrara su poema “Fata Morgana”.
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial volviรณ a su Cuba natal. Empezรณ a interesarse por la santerรญa y Elegua, una de las deidades de la religiรณn yoruba, incluyendo altares en todas sus obras. Durante su estancia en Haitรญ en 1946 presenciรณ una ceremonia de vudรบ. En ella, la bruja –mambo– era poseรญda por la divinidad. El evento desencadenรณ en Lam una obsesiรณn por las mujeres-caballo, que se convirtieron en un elemento reiterativo a lo largo de muchas de sus obras.
En 1964 recibiรณ el Premio Internacional Guggenheim y en 1976, en una entrevista realizada por el crรญtico Max-Pol Fouchet, Lam contรณ: “Querรญa de todo corazรณn pintar el drama de mรญ paรญs y expresar en detalle el espรญritu negro y la belleza del arte de los negros. De esta manera podรญa actuar como un caballo de Troya del cual saldrรญan figuras alucinantes, capaces de sorprender y perturbar los sueรฑos de los explotadores.” De ese afรกn surgiรณ, por ejemplo, La jungla, adquirida por el MoMA en 1943. Es una metรกfora expandible a toda su obra que muestra guiรฑos a Picasso, Matisse o Gauguin.
Wifredo Lam viviรณ una รบltima etapa experimental, en la que probรณ nuevas tรฉcnicas y se interesรณ por el universo de la cerรกmica. No abandonรณ su adhesiรณn al rรฉgimen castrista, para el que realizรณ carteles, y reivindicรณ la igualdad entre las razas. En la exposiciรณn cronolรณgica del Reina Sofรญa dedicada al prolรญfico artista se incluyen alrededor de 250 obras –pinturas, dibujos, grabados, cerรกmicas– y mรกs de 300 documentos –cartas, fotografรญas, revistas, libros–. Constituye asรญ un homenaje al perifรฉrico autor que reivindicรณ su condiciรณn de negro dentro del mundo del arte: manifestรณ la perseverancia y la capacidad de adaptaciรณn, configurando su propio lenguaje. Mรกs allรก del formato y el estilo, Wifredo Lam encontrรณ la forma de plasmar su cรณlera y desazรณn producidos por el ambiente que le rodeaba, en un incesante ejercicio artรญstico de versatilidad.
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(Tarragona, 1993) es periodista.
