Si para fines de los festejos de la conmemoración delBicentenario de Independencia tenemos en cuenta la concepción absolutista del tiempo de Newton que dice: “el tiempo, por sí mismo y por su propia naturaleza, fluye uniformemente sin relación con nada externo”, coincidamos entonces en que el 15 de septiembre de 2010 iba a llegar hiciéramos o no algo para recibirlo.
Conmemorar esta fecha se presentaba como una de las poquísimas oportunidades en las que México podía actuar de manera planificada y no reaccionando ante la coyuntura. Porque, ¡vamos!, sabíamos perfectamente cuándo iba a suceder. En 1990 faltaban veinte años, en 2000 faltaban diez, en 2005 faltaban cinco… y, en descargo de nuestro pesimismo, parte de las profecías del fin del mundo habían ya perdido su vigencia: el Y2K nos pasó de largo y la última fecha capicúa había sido el día 02 del mes 02 del año 2002 (el próximo año capicúa será el 2112). El 15 de septiembre de 2010 iba a suceder. Tuvimos décadas para pensar en nuestra conmemoración y planear los festejos, pero como creemos fielmente que el trabajo bajo presión es una virtud desperdiciamos nuestra ventaja de tiempo y esperamos a que las circunstancias nos fueran adversas.
Celebramos por decreto
6 años y 13 días antes del Bicentenario
El 2 de septiembre de 2004 los entonces senadores por el PRI Enrique Jackson Ramírez, Raymundo Gómez Flores y Tomás Vázquez Vigil presentaron ante el pleno de la Cámara de Senadores la iniciativa con proyecto de decreto por la que se declaraba al año 2010 como “Año del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana” y se creaba la Comisión Organizadora de dicha conmemoración.
El 19 de abril de 2005 esta iniciativa fue aprobada en la Cámara de Senadores y turnada a la de Diputados, en donde fue aprobada el 13 de diciembre de 2005. Seis meses después, el 16 de junio de 2006, Vicente Fox ordenó la publicación de este decreto en el Diario Oficial de la Federación. Lo que de cualquier manera iba a ocurrir (200 años después del día en que comenzó el movimiento de nuestra independencia sucederá el Bicentenario; 100 años después del inicio de la Revolución llegará su Centenario) fue oficializado por Fox: 2010 sería el “Año del Bicentenario de la Independencia Nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana”. Otro gran logro del foxismo.
La Comisión Organizadora
4 años y 3 meses antes del Bicentenario
La Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana fue creada con el decreto del 16 de junio de 2006. Y su objetivo ¿era/es/fue? coordinar los festejos de ambas conmemoraciones durante 2010. La Comisión se integraba por el presidente de la república o su representante, así como los representantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Cámara de Diputados, el Senado y el jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Por invitación de Vicente Fox, Cuauhtémoc Cárdenas aceptó el 19 de junio de 2006 la coordinación general de esta Comisión Organizadora y renunció a ella en noviembre de ese mismo año por supuestas presiones del PRD (en septiembre de 2006 había tomado posesión como presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa). Posteriormente Sergio Vela ocupó interinamente el cargo hasta el 17 de septiembre de 2007, y fue sustituido por Rafael Tovar y de Teresa, quien estructuró el proyecto general de los festejos, para luego renunciar a la coordinación el 25 de octubre de 2008 entre rumores que apuntaban a diferencias con Sergio Vela. A partir de esa fecha, José Manuel Villalpando, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, presidió la Comisión imprimiéndole un sello de opacidad y despilfarro. El 21 de julio de 2010, 57 días antes de conmemorarse los 200 años del inicio de la Independencia de México, el presidente Felipe Calderón delegó la coordinación de los festejos a la Secretaría de Educación Pública. Nunca acabó de entenderse si ese cambio de última hora en la coordinación era un castigo o un premio para Villalpando, quien dejaba cuentas presupuestales en las que ya se habían comprometido 2 mil 900 millones de pesos y contando…
Festejos, celebraciones y conmemoraciones
2 años y 11 meses antes del Bicentenario
El 20 de noviembre de 2007 Rafael Tovar y de Teresa, a la cabeza de la Comisión Organizadora, presentó un Programa Base de 400 Acciones para el Bicentenario y el Centenario.
1 año 7 meses antes del Bicentenario
En febrero de 2009, Villalpando, al frente de la Comisión, anunció que el programa que había presentado Tovar y de Teresa se había “movido y evolucionado, aumentado y cambiado de dirección algunas cositas [para] integrar en estos días el catálogo nacional de proyectos de las conmemoraciones [que] pronto verán en internet sustituyendo al programa base”.
1 año y 5 meses antes del Bicentenario
Finalmente en abril de 2009 se publicó el Catálogo Nacional de Proyectos. Este Catálogo incluye 2,428 proyectos divididos en ocho ejes: calidad de vida (158 proyectos), obras de infraestructura (371), celebraciones y actos cívicos (178), creaciones artísticas y patrimonio cultural (528), actividades académicas (295), editorial y materiales electrónicos (456), difusión de las conmemoraciones (225) y concursos y estímulos (217). Los proyectos están a cargo de 66 organismos (entre entidades federativas, organismos públicos descentralizados, desconcentrados, organismos autónomos y poderes de la federación).
De las obras de infraestructura, un porcentaje insignificante de los 371 proyectos fue incluido pensando seriamente en la construcción de un legado para las generaciones futuras. Primero porque buena parte de estos proyectos (265 para construcción, 106 para rehabilitación) ya estaban contemplados dentro de los programas de obra de cada organismo, y segundo porque atienden a demandas sociales y económicas propias de la federación (ampliar carreteras, sanear presas y señalizar carreteras) y tendrían que haberse planeado con Bicentenario o sin él.
La categoría menos nutrida del Catálogo es la denominada “Calidad de Vida”, algunos de cuyos proyectos no tienen desperdicio: regatas, encuentros de Taekwondo, Torneo Míster Playa de Fisicoconstructivismo y Fitness, y Carrera Indígena de Relevos.
15 días antes del Bicentenario
Si fracasamos en las reflexiones sobre la Independencia y la concepción de obras perdurables que nos trascenderán no hay ya nada que hacer. Faltan apenas unos días para el 15 de septiembre. Ese día nos reuniremos en el zócalo, habrá música, danza, mariachis y 27 carros alegóricos resumirán los temas de nuestra mexicanidad (incluido el chachachá). Nuestro Bicentenario será eso: “la fiesta más grande y espectacular que se haya visto”. La buena noticia es que la cuenta regresiva marcará “100 años antes del Tricentenario” y tendremos otra oportunidad.~
Es politóloga, periodista y editora. Todas las opiniones son a título personal.