Un ave aterriza en mi sueño
Bate sus enormes alas violentamente
Negro albatros
gigantesca e imposible ave negra
irrumpes en un territorio estéril
Te posas en la única rama seca de mi tibio sueño
que al despertar permanece
*
Hay una hora secreta en que los gatos se transforman
Duermen
pero andan a tientas por la oscuridad
estáticos
entre las ruinas de un sueño
Esta noche está llena de gatos que atraviesan su cuerpo
como si fuera un espejismo la niña
pero es tan real como ellos
*
Si un día llegara a alcanzarme
esa mano que vehemente sigo
que tanto tiempo he anhelado estrechar
pero de la cual escapo al punto
terminaría este retumbar de sangre en el estómago
con un sonido seco
Serviría entonces
por lo menos
para cerrar mis párpados rígidos
por última vez
*
El barco que sumergido en el tiempo
surca el mar de la duermevela
varado en el fango
con su blanca vela recorta el horizonte abisal
No hay en él alma alguna que sepa decir una palabra
Leve la tempestad lo tambalea
A punto de desdibujado desaparecer
reconozco en él apenas una línea tenue
de lo que fui
No me resigno a perder lo poco que había en mí con vida
Un puñado de pólvora seca para incendiarme
Un leve resplandor
siempre habrá –