Hace más de sesenta años, por primera vez supe de mi maestro José Medina Echavarría, cuando en la clase de historia de las doctrinas económicas, en el primer año de la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara, el profesor nos leyó un folleto que invitaba al Centro de Estudios Sociales de El Colegio de México, que estaba por establecerse. Donaciano González Gómez y yo nos interesamos en esa invitación, y nos citaron una mañana a una entrevista en la Biblioteca Pública de Jalisco. Muy puntuales, esperamos a Medina Echavarría, quien nos preguntó por qué queríamos estudiar en el Centro de Estudios Sociales, y le pidió al director de la biblioteca, José Cornejo Franco, un libro en inglés y otro en francés, que nos hizo traducir. Ambos salimos bien librados de esta entrevista, y una semana después nos avisaron que debíamos presentarnos en Pánuco 63, Colonia Cuauhtémoc.
Iniciamos con un excelente elenco de profesores, casi todos españoles y mexicanos: José Medina Echavarría, director; Manuel Bravo Jiménez (estadística), Mario de la Cueva (ciencia política), Miguel Gleason Álvarez (estadística), Vicente Herrero (ciencia política), Gilberto Loyo (problemas sociales), Manuel Martínez Báez (problemas sociales), Manuel Mesa (problemas sociales), Alfred Métraux (antropología), Manuel Pedroso (ciencia política) y Víctor L. Urquidi (economía). Posteriormente fueron profesores Agustín Yánez (literatura iberoamericana), José Gaos (filosofía), Leopoldo Zea (filosofía), Daniel Cosío Villegas (problemas sociales), Josué Sáenz (economía), Antonio Martínez Báez (ciencia política), José Miranda (historia), y Arturo Arnáiz y Freg (historia). Tanto Medina Echavarría como Urquidi fueron nuestros maestros los tres años que duró este Centro.
Los alumnos fuimos J. Jesús Domínguez, Dolores González Díaz Lombardo, Donaciano González Gómez, Moisés González Navarro, Héctor Hernández, Lucila Leal Carrillo, Stela Leal Carrillo, Baudelio López Sardaneta, Carlos Medina Martínez, José Montes de Oca, Ricardo Moreno Delgado, Carlos Muñoz Linares, Juan Francisco Noyola Vázquez, Rodolfo Sandoval, Catalina Sierra de Peimbert, Rafael Urrutia Millán y Enrique Vilar Munch. Nueve éramos provincianos, seis capitalinos y dos españoles. Sólo nos graduamos Catita y yo. A tres nos permitieron proseguir nuestros estudios jurídicos, dos ya eran abogados, dos sólo estudiaron en el Centro de Estudios Sociales, y el resto eran economistas. Estos últimos sobresalieron en altos cargos como funcionarios públicos. Alguna vez le oí a mi maestro Medina Echavarría que tal vez el error, en la medida en que lo haya habido, se debía a que el Centro se planeó para graduados y, por tanto, resultó superior a nuestras fuerzas. Además, no éramos estudiantes de tiempo completo.
Medina Echavarría había publicado, antes de fundar este Centro, Panorama de la sociología contemporánea, México, Casa de España en México, 1940; Responsabilidad de la inteligencia, México, Fondo de Cultura Económica, 1943, que se reeditó en 1987 y en 1999, y Sociología, teoría y técnica, México, Fondo de Cultura Económica, 1941. De este libro se hizo una segunda edición en 1946 y una tercera en 1982. En 1945, Medina Echavarría publicó Consideraciones sobre el tema de la paz, producto de una investigación que auspició el Banco de México.
En su carácter de director del Centro de Estudios Sociales, Medina Echavarría organizó un Seminario Colectivo sobre la Guerra, que se celebró quincenalmente a partir del 3 de agosto de 1943. Inició este seminario con la presentación general de los problemas de la guerra. Prosiguieron el general Tomás Sánchez Hernández, Manuel J. Sierra y Jorge A. Vivó; Gilberto Loyo y Manuel Chavarría; Antonio Caso, Vicente Herrero, Josué Sáenz y Manuel Pedroso. Este seminario concluyó con tres sesiones el 30 de noviembre, 7 y 21 de diciembre, sobre las “Características y consecuencias de la guerra actual”.
A partir del 30 de marzo de 1944, se celebró un seminario sobre América Latina, en el que participaron Raúl Prebisch, José Gaos, Renato de Mendoça, Agustín Yánez, José E. Iturriaga, Javier Márquez, Gonzalo Robles, Vicente Herrero; Alfonso Reyes, Alfonso Caso, Manuel F. Chavarría, Alfredo Pareja Díez-Canseco, Mariano Picón-Salas, José Antonio Portuondo, Luis Alberto Sánchez, José Vasconcelos, Jorge A. Vivó, Joaquín Xirau y Antonio Castro Leal.
Producto de estos seminarios fue la publicación de Jornadas como órgano permanente del Centro de Estudios Sociales de El Colegio, no ya sólo como informador de actividades circunstanciales. No desdeñaría el pensamiento social teórico actual, “cualquiera que sea el punto del horizonte de donde proceda”. Se intentaría fomentar el estudio de las cuestiones marginales y fronterizas de las ciencias tradicionales y académicas, que es donde se encuentran hoy día los problemas auténticos de la ciencia social futura, “y desde el punto de vista político, en su mejor sentido, conseguir el conocimiento recíproco de los pueblos de nuestra América, manteniendo así viva y real la conciencia de su común destino” (Jornadas 20, pp. 3-6).
El año de 1944 es tal vez el más fecundo y valioso de Medina Echavarría en México. En efecto, ese año dirigió la traducción de Economía y sociedad de Max Weber. Personalmente tradujo el tomo primero y escribió la nota preliminar en la que destacó la actualidad de los escritos weberianos, de acuerdo con las palabras de Jaspers: “Como filósofo es político, y como político, investigador.” Medina Echavarría aplica su concepto de la “ética de responsabilidad” en su libro Responsabilidad de la inteligencia. Allí resalta el tema más conocido de las investigaciones weberianas, “la formación y peculiaridad de ‘nuestro’ capitalismo”. En fin, “veía con justeza que la sociología es un término y no un principio de la ciencia social, y que para llegar a ella se requería de una experiencia considerable en otros campos de las ciencias sociales particulares” (Economía y sociedad, i, pp. x-xiii). El Centro de Estudios Sociales fue weberiano en sociología, se inspiró en Laski en ciencia política y en Keynes en economía.
Medina Echavarría se fue de México a Puerto Rico después de dirigir el Centro de Estudios Sociales, pero a principios de 1953 publicó, en el Instituto de Investigaciones Sociales de la unam, Presentaciones y planteos / Papeles de sociología. De Puerto Rico emigró a Chile; en 1970 publicó Filosofía, educación y desarrollo, en México, en Siglo xxi, y en España se publicó La sociología como ciencia social concreta, diez años después, en Madrid. Éstos son los libros que yo he estudiado.
En sus dos últimos libros resalta la madurez de Medina Echavarría, al que siendo estudiante le oí decir que era un simple expositor de Max Weber. En estos dos libros es un sociólogo dueño de su teoría y de su técnica, para decirlo con el subtítulo de su Sociología. Cada vez lamento más que México no haya aprovechado al Medina Echavarría profesor (lo fue también en la Facultad de Derecho de la unam, donde no fue tan popular como Luis Recasens Siches), pero como conferencista, como traductor y como investigador abrió, a la alemana y a la inglesa (posterior a Spencer), la sociología mexicana, que estaba anclada en la sociología francesa brillantemente expuesta por Antonio Caso. ~
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