En un memorable perรญodo de tres semanas, desde mediados de marzo hasta principios de abril, el Senado de Estados Unidos pasรณ de la parรกlisis al salto cualitativo y de vuelta a la parรกlisis, una y otra vez, en lo que respecta a la legislaciรณn migratoria โsucediรณ primero en el Comitรฉ Judicial del Senado y luego en el pleno. El 7 de abril se dio inicio a un receso de dos semanas y los senadores aรบn no habรญan logrado alcanzar un acuerdo en torno al proyecto de ley sobre inmigraciรณn, pese al apoyo de legisladores relevantes de ambos partidos y pese al respaldo oportuno de la Casa Blanca. No obstante, Arlen Specter, presidente del Comitรฉ Judicial del Senado, se comprometiรณ a que el Comitรฉ comience la revisiรณn del proyecto acordado en el pleno (con todas y cada una de sus 614 pรกginas) apenas se reanuden sus actividades, durante la semana del 25 de abril โlo que permitirรญa que la legislaciรณn se apruebe este mismo aรฑo.
El proyecto de ley, que estuvo a punto de ser aprobado, habrรญa cubierto todos los aspectos que una gran parte de los analistas independientes, y tambiรฉn la Casa Blanca, consideran esenciales y fundamentales para la reforma migratoria. Tambiรฉn habrรญa confrontado a la fracciรณn republicana โque aprobรณ en diciembre su propio proyecto, mรกs restrictivoโ con la necesidad de legalizar a la mayor parte de los doce millones de inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos, ademรกs de aceptar un programa a gran escala de trabajadores temporales, esto con el fin de obtener aprobaciรณn para muchas de las clรกusulas de su proyecto โaunque de ninguna manera para todas.
Antecedentes
Para turnar el proyecto evaluado al pleno, los integrantes del Comitรฉ Judicial del Senado trabajaron bajo la presiรณn del lรญder de la mayorรญa republicana, Bill Frist. El senador Frist dejรณ claro que, si el Comitรฉ no entregaba el proyecto a la brevedad, รฉl presentarรญa su propio proyecto de ley, redactado bajo los lineamientos de la Cรกmara, y lo someterรญa a la consideraciรณn del pleno. En el รบltimo minuto, y con un acentuado estilo teatral, el Comitรฉ rechazรณ los planteamientos de Frist y de la Cรกmara baja sobre la reforma, y entregรณ un extenso proyecto bipartidista que se inclinaba a favor de una visiรณn amplia del asunto, y que incluรญa casi todo lo que se habรญa sometido a discusiรณn sobre el tema, pero que no habรญa avanzado en ningรบn sentido durante mรกs de cuatro aรฑos.
De esta manera, el desafรญo que lanzรณ Frist al Comitรฉ Judicial y a su Presidente convirtiรณ un proceso, cuyo ideal se alcanza en la deliberaciรณn, en una carrera por la elaboraciรณn de un proyecto de ley. El resultado fue una amalgama inestable compuesta de fragmentos de los siguientes proyectos: (a) el proyecto de James Sensenbrenner, aprobado por la Cรกmara baja; (b) el proyecto de John McCain y Ted Kennedy, que ha pasado por todo menos por la refutaciรณn y que, sin embargo, es la propuesta de reforma mรกs amplia y meditada; (c) el proyecto de John Cornyn y Jon Kyl, que se caracteriza por combinar gastos masivos en materia de aplicaciรณn de la ley con la exigencia de que los doce millones de residentes ilegales regresen a sus paรญses e intenten regresar legalmente desde allรญ, y (d) una variedad de medidas hechas de retazos y de clรกusulas nacidas del interรฉs, como la legalizaciรณn especial o un nuevo programa de visas para trabajadores del campo, asรญ como la oferta de un estatus legal para estudiantes sobresalientes que son ilegales, etcรฉtera.
Arrogancia y torpeza en todas partes
Los analistas polรญticos podrรกn hallar suficientes excesos legislativos, torpezas y culpas que les permitan determinar por quรฉ fracasรณ el proceso. Una lista tendrรญa que incluir los siguientes:
โข Las medidas draconianas para controlar y criminalizar la inmigraciรณn contenidas en el proyecto aprobado por la Cรกmara baja. Tras el impacto inicial โcabe recordar que este proyecto fue aprobado en diciembre sin debate algunoโ la sociedad civil y muchos analistas rechazaron la radicalidad de dichas medidas. El tratamiento extremo que este proyecto daba a la inmigraciรณn ilegal fue considerado tan excesivo que movilizรณ en su contra a ciertos grupos de gran influencia en la polรญtica, entre ellos y de manera notable la Iglesia Catรณlica.
โข El proyecto presentado por el tejano John Cornyn, presidente del Subcomitรฉ de Inmigraciรณn del Senado, y por Jon Kyl, el tercer republicano de mรกs alto rango en el Senado, nacido en Arizona, habrรญa requerido que los residentes ilegales regresaran a sus paรญses de origen y solicitaran desde allรญ una visa. Este proyecto pasa por alto dos de los requerimientos mรกs elementales de una reforma viable: lanza al gobierno contra las fuerzas unidas del mercado y la naturaleza humana โel primero, que ansรญa trabajadores inmigrantes casi sin importar su grado de conocimientos ni su estatus legal, y la segunda dispuesta a recorrer cualquier distancia para obtener esos trabajos o para reunirse con sus seres amados, o ambas cosas. Ademรกs, el proyecto de Cornyn y Kyl pretende empezar esta lucha sin considerar los incentivos necesarios para fortalecer al gobierno, cuando รฉste intente imponer su postura contra las dos fuerzas. Desde la perspectiva de las polรญticas pรบblicas, el proyecto va de mal en peor al proponer un proceso que es mรกs que deshonesto en tรฉrminos intelectuales (ยฟcuรกnto tiempo tardarรญan todas estas personas en obtener visas para Estados Unidos desde el extranjero?), es ingenuo en tรฉrminos administrativos y es una pesadilla en tรฉrminos logรญsticos.
โข Las exageraciones del lรญder de la mayorรญa republicana: Ademรกs de apuntar una pistola a la cabeza colectiva del Comitรฉ Judicial y pese a que รฉste cumpliรณ con la fecha de entrega, el Senador Frist presentรณ su proyecto restrictivo y, durante una semana, ambos proyectos convivieron incรณmodamente en el pleno del Senado. La confusiรณn absoluta reinรณ hasta que, el jueves 6 de abril, otros dos republicanos, Mel Martinez de Florida y Chuck Hagel de Nebraska, negociaron un acuerdo que fue aceptado tentativamente por ambos bandos (vรฉanse mรกs adelante los detalles del acuerdo).
โข Este acuerdo se deshizo cuando los demรณcratas decidieron, a su vez, exagerar y le exigieron al lรญder republicano โgarantรญasโ extraordinarias en dos puntos cruciales, lo que demuestra con agudeza hasta quรฉ punto estรก estropeada la polรญtica de Estados Unidos sobre la migraciรณn. En primer lugar, los tรฉrminos del acuerdo no serรญan modificados a travรฉs de enmiendas en el pleno del Senado โuna posiciรณn que muchos (entre ellos varios demรณcratas veteranos, como Ted Kennedy) juzgaron contraria a la forma en que se conduce el Senado de Estados Unidos, y por demรกs innecesaria, ya que el acuerdo habรญa contado con suficiente apoyo bipartidista como para frenar cualquier enmienda diseรฑada para destruir sus presupuestos torales. En segundo lugar, el acuerdo serรญa โprotegidoโ por los senadores republicanos cuando se turnaran las propuestas de ley a la Cรกmara alta โun proceso mediante el cual los proyectos de la Cรกmara de Representantes y del Senado podrรญan conciliarse.
El acuerdo del Senado
Las medidas principales del proyecto bipartidista que estuvo a punto de aprobarse en el Senado el 6 de abril cumplen, de manera natural, con lo que podrรญamos denominar la triple C: โControl, compasiรณn y competitividad.โ
Control. Las medidas propuestas en esta materia fueron importadas fundamentalmente del proyecto de la Cรกmara baja, y aparecieron incluso en las propuestas de Cornyn y Kyl, de Specter en su versiรณn original y en el primer proyecto. Estas medidas fueron modificadas de manera significativa con el acuerdo del Senado (y, salvo por el tema del dinero, todas adquirieron mayor racionalidad). Entre ellas se cuentan las siguientes:
โข Nuevos recursos masivos para controles fronterizos y en el interior del paรญs (incluidos catorce mil nuevos guardias fronterizos, cinco mil nuevos investigadores en el interior y la ampliaciรณn de las instalaciones de los centros de detenciรณn en diez mil camas), asรญ como nuevas atribuciones de los inspectores fronterizos para consignar y detener a inmigrantes potenciales en los puestos fronterizos.
โข La criminalizaciรณn de diversos actos relacionados con la inmigraciรณn ilegal y el empleo no autorizado, lo que implica ampliar la definiciรณn y el alcance de delitos mayores. Los traficantes de personas, en pequeรฑa o gran escala, y tambiรฉn los inmigrantes que recurran a ellos, asรญ como los ciudadanos estadounidenses que contraten trabajadores ilegales, se enfrentarรญan a medidas muy estrictas โlos empleadores tendrรญan que pagar multas hasta de 35,000 dรณlares por cada trabajador ilegal, e incluso cumplirรญan sentencias de hasta diez aรฑos de cรกrcel en casos extremos.
โข La exigencia de una mayor cooperaciรณn entre las autoridades federales y estatales en lo que respecta al control de la inmigraciรณn.
Cuatro medidas clave del proyecto de ley aprobado por la Cรกmara baja, empero, fueron excluidas: a) convertir la presencia ilegal en territorio estadounidense en un delito; b) criminalizar la asistencia material otorgada a residentes o inmigrantes ilegales por parte de organizaciones religiosas y no lucrativas (una medida que las iglesias atacaron con furia); c) declarar retroactivas las nuevas definiciones de delitos mayores; y d) la construcciรณn de nuevas vallas fronterizas que se habrรญan de extender por cientos de miles de millas (con el acuerdo, no se construirรกn nuevas vallas, aunque las existentes serรกn reforzadas).
Compasiรณn. En el proyecto de ley bipartita, la compasiรณn (y el reconocimiento de los hechos en el terreno de la realidad) se concretรณ en la โofertaโ de un camino hacia la legalidad permanente, es decir que una abrumadora mayorรญa de los aproximadamente doce millones de residentes e inmigrantes ilegales podrรญan ser considerados para otorgarles una legalizaciรณn total. Esa poblaciรณn habrรญa de dividirse en tres grupos:
โข Aquellos que hayan residido en Estados Unidos por mรกs de cinco aรฑos podrรญan optar por la legalizaciรณn, tras otros seis aรฑos de residencia legal temporal en los que demuestren ser capaces de mantener un empleo en la economรญa formal (y pagar impuestos), aprender inglรฉs y aprobar un examen de civismo. Otros requisitos serรญan cumplir con todas las leyes y pagar una multa de dos mil dรณlares. Los beneficiados en este grupo obtendrรญan visas permanentes sin importar el nรบmero de visas expedidas. Se calcula que serรญan unos siete millones de personas.
โข Quienes hayan residido en Estados Unidos por dos y hasta cinco aรฑos podrรญan obtener un estatus legal temporal y optar por la legalizaciรณn permanente. Sin embargo, esta รบltima no tendrรญa un carรกcter โautomรกticoโ como para el primer grupo, pues el nรบmero de visas permanentes serรญa restringido (lo cual implica que habrรญa que esperar mรกs tiempo para obtener una), y la solicitud tendrรญa que hacerse desde el exterior, aunque sin solicitar una entrevista โademรกs de que sรณlo se otorgarรญa a la cabeza de familia. Este grupo puede contar con mรกs de tres millones de personas.
โข Quienes hayan residido en Estados Unidos por menos de dos aรฑos deberรญan salir del paรญs, pero podrรญan solicitar despuรฉs visas de trabajo bajo los diversos programas de trabajadores temporales sin que su residencia ilegal influyera de manera alguna en el otorgamiento de la visa. Alrededor de un millรณn y medio de personas se encuentran en esta situaciรณn.
Competitividad. La competitividad de Estados Unidos en el mercado global se dispararรญa de manera inmediata y rotunda. El nรบmero de visas se incrementarรญa de manera drรกstica, pues las visas permanentes de trabajo se triplicarรญan durante cada aรฑo de la siguiente dรฉcada. Al mismo tiempo, el proceso mediante el cual ingresarรญan al paรญs los trabajadores especializados y los estudiantes extranjeros en el รกrea de las matemรกticas, las ciencias, la ingenierรญa y la tecnologรญa (en suma, las โciencias durasโ) โy sus familiasโ se modernizarรญa notablemente. Por รบltimo, tanto las visas permanentes como las temporales para los trabajadores con poca o nula preparaciรณn, pero esenciales para la industria, se incrementarรญa en cientos de miles, y la mayorรญa de aquellos que ingresaran al paรญs con visas temporales podrรญa optar por una visa permanente tras varios aรฑos como trabajadores temporales. En tรฉrminos especรญficos:
โข El nรบmero de visas temporales H-IB para trabajadores profesionales se incrementarรญa de 65,000 a 115,000. Ademรกs, la familia de estos trabajadores no serรญa incluida en estas cifras โuna medida que incrementa los visados disponibles en un setenta por ciento, aproximadamente. Mรกs aรบn, el lรญmite de visas no se aplicarรญa para los extranjeros con altos grados acadรฉmicos en ciencias. Dicho nรบmero se ajustarรญa cada aรฑo con incrementos de un veinte por ciento basados en la demanda del aรฑo anterior.
โข El lรญmite de visas permanentes de trabajo tampoco se aplicarรญa a los trabajadores extranjeros con โhabilidades extraordinariasโ (un tรฉrmino tรฉcnico en la ley de inmigraciรณn de Estados Unidos) que ya se encuentren en el paรญs, que cuenten con algรบn grado de estudios en ciencias, asรญ como con tres aรฑos de experiencia laboral en una misma รกrea.
โข Los trabajadores con gran capacidad que cuenten con alguna de estas categorรญas de visado: L, O, P, o R, para trabajadores transferidos por alguna empresa, artistas, actores, gerentes o trabajadores religiosos, respectivamente, asรญ como los que no estรฉn calificados pero que desempeรฑen tareas necesarias bajo los visados H-2A, H-2B y H-3, podrรกn ser admitidos bajo las disposiciones actuales.
โข Se crearรญa una nueva categorรญa de visado (el F-4) para los estudiantes internacionales que busquen obtener un grado acadรฉmico avanzado en ciencias. Dichos estudiantes podrรญan obtener un empleo relacionado con su รกrea de estudio sin ninguna restricciรณn, y podrรญan asรญ optar por un estatus de residencia permanente una vez que obtengan su tรญtulo y tras unos cuantos trรกmites.
โข Se alentarรญa a los jรณvenes a estudiar en Estados Unidos, al permitirles trabajar fuera de los campus universitarios al mismo tiempo que estudian, y al ampliar el plazo de las โprรกcticas profesionales optativasโ a dos aรฑos en lugar de uno. Ese aรฑo extra ofrecerรญa a los graduados mayor oportunidad para encontrar un empleador en Estados Unidos y permanecer en el paรญs.
โข Por รบltimo, se permitirรญa la entrada de 325,000 trabajadores temporales cada aรฑo, durante el cual podrรญan desempeรฑar labores sin calificaciรณn profesional bajo un nuevo sistema de visado. Este nรบmero serรญa ajustado cada aรฑo con incrementos del diez al veinte por ciento basados en la demanda del aรฑo anterior.
Hacia dรณnde debemos ir
En el Senado de Estados Unidos algo dramรกtico ocurriรณ en el camino hacia la reforma migratoria durante el mes pasado, algo que serรก difรญcil ignorar ya sea en tรฉrminos polรญticos o en materia de polรญticas pรบblicas.
Una analogรญa con una final de futbol podrรญa capturar la esencia de lo que allรญ tuvo lugar. Hasta mediados de marzo, sรณlo hubo un equipo en el estadio: la fracciรณn republicana y sus aficionados. Mientras el equipo calentaba, seguidores y analistas por igual se maravillaban ante sus habilidades para controlar el balรณn. Cada jugador podรญa dominarlo indefinidamente, podรญa anotar goles sin esfuerzo y podรญa driblar y hacer pases mรกgicamente. Sin duda, ningรบn equipo podrรญa vencerlos.
El contraste con el equipo oponente no podrรญa ser mรกs brutal. Cuando saliรณ al campo, ese equipo se veรญa lento, torpe y derrotado โdaba la clara impresiรณn de ser un grupo de advenedizos que habรญan caรญdo en la trampa para ser masacrados en manos de un coloso al estilo del Real Madrid.
El partido comienza y, a decir verdad, el primer equipo anota un gol sin ningรบn esfuerzo nada mรกs tocando la pelota. Luego domina casi todo el primer tiempo, aunque le es imposible anotar otro tanto. No obstante, el resultado parece estar escrito: el otro equipo serรก evidentemente derrotado y estรก todo el tiempo a la defensiva. Claramente, es cuestiรณn de tiempo antes de que el primer equipo salga de allรญ con la victoria en el bolsillo. Sin embargo, poco a poco el segundo equipo comienza a fortalecerse y, tras algunos ataques bien coordinados, los advenedizos anotan un gol sorprendente en el minuto 44 del juego. Sin saber de dรณnde proviene el alboroto, el estadio se inunda de entusiasmo y, cuando llega el medio tiempo, ya se sabe que lo que parecรญa un juego aburrido con un marcador predecible se ha convertido en una verdadera disputa.
Al comenzar la segunda mitad del juego, el equipo mรกs dรฉbil no pierde su รญmpetu, y el equipo de las estrellas estรก a la defensiva. ยฟQuรฉ equipo ganarรก? ยฟTerminarรก el tiempo reglamentario en un empate? Si es asรญ, ยฟquiรฉn ganarรก en penales?
La reforma migratoria en Estados Unidos se encuentra en la segunda mitad del partido y, conforme el cronรณmetro polรญtico avanza hacia las elecciones de noviembre, nadie puede predecir cuรกl serรก el resultado final. Estรก claro que quienes apoyan el proyecto de la Cรกmara baja se hallan ahora a la defensiva. Tras meses de monopolizar la conversaciรณn en torno al problema migratorio โjunto con programas de televisiรณn y de radio amarillistas y un montรณn de expertos โinstantรกneosโ en migraciรณnโ, se habรญan convencido de que su propuesta serรญa la ganadora. Esto no es raro cuando uno sostiene monรณlogos disfrazados de conversaciones.
El proyecto de ley restrictivo se derrumbรณ, empero, cuando el monรณlogo se convirtiรณ en una conversaciรณn real que interesaba no sรณlo a los demรณcratas, sino tambiรฉn a otras alas del Partido Republicano que apostaban por una reforma meditada y viable. Las movilizaciones masivas, pacรญficas y respetuosas tuvieron un papel enorme en este cambio de rumbo, y, despuรฉs del gol del empate en el minuto 44 โla entrega de un proyecto coherente y abarcador por parte del Comitรฉ Judicial del Senadoโ, todos los medios informativos y los espacios editoriales se encendieron con cientos de artรญculos que respaldaban en su mayorรญa la propuesta del Comitรฉ.
Fue asรญ como una vox populi distinta cortรณ el aire y se dejรณ oรญr. Las encuestas han registrado este cambio de rumbo y han dejado claro que, aun cuando el control y el apego a la ley son las preocupaciones mรกs apremiantes, ha triunfado la idea de permitir que los doce millones de personas ilegales en Estados Unidos se ganen un estatus legal permanente a travรฉs de un proceso difรญcil, pero justo. Igualmente se ha impuesto la nociรณn de implementar programas de trabajadores temporales que canalicen a los nuevos inmigrantes de manera legal y ordenada a travรฉs de rutas reguladas.
Los tiempos de la pasividad y del equรญvoco parecen haber quedado atrรกs. El cambio de postura de la Casa Blanca dice mucho al respecto. Cuando el pleno el Senado iniciรณ sus sesiones, la Presidencia transmitiรณ una de esas declaraciones, esta vez al menos bien ensayada, que se han convertido en una extraordinaria fuente de estudio sobre la ambigรผedad. Esta declaraciรณn oponรญa inequรญvocamente la โamnistรญaโ y el โpaso automรกtico a la ciudadanรญaโ. Sin embargo, despuรฉs de que se llegara al (breve) acuerdo en el pleno del Senado โese acuerdo que incluรญa medidas cercanas a la amnistรญa y al paso โautomรกticoโ a la ciudadanรญaโ, el Presidente alentรณ a sus autores para completar su labor y para cooperar con la Cรกmara de Representantes en un esfuerzo por llegar a la propuesta de ley que รฉl mismo habrรญa de firmar. Despuรฉs, desde el fracaso de la propuesta bipartidista, la Casa Blanca se ha dedicado en apariencia a elevar sus apuestas polรญticas atacando a los demรณcratas por su supuesto bombardeo al acuerdo, y adoptando asรญ, implรญcita pero claramente, la propuesta de la Cรกmara baja.
Lo que sigue
Tres escenarios estarรกn en juego en las prรณximas semanas.
โข El Senado regresa y no hace nada. Las dos semanas de receso resultan letales para el gran acuerdo, cuando los senadores advierten que los ciudadanos a quienes representan se oponen a la propuesta bipartita, y los congresistas a favor de la restricciรณn y contra la inmigraciรณn presionan al Senado a su favor. Las encuestas y los grupos de presiรณn apoyan esta รบltima postura al tiempo que las protestas se tornan violentas.
โข El Senado regresa y retoma sus labores donde las dejรณ โde manera inmediata o con cierta demora. El esfuerzo por llegar a un acuerdo similar al de la semana anterior al receso sigue en pie, y la mayorรญa de los analistas y los editorialistas presionan para que se lleve a tรฉrmino. Las encuestas y los grupos de presiรณn apoyan esta vรญa. Las protestas menguan (aunque no desaparecen) y no dejan de ser pacรญficas y respetuosas. El mensaje, sin duda, es el de impulsar una reforma meditada.
โข El camino caรณtico hacia la reforma. Ambos partidos deciden que es polรญticamente imposible llegar a una reforma amplia y emprenden una rapiรฑa de aquellos elementos clave del acuerdo que cuentan con suficiente apoyo como para insertarlos en otras propuestas de ley. Las propuestas mรกs taquilleras serรญan (en orden):
1. Ofrecer un nรบmero mucho mayor de visas a a) trabajadores calificados y especializados (enfermeras, asistentes mรฉdicos, terapeutas, etcรฉtera), b) estudiantes extranjeros que desean permanecer en el paรญs tras obtener su tรญtulo, y c) trabajadores no calificados (pero โesencialesโ) que ofrecen servicios โtemporalesโ a bajo costo (lo que significarรญa ampliar visas existentes como la H-2B para otras รกreas ajenas a la agricultura).
2. Dar a los estudiantes que asisten a clases pero residen ilegalmente en Estados Unidos la oportunidad de adquirir un estatus legal (el decreto para el Desarrollo, la Ayuda y la Educaciรณn para los Menores, conocido como DREAM ACT). La oferta serรญa retroactiva y prospectiva.
3. Ofrecer a algunos inmigrantes ilegales una vรญa para obtener el estatus legal y la posibilidad de incorporarse al mercado laboral estadounidense industria por industria. La agricultura serรญa tal vez la primera beneficiada por esta acciรณn y podrรญa legitimar esta postura ante la reforma.
4. Ofrecer a las personas que han permanecido ilegalmente en Estados Unidos por mรกs tiempo un estatus legal. El โganchoโ preciso aรบn estarรญa por determinarse, pero sin duda se requerirรญa un historial impecable, aรฑos de trabajo โcontinuoโ, dominio del inglรฉs, asรญ como una base econรณmica y familiar en el paรญs.
Conclusiรณn
Si se ha de aprobar una reforma migratoria en Estados Unidos este aรฑo, se requerirรก de un equilibrio excepcional entre el buen gobierno y las buenas polรญticas pรบblicas, por un lado, y las soluciones polรญticas viables, por el otro. Para que el resultado sea polรญticamente viable y cuente con la fuerza para revertir procesos enraizados en casi un siglo de hรกbitos, deberรกn tomarse en cuenta las siguientes cuatro realidades:
a) Hay cerca de doce millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos; casi un sesenta por ciento son mexicanos y casi tres millones mรกs provienen de Centroamรฉrica. Aproximadamente dos tercios de esos doce millones trabajan โen realidad, 95 por ciento de quienes se encuentran en condiciones de hacerlo. En tanto trabajadores, han desempeรฑado un papel crucial en la expansiรณn econรณmica de Estados Unidos durante la รบltima dรฉcada y hasta el dรญa de hoy.
b) Las condiciones demogrรกficas y econรณmicas de Mรฉxico y de los paรญses centroamericanos, aunadas a la necesidad de trabajadores que se presenta en varios sectores econรณmicos de Estados Unidos, proporcionarรกn el contexto para un movimiento migratorio sostenido de gran escala durante los prรณximos diez o quince aรฑos.
c) Existe un intercambio comercial importantรญsimo en la frontera Estados Unidos-Mรฉxico que asciende a unos trescientos mil millones de dรณlares anuales. Tanto Mรฉxico como Estados Unidos deben ser muy cuidadosos para no afectar esa relaciรณn econรณmica (por acciones irresponsables a uno u otro lado de la frontera). Lo mismo puede decirse de Centroamรฉrica, sobre todo con miras a que esa relaciรณn comercial se amplรญe a travรฉs del tlcca.
d) La necesidad de controlar el narcotrรกfico y otros tipos de contrabando procedentes del sur, incluidos los inmigrantes ilegales, hace que el establecimiento y el mantenimiento del orden en la frontera comรบn entre Estados Unidos y Mรฉxico sea una prioridad de la polรญtica estadounidense en el futuro prรณximo.
Para enfrentar estas realidades con sensatez se requieren tres iniciativas integradas orgรกnicamente:
1. Establecer un programa que considere a la mayor parte posible de los inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos, para que trabajen legalmente por un cierto perรญodo (incluir a todos es lo mejor en tรฉrminos administrativos y es lo mรกs sabio en cuanto a polรญticas pรบblicas). Al final de este perรญodo, los que asรญ lo deseen y que cumplan con ciertos requisitos estrictos, pero justos, podrรญan seguir una serie de pasos para obtener un estatus legal permanente. La legalizaciรณn obtenida por esta vรญa es la clave para lidiar con la realidad en materia econรณmica, de seguridad y de derechos laborales. Tambiรฉn es el incentivo que los empleadores, las organizaciones laborales y la sociedad civil โdesde los defensores de los derechos humanos, รฉtnicos o de las minorรญas hasta los voceros de los inmigrantesโ requieren para movilizar a sus integrantes hacia una postura que satisfaga las necesidades estadounidenses de seguridad nacional. La legalizaciรณn entendida de esta manera tambiรฉn es una demanda firme de quienes respaldan las vรญas democrรกticas en el Congreso, y sin cuyo apoyo no parece posible llegar a un acuerdo migratorio amplio. Por รบltimo, esta vรญa para la legalizaciรณn es el sine qua non de quienes no se oponen a un programa โprogresivoโ de trabajadores temporales (e incluso, sotto voce, una vรญa para promover dicho programa).
2. Instrumentar un programa de trabajadores temporales para los nuevos trabajadores que garantice y refuerce salarios justos y condiciones aptas para el trabajo, y que ofrezca a los reciรฉn llegados que opten por รฉl la oportunidad de llegar con el tiempo a un estatus legal permanente. Este programa debe ser en verdad imaginativo, pues ha de contar con medidas que permitan identificar y responder adecuadamente a los diversos intereses de los trabajadores participantes, y debe construir la infraestructura administrativa asรญ como todo el abanico de incentivos y disuasivos que propicien el escenario adecuado para reinstaurar la circularidad en el flujo migratorio, circularidad que se ha perdido en las รบltimas dos dรฉcadas. La importancia de un programa de trabajadores temporales radica en la necesidad de enfrentar el delicado tema de las futuras presiones debidas a la migraciรณn (principalmente la de Mรฉxico y Centroamรฉrica) a travรฉs de la legalizaciรณn y la regularizaciรณn de las entradas al paรญs por motivos laborales โuna realidad nacida tanto de la necesidad econรณmica de la regiรณn al sur del Rรญo Bravo como de los requerimientos de los patrones de Estados Unidos. El acuerdo legislativo final debe incluir, entonces, un programa amplio de trabajadores temporales para los reciรฉn llegados que se concentre casi enteramente en Mรฉxico y Centroamรฉrica. Un programa tal debe ser lo suficientemente amplio como para sustituir a los trabajadores ilegales, que hoy dรญa arriesgan todo por entrar a Estados Unidos, por empleados legales que no estรฉn sujetos a la explotaciรณn de patrones sin escrรบpulos, y que no trabajen contra las leyes del paรญs ni socaven los estรกndares laborales con su propia vulnerabilidad.
3. Compartir la responsabilidad de la administraciรณn y la seguridad en la frontera Mรฉxico-Estados Unidos de manera orgรกnica. La disposiciรณn de Mรฉxico a cooperar de manera responsable nunca ha sido mรกs firme โy รฉste es un avance que no ha pasado inadvertido por los legisladores estadounidenses.
Reflexiones finales
Se ha recorrido un largo camino durante los รบltimos cinco aรฑos, y ese camino legitima este enfoque sobre la reforma migratoria. La soluciรณn bosquejada aquรญ, y el acuerdo hacia el que parece desplazarse el Senado de Estados Unidos, pueden ser menos que perfectos; sin embargo, ese acuerdo enfrenta los hechos y concilia los intereses de los estadounidenses promedio y de los mexicanos โy centroamericanosโ conformando lo que podrรญa ser una decisiรณn histรณrica. Si logramos resolver el dilema de la frontera, la seguridad y la inmigraciรณn ilegal entre Mรฉxico y Estados Unidos, habremos despejado el camino para una integraciรณn paulatina de una Amรฉrica del Norte prรณspera y segura. En el proceso, habremos instrumentado tambiรฉn un nuevo paradigma de cooperaciรณn para resolver predicamentos similares que ahora enfrentan la mayorรญa de las democracias industrializadas โdesde Espaรฑa y el Japรณn hasta Alemania, Grecia e Italia.
Es una verdad de Perogrullo decir que es preciso trabajar de manera cercana con Mรฉxico conforme el proceso de la reforma migratoria avance. Ningรบn objetivo en nuestro proyecto de reforma puede llevarse a cabo sin la sรณlida cooperaciรณn de las autoridades mexicanas. Ademรกs, no debemos sobrestimar nuestra capacidad para mantener la seguridad nacional y los objetivos del control fronterizo unilateralmente, ni tampoco debemos subestimar el costo que esto tendrรญa โparticularmente cuando la sรณlida cooperaciรณn mexicana resultante del mejoramiento de la relaciรณn migratoria bilateral puede ayudarnos a cumplir nuestras metas mรกs rรกpido y mejor. En otras palabras, la conclusiรณn mรกs apremiante de este ejercicio es la siguiente: aun cuando la cooperaciรณn mexicana no garantizarรก el รฉxito inmediato o completo de nuestra reforma, omitir la mรกs completa cooperaciรณn mexicana harรญa que el camino hacia nuestra meta sea mucho mรกs costoso, mucho mรกs difรญcil y mucho mรกs incierto.
Por รบltimo, un acuerdo legislativo de amplias miras que tenga siempre en consideraciรณn la cooperaciรณn mexicana no es ni un acto de caridad ni, lo que serรญa peor, una โprebendaโ para Mรฉxico. Por el contrario, se trata de un acuerdo que serรก respaldado por la mayorรญa de los estadounidenses que se preocupan por los derechos, por el crecimiento, por el cumplimiento de la ley y por la seguridad de Estados Unidos. Tambiรฉn lo apoyarรกn los republicanos concienzudos y los republicanos que han advertido la importancia y el potencial de los dividendos que los latinos y otras minorรญas รฉtnicas producirรกn en materia de votos. La experiencia reciente demuestra que los demรณcratas seguirรกn uno de dos senderos, ambos controlados en cierto sentido por los republicanos y particularmente por el Presidente. Si este รบltimo opta clara y resueltamente por una reforma migratoria meditada y amplia, con el respaldo de una mayorรญa republicana, los demรณcratas no tendrรกn mรกs opciรณn que seguir su liderazgo. Si vacila y deja pasar de nuevo su oportunidad, lo rebasarรกn con alegrรญa aprovechando su error. ~
Traducciรณn de Marianela Santoveรฑa