Señor Giuliani: Me causó perplejidad que recorriera usted algunas calles de mi urbe todo azorrillado (SCARED) en larga comitiva de camionetas blindadas. Nuestro jefe de gobierno nos explicó después que la jira servía para que se hiciera usted una (muy) relativa composición de lugar. Así, si ahora le dan “el parte” de un asalto en la colonia Buenos Aires, en su mente inmediatamente aparecerá THE STOLEN CAR PARTS AREA!, lo cual puede ser útil cuando le cuenten la última de las muchísimas historias de la Gran Ciudad: CLONED POLICE CARS, las patrullas “clonadas” que atestiguan “nuestro” ingenio criminal (o policíaco) y que usted se preguntará si acaso las calafatean en La Buenos Aires.
Y confieso que me causó azoro descubrirlo de cuerpo entero en la tele al día siguiente, caminando como Pinocho entre el pópolo con una sonrisa que yo llamaría falsa si no supiera que es la única que tiene, y hasta PRESSING THE FLESH de la gente que se acercaba para ver al nuevo Eliot Ness. Don Rudo, ¡imagínese en qué estado de paranoia vivimos, que no sólo a nadie le da un ataque de risa porque un sujeto tan ajeno (ALIEN) como usted nos asesore, sino que incluso la gente se le acercaba a usted casi como antaño a Cuauhtémoc Cárdenas (AN EX-MAJOR)!
Lo que voy a decir es un abominable lugar común, pero creo que hubiera sido un poco mejor que recorriera usted la ciudad en taxi, preferiblemente en un vochito (OLD BEETLE VW); aunque no en cualquiera porque en algunos operan los EXPRESS KIDNAPPERS, unos secuestradores que lo agarran a usted, lo amenazan, le muestran una fusca o una punta (GUN OR KNIFE), le roban la cartera y las tarjetas de crédito y le ponen una madriza (MUGGING) o filereada (BLADE CUTS) del calibre que se les dé su chingada gana. (Sé que no le gustan las FOUR-LETTER WORDS, pero ésta tiene ocho letras.) Si es usted mujer, además, los secuestradores exprés pueden convertirse también en rapists, y en esta ciudad pululan los pinches machines, los violadores de mujeres, niñas y niños. Por cierto que a los MACHO PRICKS, así como a quienes roban objetos de las iglesias o atropellan a un peatón, a veces se les somete a LYNCHINGS en los pintorescos pueblos de la periferia del df, con todo y a FLOGGINGS y ATTEMPTED BURNINGS ALIVE. En cierta ocasión, nuestro pintoresco jefe de gobierno dijo que los linchamientos, las patizas, los azotes y los intentos de quemar a los tipos atados a postes eran “usos y costumbres”, luego dijo que la prensa le había inventado esas palabras; sería interesante saber qué le dice a un neoyorkino, suponiendo que él sepa suficiente inglés para suplir la falta de español de usted.
Otra razón, Mr. Giuliani, por la que le desaconsejo que viaje en autos tan llamativos son los ACTUAL KIDNAPPINGS: hay gente que nomás ve un cochezote y ya lo quiere robar, y hasta secuestrar de paso al próspero propietario. Son gente muy mala onda que sale todos los días en THE NEWS: algunos se han hecho famosos por su ferocidad, como los que cortan dedos u orejas de sus víctimas. El más célebre de ellos justamente se llama THE EAR-SLICER (Mochaorejas), y ya está en la cárcel, por lo que no tendrá usted que aconsejarnos cómo atraparlo. Para terminar con la lista de CRIMINAL ELEMENTS a los que sin duda habría que asestarles ZERO TOLERANCE, mencionaré a los dílers y conectes, que ustedes llaman dealers o PUSHERS, según entiendo, y que expenden su peligrosa mercancía en muchas esquinas (STREET CORNERS), misceláneas (MOM AND POP SHOPS), changarritos varios (MORE OR LESS THE SAME BUT SMALLER) y hasta carritos de helados (ICE-CREAM VENDORS). Para no hablar de los picaderos que son como HOLES IN THE DOOR donde el pobre adicto mete su brazo para que lo inyecten. Pero, MAN!, esto usted lo sabe mejor que nosotros, porque son sueños de opio y tecnología de ustedes los gringos.
Para toda esta calaña (VERMIN) la muy tolerante ciudad de México (THE DF) ya pide a gritos castigos extremos, como la pena de muerte, la castración y otros horrores más aclimatados a los países musulmanes o los Estados Unidos. Dígame usted, señor Giuliani, ¿qué se debe hacer cuando una sociedad empieza a perder el control de sus reflejos, luego de que los encargados de la ley han perdido el control sobre los criminales (en parte porque los que controlaban a los criminales eran a su vez criminales que el pueblo sacó del poder)? Controlar esa sociedad tranquilizándola, ¿no? ¿Y cómo la tranquiliza uno? ¿Con Tolerancia Cero y toda la serie de medidas preventivas, profilácticas y autoritarias que la acompañan y que yo, como mucha gente, probablemente entiendo de una manera harto simplista?
Hablemos un poco más del asunto, míster. A los individuos y especies siguientes, ¿debemos aplicarles Nula Tolerancia? Por ejemplo, mire usted, es sabido que su eficaz e impopular alcaldía hostigó a los teporochos (WINOS), sexoservidoras (HOOKERS) y vagos (BUMS), pero me gustaría saber si se atrevería a hacerlo en esta ciudad. ¿O, en vez de nula tolerancia, adoptaría medidas de casi nula, muy poca, bastante poca y poquísima tolerancia según las zonas de la ciudad? Con los franeleros y huacaleros (INFORMAL CAR MINDERS) ¿aplicaría usted mano dura? Con los niños de la calle (STREET URCHINS) y los limpiaparabrisas (SPONTANEOUS WINDOW WIPERS) ¿utilizaría las organizaciones caritativas de su religión, la católica, o de plano les diría que se larguen a otra ciudad, porque aquí ya no los vamos a aguantar? Y a los que venden discos piratas y ropa china y tenis clonados en Tailandia y juguetes de fayuca (SMUGGLING) y colgajitos para la novia y sávila auténtica ¿les aplicaría usted multas, como a Capone, por no pagar sus impuestos?
Y a los diputados locales y federales que se emborrachan y hacen escándalo, ¿les aplicaría sin piedad su TEQUILAGATE? Y a los policías barrigones (fatso cops) los metería usted ahora sí que en cintura por no parecer verdaderos FASCIST PIGS? Y a los coreanos y nativos que medran en Tepito ¿los trataría con el rigor despótico de un Kim Il Sung? ¿Y prohibiría que los policías y otros empleados públicos aceptaran mordidas (BRIBES) so pena de… ¿so pena de como qué, más o menos? Y a los microbuseros (DRIVERS OF PUBLIC BUT PRIVATE COLLECTIVE TRANSPORT) ¿les quitaría definitivamente la licencia de manejar por manejar como manejan? REALLY?!
Y déjeme decirle que en esta ciudad, después de sumisamente soportar décadas de autoritarismo, las manifestaciones toman las calles que quieren, a las horas que quieren y el día que quieren sin que ninguna autoridad las sancione o agarre a chingadazos (CLUBBING). Y si quieren venir con machete, pueden, y si quieren meter sus cuacos en el Congreso (HORSES IN CONGRESS!), pueden; y si unas cuantas decenas de cegeacheros (LEFT WING INFANTILE IMBECILES) quieren cerrar la Universidad Nacional, también pueden.
Una cosa más y ya. Yo sé que allá en la Gran Manzana usted acabó con la pésima reputación de 42nd STREET, donde ahora ya no hay SEX-SHOPS ni JUNKIES sino un ¡Teatro Disney! Fíjese que aquí en la Plaza Garibaldi (WHERE YOU GO GET YOUR MARIACHI) las cosas están muy gruexas también, pero yo personalmente le suplicaría a usted que no nos vayan a construir allí un Teatro Chespirito. Gracias.
(Ahí me pasa luego lo que sea su voluntad, don Rudy.) ~
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