A fines de mayo circuló el libro La universidad necesaria en el siglo XXI (ERA, 2001) del Dr. Pablo González Casanova, quien fuera rector de la UNAM hace treinta años. Se trata de un manual imprescindible para el universitario mexicano actual que desee defender ideológicamente a la UNAM de la siniestra conjura globalizante neoliberal que, como es de todos sabido, tiene como objeto adueñarse de la UNAM y, ya de paso, del universo entero, con fines inconfesables. Dado que la riqueza conceptual, el fino trazo ideológico y la nutrida exposición de ideas originales de este volumen es de suyo inenarrable, nos permitimos seleccionar algunos párrafos para que, a manera de piscolabis, inciten al voraz lector a ir en pos de todo el plato. (No se quita una sola coma, ni se agrega, aunque den ganas.)
Los textos de este libro quieren ser una contribución entre millones de las que forjen el consenso de la grandeza a que también pueden aspirar las criaturas humanas (p.14).
El conflicto de la UNAM se inscribe dentro del amplio marco histórico y mundial de la globalización neoliberal. Ocurre en México como parte de un proceso y un proyecto de privatización de la educación, de la electricidad, del petróleo, de la cultura y otros espacios como las zonas arqueológicas, y de grandes territorios como Baja California y Chiapas o, al menos, el Soconusco (p. 15).
Tendremos que escoger a los grandes escritores, a los poetas y a los maestros de la expresión precisa y el discurso claro, recordando que el diálogo y la narrativa son géneros literarios y también científicos de primer orden (p. 60).
Que el comportamiento autodestructivo [del CGH] obedeciera precisamente a las estrategias de la guerra posmoderna en que se debilita al enemigo acentuando sus contradicciones internas antes de darle el golpe definitivo, es una conjetura que no se puede descartar ni para el movimiento estudiantil, ni para la UNAM, ni para el sistema educativo (p. 95).
La General Motors tiene hoy 53 acres2 en las afueras de Nueva York (p. 104).
Cuando la universidad no está en ruinas lo primero es impedir la ruina de la universidad (p. 110).
Las mismas fuerzas estudiantiles tienen que impedir que se les use para destruir la universidad pública que defienden (p. 111).
Vivimos en una época en que debemos precisar y comunicar nuestros ideales, pues estamos muy lejos de dar por descontado que sabemos a dónde queremos ir (p. 115).
Es increíble, pero incluso cuando es uno adulto sigue uno aprendiendo a hablar mejor (en diálogos y discursos), a leer mejor (en voz baja y en voz alta), a oír y atender más cuidadosamente lo que nos dicen y los razonamientos que nos presentan (p. 118).
Hay tiempos de hablar y tiempos de hacer; es tiempo para mí de callar para que ustedes hagan un sistema educativo que permita una educación de alta calidad para todos (p. 76). –
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.
