Ilustraciรณn: Marรญa Titos

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La traducciรณn “es muchas veces indistinguible de la creaciรณn”, dijo Octavio Paz, para celebrar su doble naturaleza de lectura exhaustiva y escritura. Dado que no existen recetas universales, el traductor solo puede aprender en las pequeรฑas decisiones que toma para cada libro. ¿Cรณmo resolver este o aquel problema de sintaxis?, ¿habrรญa que privilegiar en este poema la sonoridad o el sentido?, ¿cรณmo dar a entender un cambio de registro?, son preguntas eminentemente prรกcticas ligadas al oficio. Para comprender los entresijos de la traducciรณn literaria, hemos convocado a Fabio Morรกbito, Jaime Moreno Villarreal y Julio Trujillo, tres poetas y ensayistas sobresalientes que tambiรฉn han demostrado su talante de lectores experimentados al momento de traducir a autores de una calidad ya incuestionable, como Eugenio Montale, Stรฉphane Mallarmรฉ o Mark Strand. Esta conversaciรณn, con un pie en la experiencia personal y otro en la historia literaria, deja en claro que no existen dos maneras iguales de aproximarse a una obra.

Julio Trujillo (jt): Para hablar de la labor del traductor, podemos partir de dos ejemplos radicales. Uno es Pound y sus versiones, ni siquiera me atrevo a llamarlas “traducciones”, de Propercio, en donde podรญa resumir una parrafada en una sola lรญnea. Son recreaciones, parรกfrasis, pero รฉl las manejaba como traducciones. Y el otro ejemplo es la novela de De Chirico, Hebdรณmeros, que รฉl escribe en francรฉs y despuรฉs traduce al italiano letra por letra, coma por coma. Si un traductor italiano la hubiera hecho habrรญa cambiado mucho mรกs. De Chirico hace un vaciado literal de su versiรณn en francรฉs al italiano. Son dos extremos. ¿Cรณmo trabajan ustedes dentro de esos polos?

Jaime Moreno Villarreal (jmv): Hay un factor de invenciรณn, en el ejemplo de Pound, que es necesario y no es fรกcil de manejar para el traductor. Cuando el traductor es poeta y traduce a un poeta –o un escritor que traduce a otro escritor– existe la tentaciรณn de la invenciรณn en tanto que la traducciรณn es una adaptaciรณn a otra lengua. Hay un factor que se presta para la invenciรณn: el desconocimiento de la lengua de la cual se estรก vertiendo, porque no todos los traductores conocen a la perfecciรณn la otra lengua ni mucho menos la รฉpoca o los dialectos que se hablaban en el momento en el que se escribiรณ un libro (por ejemplo, en el caso de Propercio, el latรญn clรกsico, que tenรญa influencias del uso comรบn). Ese factor de invenciรณn puede llevar a un exceso que en el caso de Pound lo asume como tal y lo respalda con su autoridad. Por eso es tan criticado tambiรฉn. Ocurre con muchos poetas que se lanzan a traducir de lenguas que conocen poco y a veces se equivocan mucho, aunque en ocasiones, gracias a su invenciรณn, logran descubrimientos.

Fabio Morรกbito (fm): Hay un tรฉrmino que ha metido mucho ruido cuando se habla de traducciones: “recreaciรณn”, que me parece comodino y obvio, porque estรก claro que toda traducciรณn no puede dejar de ser una creaciรณn y por lo tanto una recreaciรณn. Muchas veces se ha utilizado como escudo para tomarse libertades, tal es el ejemplo de Pound. Pero es innegable que, en cualquier traducciรณn, incluso en la que se hace del instructivo de una lavadora, se necesita, por un lado, una dosis de creatividad y, por el otro, apelar a la coherencia del texto traducido. Es decir, si traduzco un instructivo de lavadora como un texto independiente con seguridad estarรฉ echando a perder la lavadora porque el usuario no lo va a entender. Para que el texto sea independiente y tenga vida propia de manera necesaria van a darse una serie de traiciones al texto original. El caso de De Chirico me parece aรบn mรกs experimental que el de Pound. Es tan absurdo traducir palabra por palabra que sospecho que De Chirico querรญa, de algรบn modo, en este juego de idiomas, traducir al propio idioma materno algo escrito en otro idioma. Esa acciรณn o bien denota una terrible inseguridad, o un intento de jugar, que es lo que รฉl hace, ademรกs de que no era escritor. Es un camino intransitable dentro de la traducciรณn. La palabra en la traducciรณn no existe como tal, existe la frase y la ilaciรณn. En este sentido los dos extremos mencionados son casi irreconciliables porque ambos son absurdos.

jt: Demos un paso atrรกs, antes de la creatividad y de la invenciรณn. Pensando en el taller del traductor, supongo que ustedes primero establecen una base sรณlida de literalidad, una base mรญnima que se construye para ya despuรฉs, o simultรกneamente, agregar todo lo que tiene que ser creativo, la aportaciรณn de la lengua propia del traductor. Pero esa base requiere un trabajo mucho mรกs de taller si no conoces la lengua que traduces: diccionarios, ayudas externas, referencias para construir ese primer piso, ¿o no es necesario?

jmv: Ese primer piso yo lo llamarรญa “la literalidad”. Es mรกs prรณximo “el sentido” que puedo abstraer de una lectura que el seguimiento palabra por palabra. La literalidad, quizรกs, estarรญa del lado de la expresiรณn, y el sentido del lado de la traducciรณn. El sentido es el que se puede abstraer como lector y como traductor, y que tiene que ver con la pregunta “¿quรฉ dice?”. Un ejercicio muy recomendable para el traductor es leer el libro antes de empezar a traducirlo. Pero la verdad es que muchos traductores comienzan a trabajar sin haber terminado el libro y lo leen conforme van traduciendo. El problema del “¿quรฉ dice?” aparece en la primera revisiรณn. Si es prosa suelo trabajar pรกrrafo por pรกrrafo; una vez que hago una traducciรณn directa consulto algรบn diccionario y despuรฉs me pregunto: “¿Cรณmo se va a leer esto en espaรฑol?, ¿quรฉ va a significar?” “¿Cรณmo lo voy a hacer accesible en el idioma?” ya serรญa un tercer paso. Al menos en mi caso hay una suerte de pulsiรณn educativa en ese tercer paso, que ademรกs reconozco como muy propia de la cultura escrita mexicana y especรญficamente de la literatura. Los ensayistas tenemos la costumbre de educar al mismo tiempo que escribimos, de explicar muchรญsimo, de dar fechas, de dar contexto. Eso ocurre tambiรฉn en el campo de la traducciรณn, no solo con el afรกn de hacer una expresiรณn mรกs “amigable”, sino anotar la traducciรณn: “probablemente en este pasaje el autor se estรก refiriendo a otra cosa” o “efectivamente se refiere a tal cosa”, etc. La literalidad queda muy aparte de todo esto.

jt: Fabio, ¿tรบ trabajas tambiรฉn por capas? ¿Haces primeras, segundas y terceras versiones?

fm: Sรญ, pero no las veo como capas, sino como distintas formas de aproximaciรณn. Necesito revisar la traducciรณn varias veces y voy sumando versiones que, se supone, son cada vez mejores. Asรญ es como trabajo mis textos tanto en poesรญa como en prosa. No es que en la primera versiรณn me dedique a un determinado tipo de problemas y despuรฉs pase a otras cuestiones. Puedo entender la necesidad que tiene un traductor de lanzarse a ciegas en ese ocรฉano desconocido, sin prejuicios, sin ideas previas, que son las que pueden surgir de una primera lectura. ¿Por quรฉ? El traductor va encontrando su forma de traducir a medida que traduce, despuรฉs podrรก articular sus ideas, podrรก asumir ciertas pautas, imponerse ciertas conductas de traducciรณn con ese autor, con un libro en concreto. Creo que las va descubriendo de una manera instintiva sobre la marcha (por ejemplo, si le gusta traducir ese texto, si siente que no estรก tan alejado de la sensibilidad del autor como para renunciar). Son varios descubrimientos los que se van dando y que poco a poco van construyendo un estilo. Toda traducciรณn expresa una forma de situarse frente al original. Hay muchas formas de hacerlo, y en cada รฉpoca siempre tendrรก una forma distinta. Creo que el traductor debe tener esa posiciรณn, aunque no siempre conscientemente. En el caso de mi traducciรณn de Eugenio Montale, me quedรณ claro desde el principio, y despuรฉs de leer muchas traducciones al espaรฑol, que lo importante era apuntar la artillerรญa a la sonoridad, a la musicalidad. La รบnica vez que Montale, que era un hombre muy modesto, alardeรณ fue cuando dijo: “soy el poeta italiano mรกs musical que ha existido”, y tenรญa toda la razรณn. ร‰l habรญa sido ademรกs un tenor frustrado, era un experto en รณpera, tenรญa un oรญdo refinadรญsimo. Y todas las traducciones que leรญ, algunas mejores que otras, pecaban para mรญ de sordas. Entonces me dije: “¿Quรฉ caso tiene traducir a un poeta tan perversamente musical si no restituimos algo de eso?” ¿Cuรกl es el precio de hacerlo? Obviamente el de traicionar, muchas veces, el sentido, el significado. Pero esa era una lรญnea de conducta a la cual procurรฉ ser fiel todo el tiempo. Otra actitud sin duda es igual de respetable, pero hay que tener, consciente o inconscientemente, una direcciรณn del camino.

jt: Entramos al terreno de la poesรญa, que supongo es la forma mรกs endiabladamente compleja de traducciรณn. Se mencionรณ algo que me parece interesante: el gusto del traductor por el texto que traduce. En poesรญa es casi una necesidad no solo que te guste el texto que traduces sino haber habitado un poco en aquel mundo, para despuรฉs traicionarlo todo lo que quieras o tomar una direcciรณn distinta. En el caso de la poesรญa debe haber una compenetraciรณn previa con el poeta que se traduce, ¿o ustedes quรฉ piensan?

jmv: Creo que es necesario, pero tambiรฉn ocurre a veces que uno traduce por no haber entendido. Cuando uno se encuentra con un poeta difรญcil y la lectura no da para aprehender el todo, uno comienza a echar mano de diccionarios y gramรกticas para ver quรฉ estรก pasando ahรญ. En ese momento se estรก acercando al trabajo del traductor. Pienso en ese lector que acude a una ediciรณn en la lengua original, que no la domina al cien por ciento, y que para entender se ayuda no solo de diccionarios y gramรกticas sino tambiรฉn con estudios sobre el poeta. El trabajo del traductor ahรญ empieza a ser mรกs propiamente filolรณgico, pero no deja de ser literario si el traductor tambiรฉn es un poeta.

jt: Abundan casos de traductores del chino que no saben chino, que se ayudan con traducciones del francรฉs o el inglรฉs, y cuyas versiones son bastante buenas. Justamente porque se crea un texto propio que mantiene alguna fidelidad con alguno de los aspectos del texto, como la musicalidad. La nรณmina de poetas que no dominan la lengua y sin embargo producen textos buenos es larga. ¿Ustedes han traducido sin dominar la lengua que traducen?

fm: Yo solo he traducido del italiano y solo puedo traducir del italiano porque es mi lengua materna. En efecto, la lista de traductores que no dominan la lengua de la que traducen es larga, y no solo de lenguas exรณticas. Pavese tradujo Moby Dick sin saber casi inglรฉs. Mandรณ alrededor de trescientas cartas para preguntar detalles: el matiz de un adjetivo, etcรฉtera; un estudio filolรณgico impresionante. Regresando al gusto, creo que a veces hemos olvidado que la lectura mรกs exhaustiva de un texto es la traducciรณn. En ese sentido el traductor tiene una gran ventaja sobre el lector comรบn, ya que este solo puede esforzarse por entender un texto, no tiene las herramientas que tiene el traductor, que dice: “Yo lo voy a entender pero no como tรบ estรกs tratando de entender, releyendo el texto cien veces, preguntando por ahรญ, sino reescribiรฉndolo en otro idioma”, que es quizรก la mejor forma porque es la que imita de manera mรกs cercana el proceso original, que no fue un proceso de consulta de cada una de las palabras sino un proceso de escritura. Entonces quรฉ mejor que imitar ese mismo proceso a travรฉs de otra lengua. Finalmente, claro, se trata de entender. No hay que olvidar lo obvio, que la traducciรณn ante todo estรก abocada a la fidelidad. Podemos y debemos traicionar, pero sin divorciarnos del espรญritu del texto; es decir, podemos traicionar a nuestra pareja, pero queremos seguir viviendo con ella, y a lo mejor esa traiciรณn luego se revela importantรญsima y hasta indispensable para la relaciรณn, pero no como un preรกmbulo a la separaciรณn sino como un preรกmbulo para profundizar y estar mรกs juntos.

jt: Ustedes han traducido a poetas muy complejos: Montale y Mallarmรฉ, por hablar de algunas de sus grandes traducciones. Tuve la experiencia de traducir hace poco el รบltimo libro de Mark Strand, Casi invisible, y sostuve con รฉl una correspondencia increรญble. Son poemas en prosa muy sencillos en su escritura, no en su sentido, y es ahรญ donde empezรณ el problema. Me vi metido en una oscuridad brutal dentro de esta aparente luz y sencillez de los poemas, justamente porque el sentido de estos textos escritos en una prosa fluida y transparente era mรบltiple y complejo. De ahรญ pasamos a otro aspecto, que va mรกs allรก de la musicalidad, la textura y la sintaxis: lo que estรกn diciendo los textos. En el caso de Casi invisible no podรญa traicionar el sentido por cierto sonido, porque era lo que de alguna manera sostenรญa a los poemas. Por lo menos en cuanto a la poesรญa se refiere, es imposible que haya una traducciรณn sencilla.

jmv: Hay poemas que son mรกs fรกciles de traducir, o poetas mรกs fรกciles de traducir, que son los que mรกs se traducen. Los difรญciles se traducen menos, excepto cuando ya son muy importantes, como Eliot o Mallarmรฉ. Por otro lado, no coincido con algo que se mencionรณ antes respecto a la dificultad de traducir poesรญa. Hay prosa extremadamente complicada de traducir. Alguna vez traduje un cuento de Henry James y una de las dificultades mรกs fascinantes que he tenido como traductor es verter al espaรฑol esas clรกusulas interminables, lograr que tuvieran sentido, que tuvieran un ritmo propio. Fue un gran desafรญo. Cada autor, cuando se trata de un autor grande, es un desafรญo distinto. La competencia que uno puede tener para traducir a x poeta no le va a servir mucho para traducir al poeta y. Eso hace que el trabajo del traductor sea fascinante e interminable.

fm: En el caso de traducir a Mark Strand tenรญas contacto con รฉl. ¿Sugiriรณ cambiar cosas?

jt: La sabidurรญa del poeta lo llevรณ a dejar en libertad al traductor. Contestaba siempre mis correos muy amablemente pero nunca para decir: “Esto sรญ, esto no.” Nunca se metiรณ en asuntos filolรณgicos o de traducciรณn directos. Me dejรณ morir solo, pero yo sentรญa que estaba contento. Luego ocurriรณ algo brutal: se editรณ en Espaรฑa y el editor decidiรณ castellanizar mi versiรณn. Fue un escรกndalo para mรญ. ¿Se puede hablar de un espaรฑol neutro?

fm: ¿Y quรฉ pasรณ? ¿Tuviste que someterte a la versiรณn

del editor?

jt: Sรญ. Amenacรฉ con retirar la ediciรณn, el propio Strand estaba muy sorprendido, fue una decisiรณn de รบltima hora. Ya se habรญa impreso y se dejรณ correr.

fm: Me parece una gran estupidez. Eso revela ese colonialismo mental hispano que, por mรกs que pasa el tiempo, sigue ahรญ. Cada vez menos, por suerte. Pareciera que el esfuerzo que hace el lector hispanoamericano cuando lee un texto escrito en el espaรฑol de la penรญnsula no lo puede hacer un lector de la penรญnsula, que hay que darle todo digerido. Yo temรญa que me pudiera pasar eso con la traducciรณn de Montale, que una vez entregada toda la poesรญa, puesto que fue una editorial espaรฑola la que lo publicรณ, me dijeran: “Esto no se entiende.” Por suerte el editor, un colombiano en ese entonces, tenรญa esa sensibilidad y no hubo ningรบn problema. Pero al publicarse en Espaรฑa un libro mรญo de prosa sรญ me han pedido de pronto algunos cambios, menores, y algunos totalmente justificados. Si yo escribo “banqueta” no solo el lector espaรฑol sino tampoco el colombiano va a entender lo que en Mรฉxico entendemos como acera. En esos casos sรญ podemos hacer algunas concesiones. Pero cambiar los tiempos verbales, por ejemplo, me parece que lo que evidencia es una falta de traducciรณn universal.

jmv: Coincido con Fabio. Quizรก la idea de cambiar un dialecto por otro en espaรฑol se debe a razones estrictamente comerciales, para vender mejor, para ser mรกs comprensible, pasando por alto que el lector tambiรฉn hace un trabajo de traducciรณn. Lo sabemos muy bien quienes nos formamos en traducciones argentinas y espaรฑolas.

En Mรฉxico existen varias escuelas de traducciรณn. Fabio estudiรณ en el programa de traducciรณn que habรญa en El Colegio de Mรฉxico. Yo, como tantos otros escritores, me formรฉ en los suplementos culturales, en el Fondo de Cultura Econรณmica con Jaime Garcรญa Terrรฉs. En suplementos como Mรฉxico en la Cultura, La Cultura en Mรฉxico y Sรกbado, y despuรฉs revistas como Plural, Vuelta y Nexos recurrรญan muchรญsimo a traducciones de autores que despuรฉs llegaron a ser muy conocidos. Actualmente esto ya no ocurre, sobre todo en los suplementos. Letras Libres sigue traduciendo mucho, por ejemplo, pero hay suplementos culturales donde es raro encontrar una traducciรณn. Esa escuela de traducciรณn, que era una escuela producto del subdesarrollo, prosperรณ porque los libros extranjeros no eran accesibles como ahora, gracias a Amazon. Uno pedรญa un libro y tardaba muchas semanas en recibirlo. No habรญa, tampoco, dinero para pagar los derechos de las traducciones. No se pagaban derechos por las traducciones que se publicaban en el suplemento de Monsivรกis. Leรญamos a autores que estaban en el ajo en ese momento, sobre todo en el mundo de habla inglesa y francesa. Traducir en las publicaciones fue una gran escuela para nosotros.

Un lector mรกs o menos avezado se da cuenta cuando una traducciรณn no es muy buena porque cae en literalismos horribles, o porque simplemente no se entiende. Recuerdo haber leรญdo a Pierre Bourdieu en algunas traducciones totalmente ininteligibles. En un contexto acadรฉmico donde el texto se va a discutir en clase, ¿quรฉ es lo que se discute? Ese es otro aspecto de la traducciรณn. En las universidades nos hemos formado con traducciones, sobre todo en el campo de las ciencias sociales y las ciencias exactas y naturales, que a veces son muy malas.

jt: ¿Cรณmo funciona una escuela formal de traducciรณn?

fm: Mi paso por El Colegio de Mรฉxico fue una muy buena experiencia, pero desde el punto de vista de la traducciรณn no me aportรณ absolutamente nada. Con quien aprendรญ a traducir fue con Alaรญde Foppa en la Facultad de Filosofรญa y Letras. Al Colegio lleguรฉ ya bien formado y lo que ahรญ aprendรญ fueron otras cosas, muy interesantes pero que no tenรญan que ver tanto con la prรกctica de la traducciรณn. La traducciรณn solo se aprende practicando. Doy clase de traducciรณn en Filosofรญa y Letras y me doy cuenta de que se trata de un ejercicio lento, un aprendizaje progresivo y gradual. Prรกcticamente desde la tercera clase ya sรฉ quรฉ calificaciรณn va a sacar cada uno de mis alumnos. Cambia muy poco la impresiรณn inicial. Hay quienes mejoran despuรฉs de seis o siete meses de ejercicios, no pueden mejorar antes. Nos pasa cuando escribimos. Avanzamos dando pequeรฑos saltos. De pronto empiezan a salir poemas o cuentos cuando antes no salรญan. Desde el punto de vista formal de la traducciรณn, me temo que la mayorรญa de las escuelas que hay en Mรฉxico estรกn dirigidas al campo tรฉcnico y cientรญfico. Dudo mucho que alguien que quiera traducir literatura encuentre un lugar adecuado para aprender. Se aprende traduciendo.

La teorรญa, que puede ser muy interesante, la considero una rama de la lingรผรญstica o de la teorรญa literaria. Pero no hay ninguna garantรญa de que un buen teรณrico sea un buen traductor, porque son dos cosas distintas. La traducciรณn pertenece al dominio de la imitaciรณn: ¿quรฉ tanta sintonรญa hay entre el autor y yo? Muchas veces hay que luchar contra esa falta de sintonรญa porque la realidad es que la mayorรญa de los traductores, sobre todo los que pretenden vivir de la traducciรณn, muy pocas veces se dan el lujo de traducir lo que les gusta. Ellos tienen que traducir lo que les piden. Ahรญ se necesita un esfuerzo superior de traducciรณn. Hay que saber adaptarse a ese autor que no me interesa y que no entiendo. Tengo que hacer un esfuerzo tan grande como el que hago cuando traduzco a quienes me gustan para poder restituirlo dignamente. La traducciรณn implica muchas traducciones, muchas transformaciones o metamorfosis, esto es algo que me parece fascinante. Solemos decir: hay que ser poeta para traducir a un poeta. Pero no necesariamente hay que ser un poeta con obra propia. En una de las mejores antologรญas que conozco de poesรญa italiana de este siglo estรกn incluidos autores que no han escrito un solo libro de poemas pero que traducen de dialectos y lo hacen como poetas. Ser poeta no se reduce solo a los que publican poesรญa. El traductor puede ser tan o mรกs poeta que otros.

jt: ¿Y Mallarmรฉ, Jaime?, ¿cรณmo fue para ti la experiencia de traducirlo? Uno de los reyes de la complejidad.

jmv: Originalmente fue una forma de aproximarme a un texto que no habรญa podido comprender en lecturas sucesivas. Habรญa estado trabajando en el Fondo de Cultura Econรณmica, donde habรญa un pequeรฑo cenรกculo de traductores. No solo los que trabajaban bajo la rienda de Juan Josรฉ Utrilla, que eran los traductores oficiales, sino varios que se reunรญan en torno a Jaime Garcรญa Terrรฉs, que entonces hacรญa La Gaceta del fce. Garcรญa Terrรฉs nos animaba a traducir. A รฉl le fascinaba la traducciรณn y lo recuerdo traduciendo en su oficina. Le gustaba revisar las traducciones que iban a aparecer en La Gaceta y desde luego las de los libros del catรกlogo de la editorial. Al dejar el Fondo, Adolfo Castaรฑรณn me dijo: “¿Por quรฉ no vas al Centro de Traductores?” Louis Panabiere estaba en Mรฉxico, era el director del Instituto Francรฉs de Amรฉrica Latina, acababa de publicar su libro sobre Jorge Cuesta y querรญa llevar traductores de Mรฉxico a Francia. Me ofreciรณ una beca y planteรฉ la posibilidad de traducir a Mallarmรฉ, porque no lo entendรญa. Me dije: “Estarรฉ en un ambiente francรฉs, hablando francรฉs, con una buena biblioteca: voy a entrarle.” Y asรญ fue. En una segunda solicitud de beca me aceptaron el proyecto de Mallarmรฉ. Lo fascinante, ademรกs de estar luchando por entenderlo y verterlo al espaรฑol, era que la beca me permitรญa en paralelo consultar una muy buena bibliografรญa sobre lo que estaba traduciendo. Conseguรญ esta bibliografรญa en los muelles del rรญo Sena: viejas ediciones de libros crรญticos sobre Mallarmรฉ, estudios universitarios y tesis. Poco a poco fui entendiendo gracias a la exรฉgesis. Habrรญa sido muy difรญcil traducir las Variaciones sobre un tema y otras obras sobre Mallarmรฉ sin una exรฉgesis previa. Leรญ estudios sobre la gramรกtica de Mallarmรฉ, psicoanรกlisis, estudios biogrรกficos, histรณricos, de contexto. Para hacer esa traducciรณn leรญ mรกs de cuarenta libros. Ese tipo de traducciรณn es fantรกstica porque es como hacer una maestrรญa.

jt: ¿Han leรญdo versiones de su propia obra en otro idioma?

fm: Desgraciadamente no puedo apreciar una traducciรณn de mis textos al inglรฉs o al francรฉs porque mi conocimiento de esas lenguas es bastante rudimentario. Pero sรญ lo puedo apreciar en italiano. Una vez se me ocurriรณ por juego traducir un texto mรญo que se llama Caja de herramientas al italiano. Lo traduje y se lo mostrรฉ a una traductora, quien me dijo: “Estรก muy bien. Todo es correcto. Ahora, si quieres, yo te lo traduzco.” Pasรณ entonces algo muy curioso. Su traducciรณn era mejor porque era mรกs libre que la mรญa. A pesar de ser el autor, no me atrevรญ a tomarme ciertas libertades necesarias. Esas pequeรฑas traiciones que ella, como una traductora muy sensible y experimentada, habรญa cometido, le daban otra respiraciรณn al texto. La libertad que habรญa tenido como autor desapareciรณ por completo en mi funciรณn de traductor. Son dos cosas distintas. Existe una sensaciรณn de extraรฑamiento, un poco metafรญsica. “¿Yo he escrito eso? No me reconozco en ninguna palabra.”

¿Quรฉ significa ser traducido? Luego de una especie de rechazo inicial (“ese no soy yo”), de lo que se trata es de aceptar que hubo una metamorfosis que ademรกs depende de otra persona. Por eso entiendo la reacciรณn de Mark Strand, que debe ser probablemente la de la mayorรญa de los escritores, cuando se da cuenta de que el traductor es confiable. Dice: “Haz de este texto lo que puedas hacer.” Frente a un texto propio una vez que se ha publicado, soy otro lector.

jt: ¿El autor estรก demasiado involucrado como para poder traducirse o tรบ mismo acotas tus propias libertades?

jmv: No he tenido la experiencia de traducirme, pero sรญ he tenido la experiencia del extraรฑamiento, por ejemplo, al sentir que el traductor es mรกs elegante que yo al escribir, lo que me hace preguntarme: “¿Soy elegante? ¿Por quรฉ buscรณ el traductor este estilo elegante?” No me habรญa dado cuenta de que podrรญa ser esa la impresiรณn que daba. Me he topado tambiรฉn con traductores que no son muy duchos en la lengua espaรฑola, a los cuales hay que hacerles acotaciones. En esas acotaciones me doy cuenta de que en mi forma de escribir hay muchos localismos, que no estoy escribiendo para el mundo. Esa idea comรบn de que cuando uno escribe un libro este ya tiene vida propia, yo la aplicarรญa a la traducciรณn. Una traducciรณn debe tener vida propia.

fm: Cuando te pregunta un traductor: “En esta lรญnea, ¿quรฉ quiso decir?”, uno descubre cosas que originalmente no querรญa decir. Uno se alarma porque dice: “Deberรญa ser mรกs riguroso con lo que escribo. Deberรญa saber perfectamente quรฉ es lo que quise decir con esa frase.” Un traductor que es tambiรฉn un lector acucioso dice: “Esto podrรญa interpretarse de este modo.” Al principio uno responde: “No, no entendiste”, para luego darse cuenta de que esas otras interpretaciones son muy plausibles, que uno ha echado a andar un barco al agua y este se tambalea y cruje. Es ahรญ donde comienza realmente la vida del libro, gracias a un traductor que nos hace ver cรณmo su lectura es tan distinta a la nuestra a pesar de que รฉl quiere ser lo mรกs fiel posible.

jt: El traductor es el primer disparador de las interpretaciones. Si yo enseรฑara traducciรณn, cosa que nunca he hecho, la teorรญa no serรญa parte de la cรกtedra, sin dejar de lado que hay muy buena bibliografรญa sobre la traducciรณn.

fm: Conozco poco esa bibliografรญa. Hay un libro muy bueno de Umberto Eco que se llama Decir casi lo mismo, las reflexiones de un traductor. Habla de la cocina del traductor y de todos los problemas que รฉl ha ido encontrando. Luego los clasifica: problemas de sentido, problemas que dependen de cuestiones culturales o de gรฉnero lingรผรญstico. Es un esplรฉndido manual para un traductor, porque son los problemas a los que se enfrenta al momento de traducir. No niego que existan libros sobre teorรญa de la traducciรณn muy estimulantes, pero dudo de que lo sean al grado de que puedan mejorar a alguien como traductor.

jmv: Recuerdo sobre todo el libro de George Steiner que tradujo Adolfo Castaรฑรณn, Despuรฉs de Babel. He leรญdo otras cosas en francรฉs, pero tampoco es un tema que me interese particularmente. Quizรกs hay una especie de temor. No pertenezco a ninguna asociaciรณn de traductores, no me considero un traductor profesional, no me gustarรญa meterme en ese mundo, ni en el territorio acadรฉmico de la traducciรณn. Digo temor porque mal que bien tengo cierta libertad que quizรก metiรฉndome mรกs en una especie de gremio harรญa que me diera cuenta de que hago muchas barbaridades. Concibo la traducciรณn como una cuestiรณn muy hedonista.

fm: Claro. Habrรญa que hacer una divisiรณn entre los traductores profesionales, los que viven de la traducciรณn, y los traductores ocasionales, que suelen ser muchos. Creo que si algo caracteriza a nuestra generaciรณn es que prรกcticamente todos hemos traducido. Para muestra estรก la antologรญa de traducciones que publicรณ Tedi Lรณpez Mills: Traslaciones. Poetas traductores 1939-1959. Somos traductores ocasionales, no profesionales. No sรฉ si hay una diferencia, sospecho que sรญ. Un traductor profesional, como traduce lo que le piden, seguramente homogeneiza un poco todos los estilos. Eso es distinto a quien dice: “Quiero traducir a Henry James porque lo tengo en la cabeza desde hace veinte aรฑos y yo sรฉ quรฉ quiere decir Henry James.” Esto รบltimo no es garantรญa de nada, pero al menos va a ser una traducciรณn diferente a la que harรญa un traductor profesional.

jt: Al principio hablรกbamos de De Chirico, que escribiรณ en francรฉs y luego se tradujo al italiano. Pienso en muchos otros, como Nabokov, cuya lengua materna es el ruso pero escribe Lolita en inglรฉs. Tu caso en particular, Fabio, es el de quien escribe en una lengua que no es la materna. ¿Hay un proceso implรญcito de traducciรณn, o es algo que se da de manera completamente natural?

fm: La lengua materna de algรบn modo siempre estรก presente. No puedo estar seguro de que cuando escribo una frase en espaรฑol la lengua materna no estรฉ haciendo ruido por abajo. A veces cometo errores, escribo italianismos, sobre todo en las preposiciones. Pero a lo mejor la invasiรณn del idioma materno es mรกs fuerte, psรญquica, y determina mis elecciones no solamente de palabras sino quizรกs temรกticas. Solo se puede escribir dentro de un intenso monolingรผismo. Puedes tener conciencia de una multiplicidad de lenguas, pero tienes que calzarte totalmente en un solo idioma para escuchar con mรกs atenciรณn todas las resonancias que produce lo que escribes. En mi caso no podrรญa garantizar que el italiano como lengua materna no estรฉ erosionando y determinando elecciones, “estorbando”…

jt: Steiner dice que escribe con demonios en francรฉs, en inglรฉs y en alemรกn participando en el momento de la escritura: ¡quรฉ clase de experiencia poรฉtica serรก esa! Se educรณ en las tres lenguas y la influencia sobre su escritura debe ser muy interesante.

jmv: Steiner es un ejemplo muy peculiar de plurilingรผismo. Yo estudiรฉ en una escuela bilingรผe en inglรฉs, y no puedo decir que sea bilingรผe. Me hago entender, pero no tengo la competencia de un hablante nativo del inglรฉs, lo mismo me sucede con el francรฉs, a pesar de que lo estudiรฉ mucho tiempo. En Mรฉxico tenemos tambiรฉn ejemplos de plurilingรผismo, como Juan Almela y Ernesto de la Peรฑa. Son personas que se animaban a traducir de lenguas muy diversas y lejanas con la ayuda de la gramรกtica y los diccionarios.

fm: Jaime, ¿quรฉ tanto te influyeron otras traducciones de Mallarmรฉ?

jmv: Leรญ muchas otras traducciones, sobre todo de Un tiro de dados jamรกs abolirรก el azar. De Variaciones sobre un tema habรญa muy pocas que revisar. Es un libro que tuvo una vida muy peculiar porque Mallarmรฉ nunca lo llegรณ a concebir como un libro terminado, sino que era un proyecto que iba reelaborando. Algunos de los pasajes que escribiรณ para ese libro no quedaron en la obra completa porque รฉl los desechรณ antes y, sin embargo, fueron traducidos al espaรฑol.

fm: En el caso de Un tiro de dados, ¿no te molestaban las traducciones previas?

jmv: No, fueron de gran utilidad. Sobre todo para ver por dรณnde no debรญa seguir. Pude ver las enormes equivocaciones que habรญa en otras traducciones pero tambiรฉn los grandes aciertos. Del prรณlogo a Un tiro de dados, una parte importante del poema porque lo explica, encontrรฉ una excelente traducciรณn, pero que tenรญa dos o tres errores garrafales. Intentรฉ entonces la mรญa superando esos errorcitos. Esto de dar un paso mรกs en relaciรณn a las versiones previas queda muy claro en mi versiรณn del tรญtulo. El poema se solรญa traducir como Un golpe de dados o Una tirada de dados, hay tres o cuatro tรญtulos distintos. Pero para mรญ no lograban alcanzar la fuerza sonora del francรฉs: Un coup de dรฉs. “Coup” es “golpe”, pero tambiรฉn tiene el sentido de “tirada”. Decidรญ ponerle Un tiro de dados, que no es muy preciso, pero que me daba esa idea de golpe…

fm: En cambio yo disfrutaba enormemente encontrarme de pronto con las metidas de pata de los traductores de Montale. Y me daba bronca cuando daba con un hallazgo que sabรญa que era insuperable. Me enfrentรฉ a una disyuntiva: “Plagiarlo o resignarme a mi versiรณn. Si lo plagio, es demasiado bueno como para que crean que a dos traductores se les ocurriรณ lo mismo. Tendrรฉ que resignarme a mi versiรณn, que es inferior, para evitar el plagio.” Afortunadamente abundaban torpezas y errores. Llega un momento en el que tambiรฉn tienes que plantearte, si encuentras que algo estรก muy bien traducido, ¿para quรฉ volverlo a hacer? Si un poema ya estรก muy bien traducido y tรบ no puedes aportar algo mejor, vale la pena simplemente decir: “Aquรญ puse una coma que a nadie se le habรญa ocurrido ponerla, o un adjetivo.” Hay que enfrentar el hecho de que hay una cierta perfecciรณn que puede asentarse en tu รฉpoca, y que es un poco vano tratar de superarla.

jt: Hay autores que se dejan traducir con relativa facilidad, como Cavafis o Pessoa. Parece que es muy difรญcil “traicionarlos”, ya que siempre suenan a Pessoa, siempre suenan a Cavafis, a pesar del nivel del traductor. Hay traductores que imponen su peso lingรผรญstico al autor traducido. Recuerdo una traducciรณn de Borges de Virginia Woolf en donde ella suena totalmente a Borges. ¿Esto es malo o bueno? Montale debe sonar a Montale, no a Morรกbito, y Mallarmรฉ no debe sonar a Jaime Moreno Villarreal, sino a algo que parezca Mallarmรฉ. ¿Quรฉ tanto se debe imponer una subjetividad frente a su autor? ¿O mรกs bien el traductor debe reducirse y anularse totalmente frente al autor?

jmv: Es imposible anularse. Estรก por un lado la inventiva del traductor; por el otro, el afรกn de hacer comprensible el texto. Hay textos que son fรกcilmente comprensibles y otros no. Uno se entiende primero con el autor, ya sea desde el texto o a travรฉs de la correspondencia, de modo directo. En este proceso se puede llegar a perder afecto por ciertas caracterรญsticas del autor. Cuando uno se da cuenta de que el texto en su lengua original tiene defectos, uno puede aรฑadir y tratar de componer, hacer una pequeรฑa talacha. Sin percatarse de que en ese momento ya estรก desviando hacia la claridad algo que originalmente no era claro. Uno se impone como autor a otro autor para darle cierta cohesiรณn o claridad que, se supone, no tiene el texto. Todo lo demรกs serรญa un abuso.

fm: Solemos pensar que el traductor, en la medida en que tambiรฉn es un autor, va a dejar su huella estilรญstica en el texto. En efecto, es imposible que eso no ocurra. Aunque prefiero pensar que, en el momento en que traducimos, dejamos de ser el autor que somos. Como traductores debemos abrirnos a una serie de tradiciones, de retรณricas de otros autores que rodean a nuestro autor o que nos rodean a nosotros. La traducciรณn es un gran acto de escucha, de amplificaciรณn. Finalmente nos permite tambiรฉn salirnos de nosotros mismos para dejar de ser ese autor que en todo lo que escribe en primera persona deja definitivamente una huella estilรญstica muy reconocible. Creo que hay una metamorfosis real. Nos transformamos en una especie de larva, de vehรญculo de cosas mรกs lรญquidas, mรกs plรกsticas, que nos impide que impongamos nuestra huella estilรญstica de una manera definitiva. Por eso es cierto que quizรกs en traducciones de Borges encontremos la presencia de Borges, pero quizรกs en menor medida de lo que suponemos. Lo decimos porque estamos frente a un traductor tan memorable que hace decir: “Esto suena a Borges.” La traducciรณn es ante todo una apertura.

jt: Jaime ha seรฑalado que el primer trabajo del traductor es el de lector. Pero hay textos que son ambiguos. El traductor tiene entonces que elegir entre las varias posibilidades de un texto, vedando la posibilidad de las tres o cuatro opciones existentes. ¿Cรณmo elegir? ¿Cรณmo saber que no estรกs dejando fuera un conjunto polisรฉmico?

jmv: Ser traductor te hace un poco filรณlogo. Te encuentras con un texto que es ambiguo, o mรกs que ambiguo, polisรฉmico, como dices, y tienes que ir hilando, quizรก no รบnicamente por un solo sentido, sino hilando varios, y eso tienes que expresarlo de manera econรณmica. No lo vas a analizar, sino que lo vas a sugerir, vas a descubrir esos caminos. A veces ocurre que no eres consciente de la ambigรผedad, entonces eliges la versiรณn mรกs cercana a la literalidad. Es muy gratificante traducir de lenguas romances, porque compartimos muchos lazos y a veces la otra lengua nos propone elementos que no vamos a encontrar inmediatamente pero que encontramos en un tercer nivel.

fm: De acuerdo. Acabas de seรฑalar algo muy delicado de la traducciรณn. Toda traducciรณn empobrece el original. Porque, efectivamente, hay que elegir, siempre hay que elegir. En muchas exรฉgesis que consultรฉ para mi traducciรณn de Montale me di cuenta de que el traductor acadรฉmico dejaba un verso abierto. Pero como traductor no podรญa quedarme con esa definiciรณn, tenรญa que dar una soluciรณn textual, porque soy productor de un texto. Muchas veces tuve que escoger un camino que sabรญa que empobrecรญa. Creo que tenemos que aceptar eso.

jt: ¿Quรฉ torpezas van a encontrar los lectores futuros de sus versiones de Mallarmรฉ y Montale? ¿Han seguido revisando y encontrando fallas?

jmv: Sometรญ a revisiรณn la primera versiรณn de Un tiro de dados y publiquรฉ una segunda bastante diferente. Me gustan muchas de las soluciones nuevas que propongo, pero mi primera versiรณn me parece muy acabada y bien hecha. En Ditoria hicieron un libro muy hermoso.

fm: Cuando acababa de entrar a imprenta la traducciรณn de Montale descubrรญ un error terrible: en un verso habรญa escrito todo lo contrario de lo que decรญa Montale. Entonces le escribรญ inmediatamente a Nicanor Vรฉlez, el editor, que me dijo: “No te preocupes, eso quiere decir que es una buena traducciรณn. Tuviste que tener esa.”

Es deseable, y seguramente va a ocurrir, que otros traductores mexicanos se animen con Un tiro de dados, como va a haber otras traducciones al espaรฑol de la poesรญa de Montale. Lo que seguramente va a cambiar, mรกs que corregir o mejorar tal poema o tal verso, es distinto: otra mirada y, sobre todo, otro ritmo. Es el caso de la traducciรณn que hice del Aminta de Torcuato Tasso. Juan de Jรกuregui, su primer traductor y รบnico hasta que lleguรฉ a molestar, hizo una traducciรณn maravillosa, pero obviamente fechada. Es un poema que ya pedรญa a gritos, despuรฉs de cuatro o cinco siglos, una nueva lectura. ¿Quรฉ cambiรณ? La estilรญstica, la visiรณn, el ritmo, el tiempo de los nuevos traductores. Probablemente dentro de diez o quince aรฑos nuestras traducciones hayan envejecido y alguien diga entonces: “Estรกn bien, estรกn correctas, pero falta otra respiraciรณn.”

jt: Serรก mucho antes que despuรฉs, porque la lengua se estรก transformando a una velocidad de vรฉrtigo.

fm: La traducciรณn es un ejercicio perpetuo, no autoritario ni definitivo. ~

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(ciudad de Mรฉxico, 1969) es poeta. Es autor, entre otros tรญtulos, de 'Bipolar' (Pre-Textos, 2008), 'Pitecรกntropo' (Almadรญa, 2009) y 'Ex profeso' (Taller Ditoria, 2010).


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