Estimado
Enrique Krauze:
Entiendo que lo que les incomoda a Alejandra Lajous y a Santiago Portilla (en âCartas sobre la Mesaâ, Letras Libres, septiembre 2007) es la inclusiĂłn que hice de su libro, ConfrontaciĂłn de agravios, en la reseña de varios trabajos editoriales sobre el proceso electoral del 2 de julio del 2006 (âLa visiĂłn de los vencidosâ, Letras Libres, agosto 2007). Y que âidentificara (su texto) con los que escribieron dos personas cercanas a AndrĂ©s Manuel LĂłpez Obradorâ.
No les satisfizo el cuidado que tuve, justamente, de aclarar que, a diferencia de los autores de los otros libros mencionados, Lajous (y Portilla) escribiĂł âcon la ventaja de no haber sido parte del cĂrculo interno (de AMLO)â.
ParecerĂa que colocarlos a dicha distancia de LĂłpez Obrador no les resulta suficiente en la actual coyuntura, a pesar de que en un libro anterior (AMLO: entre la atracciĂłn y el temor, 2006) Alejandra Lajous escribiĂł: âEl mayor Ă©nfasis en AndrĂ©s Manuel LĂłpez Obrador se debe a que Ă©l logrĂł, para bien o para mal, dominar la agenda polĂtica de este tiempo […] LĂłpez Obrador no es un polĂtico mĂĄs. Los rasgos de su personalidad nos atraen o nos aterran y tenemos que ser capaces de saber por quĂ©.â Escrito antes del 2 de julio del 2006, la cercanĂa con AMLO no la consideraba entonces como âun errorâ; parece que ahora sĂ. ~