Señor director:
Nada más comentar que Pacheco, el héroe o antihéroe del documental, todavía sigue toreando en las plazas de los pueblos de Yucatán (de Yucatán, entidad federativa, no de la Península que forma el estado junto con Campeche y Quintana Roo) y que, si algún beneficio han recibido los autores del documental, al protagonista no le ha llegado ni un duro. ¿No les parece injusto? Ojalá haya alguien que se anime a proyectarlo (el documental) en cines de Yucatán. El éxito está asegurado, y que de una u otra forma a Fernando le beneficie haber participado en el filme. Yo creo que tiene derecho, aunque sea poco el monto, al reparto del magro premio. –
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