Querido Enrique:
En el pasado número de nuestras Letras Libres presenté como inéditas unas páginas del diario de Alfonso Reyes que titulé “Unos veintes en París” (pp. 29-34). Pues bien, no eran inéditas, por haber sido recogidas hace una treintena de años en un volumen publicado por la Universidad de Guanajuato que recoge páginas de ese diario
hasta 1930.
Desde luego, solicito a los lectores y editores de Letras Libres una disculpa por este penoso error.
Ya me he llamado a cuentas para decirme lo que opino sobre esta tontería que cometí, y espero comparecer pronto ante mi propio tribunal para escuchar mis razones, si es que las hay.
Por lo pronto, mientras desfago mi privado entuerto, acepto que mi error fue tan grave que justifica incluso la alegría de quienes prefirieron ver en él no sólo un acto de ignorancia u olvido —lo que no deja de apenarme—, sino un calculado ejercicio de maldad —lo que
no deja de halagarme.
Un abrazo cordial de
— Guillermo Sheridan
P.D. ¿No te interesan unos inéditos de Sor Juana que me acabo de encontrar?
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.
