Guillermo Sheridan
Breve revistero mexicano
Ciudad de Mรฉxico, IIF-UNAM, 2019, 400 pp.
Hasta hace no mucho, todo grupo de jรณvenes con inquietudes literarias que se respetara llegaba mรกs temprano que tarde a la misma conclusiรณn ineluctable: hay que hacer una revista. Luego โen los bares, en los cafรฉs, en las universidadesโ se sucedรญan infinitos debates: cรณmo serรญa la publicaciรณn, a favor de quรฉ y contra quรฉ (porque una revista literaria, por supuesto, tiene que estar a favor de ciertas cosas y en contra de otras o es un folleto informativo), quรฉ idea de la literatura enarbolarรญa, a quiรฉnes se invitarรญa, cada cuรกndo saldrรญa y, ya mรกs prosaicamente y si el realismo alcanzaba hasta allรญ, cรณmo se financiarรญa, dรณnde se imprimirรญa, etc. Despuรฉs, claro, la revista muchas veces no se hacรญa nunca (ยฟcuรกntos proyectos abortados habrรก en ese revistero fantasma?), o salรญan dos nรบmeros y todo el asunto pasaba rรกpidamente a mejor vida. ยฟTe acuerdas de cuando quisimos hacer una revista?
Bien que mal, de ese generoso impulso juvenil solรญan nacer las revistas literarias, emblemas generacionales. Es precisamente de este espรญritu del que Guillermo Sheridan traza la historia en este libro, que reรบne sus estudios sobre publicaciones literarias del siglo XX en Mรฉxico y que bien puede leerse como una historia alternativa de las letras mexicanas modernas pues, en efecto, pocas cosas reflejan mejor la vida de una literatura que sus revistas. Aquรญ figuran, desde luego, Contemporรกneos, Examen, Taller, Tierra Nueva, El Hijo Prรณdigo, Plural, Vuelta, pero tambiรฉn las menos conocidas y efรญmeras Gladios, La Nave, Pegaso, San-Ev-Ank, Revista Nueva, La Falange, Forma, etc. Sheridan las repasa crรญticamente, sin excluir la ironรญa ni el humor (de los poemas de Savia Moderna anota: โHay mรกs poesรญa en los anuncios: โEmulsiรณn de Scott con hipofosfitos de cal y de sosaโโ; de Frente a Frente, โtiene el encanto de las traducciones que convierten la chair est triste en โla silla estรก tristeโโ, etc.), pero con una simpatรญa esencial, pues Sheridan posee, quรฉ duda cabe, un โalma revisteraโ, segรบn la memorable fรณrmula de Alejandro Rossi.
Una misma idea se repite varias veces a lo largo del libro: estudiar revistas literarias y hacer su historia es un capรญtulo de la historia de las ideas o las mentalidades, o sea, de la historia intelectual. Estudiar a fondo una revista, indizarla, escribir su โbiografรญaโ deberรญa ser una de las principales tareas de la academia literaria. Lo es โeste libro es un buen ejemploโ, pero, como el propio Sheridan observa, deberรญa serlo mรกs sistemรกticamente, sobre todo en tesis de maestrรญa o doctorado (sin embargo, los trabajos de historia literaria parecen infravalorados, son poco cultivados y predominan los trabajos de pseudocrรญtica en los que se pretende aplicar un variado coctel teรณrico a una determinada obra, dando lugar a textos con frecuencia ilegibles y mรกs bien inรบtiles).
La publicaciรณn de Breve revistero mexicano da pie y casi obliga a reflexionar sobre el presente y el futuro de las revistas literarias. El tono del libro, en ese sentido, es francamente pesimista y elegรญaco: โEn Mรฉxico, como en todo el orbe hispรกnico, no habรญa movimiento generacional literario de valรญa que no orbitase alrededor de una revista. Ya no mรกs: todo se ha disuelto en el perol bisbiseante de โlas redesโโ; โlas revistas literarias son โla mejor respuesta a la declinaciรณn de la literaturaโ, escribiรณ hace medio siglo Lewis Coser. (Bueno: fueron)โ, etc. ยฟRealmente es asรญ? ยฟYa en ninguna parte del orbe hispรกnico se juntan cuatro jรณvenes con la intenciรณn de renovar la literatura o la crรญtica? Naturalmente, el factor decisivo que ha modificado el panorama de las revistas literarias (y de toda la prensa) es el cambio tecnolรณgico representado por el formato digital y la irrupciรณn de las redes. No implica necesariamente su fin, sino su transformaciรณn (pese a los agoreros, el periodismo no ha desaparecido ni desaparecerรก por el hecho de que la impresiรณn de periรณdicos haya disminuido y eventualmente desaparezca). De hecho, la tecnologรญa ha vuelto mucho mรกs fรกcil la creaciรณn de revistas y otros medios literarios. Imprimir y distribuir una revista es caro; crear una revista electrรณnica es, en comparaciรณn, muy barato y con mucho mayor alcance potencial. Se argumentarรก que muchas de las revistas literarias que aparecen en lรญnea a principios del siglo XXI poseen una calidad desigual, tienen una vida efรญmera y a veces desaparecen sin mayor pena ni gloria, pero ese fue exactamente el mismo caso de las revistas impresas de principios del siglo XX. Algunas de ellas combinan los formatos digitales e impresos, pero suelen tener en la red su principal medio de difusiรณn (menciono solo algunos ejemplos hispanoamericanos y espaรฑoles: Avispero, Bacรกnika, HermanoCerdo, Literariedad, Lucerna, Oculta Lit, Otra Parte, Revista de Letras, Siwa, Zopilote Rey). Es pronto para juzgar cuรกles de las revistas que nacieron en la edad de internet perdurarรกn, se convertirรกn en referencia en el futuro o serรกn la semilla de publicaciones mรกs maduras (en todo caso, estoy seguro de que un Sheridan del porvenir escribirรก su historia), pero declarar la defunciรณn de la revista literaria parece un poco excesivo.
Para terminar y porque no estรก de mรกs recordarlo: Sheridan โque a su tarea acadรฉmica y literaria suma una puntual labor periodรญsticaโ se ha convertido en uno de los crรญticos mรกs lรบcidos (y, al parecer, incรณmodos) del poder en Mรฉxico; a tal punto que las delicadas reacciones de este a la crรญtica han desatado la previsible ola de descalificaciรณn e intolerancia de quienes simpatizan con el nuevo gobierno, una respuesta que ya incluyรณ las amenazas a domicilio. Es curioso: los insultos, las descalificaciones, repiten en algunos casos literalmente los que en su momento recibieron, de otros fanatismos, los Contemporรกneos (esa miserable banda de conservadores, reaccionarios, elitistas, etc.), que Sheridan ha estudiado a fondo. Han creรญdo denostarlo; lo han honrado. ~
(Xalapa, 1976) es crรญtico literario.