Conlon Nancarrow (1912-1997) naciรณ en Texarkana, Arkansas, donde habรญa nacido Scott Joplin, Rey del Ragtime o ritmo sincopado. La ciudad sureรฑa tenรญa unos seis mil habitantes.
En su juventud, Nancarrow fue trompetista de jazz y voluntario en defensa de la Repรบblica Espaรฑola. Peter Carroll (Odyssey of the Abraham Lincoln Brigade. Americans in the Spanish Civil War, consultable en Google Books) lo cita varias veces. Todavรญa no empezaba el macartismo, pero Washington le negรณ la renovaciรณn del pasaporte en 1940. Optรณ por el exilio en Mรฉxico (a los veintiocho aรฑos), donde compuso mรบsica originalรญsima, adquiriรณ la ciudadanรญa mexicana y viviรณ hasta su muerte (a los 85).
Trabajรณ en la oscuridad, pero no en la soledad. Fue amigo de Juan OโGorman, que diseรฑรณ su casa (Nancarrow House-Studio en iconichouses.org). Recibiรณ visitas de John Cage, Octavio Paz, Rodolfo Halffter, Mario Lavista y muchos otros. Se casรณ con la arqueรณloga mexicana Yoko Sugiura Yamamoto, que ha hecho trabajos de investigaciรณn sobre el Mรฉxico antiguo (comercio de obsidiana, producciรณn de cerรกmica).
Su obra tiene la alegrรญa del ragtime. Es un conjunto de estudios para pianola que, por lo mismo, no requieren intรฉrprete. Esto le permitiรณ componer mรบsica humanamente imposible de tocar, asรญ como eludir el azar de los conciertos (pianistas, directores, sindicatos).
Dice Joel Sachs: โA pesar de su complejidad rรญtmica, la mรบsica de Nancarrow tiene sentido humano y buen humor. Desde Haydn, nadie habรญa compuesto mรบsica tan felizโ (Google, โthe happiest music since Haydnโ).
Finalmente, Gyรถrgy Ligeti lo lanzรณ al reconocimiento mundial con declaraciones contundentes: โPara mรญ, Nancarrow es el compositor mรกs importante de hoy. Ha creado algo completamente รบnico, totalmente diferente de lo que otros producen, y en el nivel mรกs alto, el nivel de Bach o el รบltimo Beethoven.โ
El piano mecรกnico se inventรณ en el siglo XIX, como instrumento interactivo. Lo tocaba un pianista que ampliaba el alcance de sus recursos con mecanismos auxiliares. Funciona mediante rollos de papel perforado. Las perforaciones dejan pasar el aire comprimido que activa las teclas marcadas. Tambiรฉn sirviรณ como una especie de tocadiscos y como instrumento de aprendizaje en el uso del teclado. Los padres de Nancarrow tenรญan uno. Los cafรฉs y bares que no podรญan pagar un pianista tenรญan pianolas que funcionaban con monedas.
En las pianolas (como en los organillos) predominaba la mรบsica popular. A la pianola se refiere la canciรณn โรchale un quinto al pianoโ (una moneda de cinco centavos) que puede escucharse en YouTube, cantada por Tin Tan. La sinfonola sacรณ del mercado a la pianola.
El ritmo vuelve fรญsico el tiempo: los dรญas marcados por el alba y la noche, las mareas, las fases de la luna, las estaciones. El ritmo pasรณ de la naturaleza al cuerpo en la respiraciรณn y los latidos del corazรณn. La percepciรณn del ritmo se adquiere antes de nacer, por el corazรณn de la madre.
William H. McNeill (Keeping together in time. Dance and drill in human history) habla de una vivencia de comunidad en el ritmo. Marchar juntos marcando el paso y cantar es una felicidad, nos exalta y nos vuelve โvagamente contentos con el mundoโ. Quizรก el ritmo recuerda la comunidad prenatal.
En torno de una hoguera, el ritmo de los tambores y la danza parecen remontarse al origen del arte: celebran el juego y la libertad de saltar por saltar, bailar por bailar, cantar por cantar. En la pintura rupestre hay danzantes. Es decir: la danza es todavรญa mรกs antigua que el arte de pintar โseรฑala Julio Hubard.
En el griego clรกsico, la palabra psalo (de donde vienen saltar y salterio) se usaba con significados que hoy se distinguen: โsaltarโ, โcantarโ, โbailarโ. Quizรก integrados en una sola palabra porque psalo se referรญa al arte primordial de la danza rรญtmica marcada por tambores, cantos y palmeos. Del rey David se dice que saltรณ de alegrรญa, danzando y cantando salmos con la cรญtara ante el Arca de la Alianza, para dar gracias a Dios (2 Samuel 6:16, 1 Crรณnicas 15:29).
En YouTube hay un documental de 45 minutos sobre Nancarrow (Mรบsica para mil dedos. El compositor Nancarrow) que recoge las opiniones de Ligeti (en alemรกn, con subtรญtulos en espaรฑol). Tambiรฉn hay videos de su mรบsica, donde se observan las teclas tocadas por dedos invisibles, y una entrevista radiofรณnica a Nancarrow. En Spotify hay mรบsica suya, Amazon vende sus discos. En la Wikipedia, hay pรกginas sobre รฉl en muchos idiomas. En inglรฉs, hay tambiรฉn una sobre โStudies for player piano (Nancarrow)โ.
Perforar el rollo de una pieza que dura minutos toma meses de trabajo de extrema concentraciรณn, porque el menor error obliga a recomenzar. Pero con esa intensidad paciente, Nancarrow logrรณ velocidades inalcanzables para los dedos y hasta para el oรญdo, y simultaneidades de ritmos diferentes, como en la polirritmia percusiva de los tambores africanos. Creรณ ritmos sincopados y contrapuntos insรณlitos.
Hay huellas del ragtime en Debussy, Satie, Ravel, Stravinski, Milhaud. Pero en ninguno tan profundamente como en Nancarrow. Hizo una mรบsica clรกsica innovadora y rigurosa nunca antes escuchada. Sus estudios para pianola tienen la alegrรญa del ragtime y la seriedad de Bach.
Leรญa de todo, y tenรญa una biblioteca impresionante, segรบn me contรณ un amigo comรบn, que le regalรณ El progreso improductivo en 1979. Quiso hacerme preguntas, tan interesantes que le preguntรฉ a quรฉ se dedicaba. Mi amigo, quizรก por instrucciones suyas, no me habรญa dicho quiรฉn era; y รฉl respondiรณ vagamente que investigaba no sรฉ quรฉ. Cuando me enterรฉ, comprรฉ sus discos que me parecieron extraรฑos, pero fascinantes. Tambiรฉn adictivos: acabรฉ escuchรกndolos docenas de veces.
Fui a saludarlo en 1993, cuando le hicieron un homenaje en la Sala Ponce de Bellas Artes. Una de sus pianolas estaba en el foro, y el concierto terminรณ con la Toccata para pianola y violรญn, interpretada por el violinista Irvine Arditti, que tuvo el gesto simpรกtico de corresponder a los aplausos dirigiรฉndolos a su compaรฑera, la pianola. ~
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.