En los รบltimos aรฑos, la estrella de Bruno Latour ha brillado con fuerza: abandonando la relativa oscuridad de las publicaciones acadรฉmicas, el ya septuagenario pensador francรฉs se ha convertido en un reconocido intรฉrprete de la realidad contemporรกnea y asรญ viene a confirmarlo la publicaciรณn en Espaรฑa de su nuevo libro. Prosigue aquรญ la exploraciรณn del Antropoceno, รฉpoca geolรณgica o quizรก simplemente histรณrica que se caracteriza por la peligrosa desestabilizaciรณn antropogรฉnica de los sistemas planetarios. Y lo hace en tรฉrminos accesibles para el lector generalista: si en su anterior trabajo se preguntaba dรณnde aterrizar, en este รบltimo apela directamente al sujeto contemporรกneo a travรฉs de la primera persona: ยฟdรณnde estoy? O sea: ยฟdรณnde estamos? Latour prescinde de las notas a pie de pรกgina y de las citas acadรฉmicas, presentรกndonos una โfรกbula filosรณficaโ donde luce la personalidad propia del autor. Pero nada โo casi nadaโ se dice aquรญ a humo de pajas: para felicidad de los lectores especializados, los fundamentos teรณricos y empรญricos del libro son detallados en las pรกginas finales.
La desorientaciรณn a la que alude el tรญtulo quiere remitirnos al largo confinamiento provocado por la pandemia, que sirve a Latour para sugerir la conveniencia de arrojar una mirada nueva que tiene algo de paradรณjico, ya que eso que miramos es un mundo gastado por la acciรณn humana. Solo la luna se nos presenta, en su pรกlida lejanรญa, como un sรญmbolo intacto; el resto tiene la impronta del ser humano y la tiene en tal medida que podemos explicarnos la angustia que dicen sentir muchos adolescentes cuando piensan en la crisis climรกtica. El pensador francรฉs traza un paralelismo, que se antoja algo forzado pero serรก recurrente durante todo el libro, con el protagonista de la cรฉlebre novela de Franz Kafka: tambiรฉn nosotros, como Gregor Samsa, despertamos a una nueva realidad. Y es difรญcil no sentirse culpable: โAhora siento que debo echarme penosamente a la espalda una larga ristra de co2 que me impide volar comprando un billete de aviรณn y estorba todos mis movimientos, y casi no me atrevo a teclear en mi ordenador por miedo a fundir algรบn glaciar lejano.โ
Se dibuja asรญ una primera respuesta a la pregunta que formula el libro: estamos en un planeta antropogรฉnicamente recalentado donde es fรกcil sentir miedo a no poder vivir con la libertad de antaรฑo. Leemos: โยฟDespertarรฉ de esta pesadilla, volverรฉ a ser como antes: libre, รญntegro, mรณvil?โ Pero si el mundo se ha vuelto inhรณspito a causa de nuestras propias acciones, razona Latour, la crisis ecolรณgica es en realidad una mutaciรณn global; habrรญamos dejado de movernos por el mundo de nuestros padres. Para el autor, el vรญnculo con la pandemia estรก en el hecho de que esta รบltima prefigura โuna situaciรณn nueva de la que ya no saldremosโ. Esta afirmaciรณn debe entenderse, a mi juicio, en un sentido particular: no es que estemos ya condenados a padecer las peores consecuencias de la insostenibilidad de las relaciones socionaturales, sino que estamos obligados a abandonar la inconsciencia caracterรญstica de la primera modernidad y habremos ya siempre de preocuparnos por esa potencial insostenibilidad. Ahรญ es donde se sitรบa el observador participante que protagoniza el libro de Latour; el nuevo Samsa ha reparado en que ya no puede desentenderse de las condiciones que hacen posible su existencia.
La meditaciรณn de Latour se aproxima a la โteorรญa del actor-redโ que le granjease prestigio en los cรญrculos acadรฉmicos cuando desarrolla la idea โen sรญ misma poco novedosaโ de que el ser humano no puede concebirse como algo separado del mundo natural debido al hecho de que ese mundo estรก lejos de ser el receptor inerte de nuestras acciones. No se menciona aquรญ explรญcitamente la rama de la teorรญa evolutiva que pone รฉnfasis en la โconstrucciรณn de nichoโ por parte de los seres vivos, pero Latour dice lo mismo que ella โo que Peter Sloterdijk con sus โesferasโโ cuando seรฑala que los organismos terrestres son capaces de transformar sus condiciones de vida elaborando nichos o ambientes propios: del hormiguero al dรบplex. Por esa misma razรณn, argumenta Latour, serรญa desacertado establecer un lรญmite preciso entre organismos y entorno: ยฟacaso no han sido los seres vivos los que han hecho que la Tierra les sea favorable trabajando sobre ella? Esta idea, coherente con la hipรณtesis del arqueรณlogo William Ruddiman segรบn la cual la revoluciรณn agrรญcola del Neolรญtico liberรณ el co2 necesario para hacer del Holoceno un tramo benigno de la larga trayectoria planetaria, nos recuerda al metabolismo socionatural del que hablaba el joven Marx. Pero lo que Latour deduce de aquรญ es algo que no estaba en Marx, y es que todo estรก vivo en la Tierra: esta รบltima debiera designar principalmente a los organismos y al efecto de sus acciones. Siendo esto cierto, convendrรญa recordar que el planeta exhibe lรณgicas independientes de la acciรณn de los seres vivos, entre las que se cuentan los terremotos o las glaciaciones, ademรกs de acontecimientos que escapan fรกcilmente al control humano, como la pandemia acaba de recordarnos.
Resulta interesante que Latour establezca una relaciรณn entre la apariciรณn del movimiento climรกtico, el miedo al reemplazo de los autรณctonos por los forรกneos, la reactivaciรณn de la lucha contra el aborto o la emergencia del nativismo en sus distintas formas: en todos estos casos hallarรญa expresiรณn โuna incertidumbre general sobre nuestras envolturas protectorasโ. Y esa incertidumbre tiene un carรกcter ambivalente: nos angustia preguntarnos cรณmo saldremos de semejante encrucijada, pero a la vez nos reconocemos como terrestres que comparten un mismo temor. Seguramente Latour exagera el grado de reconocimiento mutuo entre estos distintos actores polรญticos y no digamos la medida en que todos ellos comparten su conclusiรณn acerca de lo que sea necesario hacer en esta tesitura: โYa no podemos escaparnos, pero podemos habitar de otra manera el mismo lugar, lo cual hace que toda la acrobacia, como dirรญa Anna Tsing, consista en las nuevas y distintas maneras de situarse en el mismo sitio.โ
Cuando se trata de ofrecer los detalles necesarios para tal reubicaciรณn, sin embargo, el libro resulta algo decepcionante. Para Latour, el confinamiento que paralizรณ el mundo habrรญa revelado la โsuperficialidadโ de la Economรญa, escrita con mayรบscula inicial, poniendo de manifiesto la necesidad de que seamos mรกs materialistas. O sea: hemos de desvincularnos de los cรกlculos econรณmicos que desdeรฑan la interdependencia profunda del mundo y de sus integrantes. No se nos dice cรณmo se hace eso ni de quรฉ manera puede realizarse tan fenomenal objetivo polรญtico. Sin duda, tiene razรณn el autor cuando seรฑala que el fin de la modernizaciรณn estรก provocando una confusiรณn superlativa, pero quizรก se precipita a la hora de dar por hecho el fin de la modernizaciรณn; una modernidad reflexiva ofrece caminos de salida para el laberinto del Antropoceno. Para ello, como sugiere รฉl mismo, hace falta que quienes niegan la precariedad de la vida planetaria sean derrotados por los que reconocen la necesidad de protegerla. Pero asegurar la habitabilidad del planeta โcuya zona crรญtica apenas se extiende, a partir de la superficie, dos kilรณmetros hacia arriba y dos kilรณmetros hacia abajoโ requiere de un debate amplio que tome en consideraciรณn las distintas modalidades de sostenibilidad y no se limite a proclamar que ha de vivirse de otra manera.
Sea como fuere, el prolรญfico Latour vuelve a entregarnos un libro estimulante y rico en nociones felices, cuyo principal valor reside en contribuir ejemplarmente a una epistemologรญa del Antropoceno susceptible de ser consumida por el gran pรบblico. Por lo demรกs, quien se acerque a estas pรกginas descubrirรก que responder a la pregunta acerca de dรณnde estamos exige interrogarnos acerca de quiรฉnes somos: dos por el precio de uno. Para tratarse de un libro de menos de doscientas pรกginas, no estรก nada mal. ~
(Mรกlaga, 1974) es catedrรกtico de ciencia polรญtica en la Universidad de Mรกlaga. Su libro mรกs reciente es 'Ficciรณn fatal. Ensayo sobre Vรฉrtigo' (Taurus, 2024).