Faulkner admiraba a Hemingway, aunque lamentaba: โNunca se atreve a usar palabras que el lector tenga que buscar en el diccionario.โ
Desgraciadamente, abundan las palabras que no estรกn en los diccionarios. Ninguno incluye fue en la efe ni voy en la ve. Un lector que las busque, no las encontrarรก.
Hace falta un diccionario que incluya fue, voy y todas las formas de todas las palabras. Que explique, al menos, que fue es una forma de dos verbos distintos:
fue1. 3ยช pers. sing. pret. indic. verbo ir.
fue2. 3ยช pers. sing. pret. indic. verbo ser.
Esto serรญa รบtil, y no solo para los que estudian espaรฑol. Pero serรญa problemรกtico: multiplicarรญa el nรบmero de pรกginas, complicarรญa el manejo en varios volรบmenes y subirรญa el costo.
La รบltima ediciรณn (23) del Diccionario de la lengua espaรฑola de la Real Academia Espaรฑola (DRAE) busca lo contrario: compactar. Integra artรญculos que estaban separados en ediciones anteriores: abad y abadesa, por ejemplo, fusionados en uno: abad, desa. Aun asรญ, la ediciรณn tiene 2,312 pรกginas.
Otro ejemplo: El artรญculo sobre la palabra ser es uno de los mรกs largos. Ocupa la tercera parte de una pรกgina. Hacer lo mismo para soy, eres, sos (en Argentina), sido, siendo, etc., podrรญa ocupar cien veces mรกs. En vez de eso, el DRAE incluye un apรฉndice con la conjugaciรณn de ser (y muchos otros verbos). Pero el lector tiene que saber que fue estรก en dos conjugaciones distintas, la de ser y la de ir.
Un diccionario total no serรญa prรกctico en papel. Tiene que ser digital, consultable en lรญnea y con programas diseรฑados para facilitar la bรบsqueda. En la web no hay problemas de cupo, y el diccionario puede enriquecerse de mil maneras.
Si se compara el DRAE impreso con el digital (dle.rae.es), las ventajas de cupo saltan a la vista. Desaparece el apรฉndice con la conjugaciรณn de algunos verbos, porque en la digital se presenta la conjugaciรณn de todos, y no al final, sino dentro del artรญculo. Ademรกs, la versiรณn digital estรก actualizada a 2020, mientras que la impresa mรกs reciente es de 2014. En la digital, las actualizaciones pueden introducirse a medida que se aprueban, en vez de esperar diez aรฑos a la siguiente ediciรณn impresa.
No solo eso. En sitio aparte, la Academia ofrece un Nuevo tesoro lexicogrรกfico de la lengua espaรฑola, que permite consultar la misma palabra en todas las ediciones anteriores, y hasta en diccionarios hechos por otros. Para consultarlo, entrar por Google (escribiendo: NTLLE) y hacer clic en el primer botรณn de la esquina superior izquierda (Realizaciรณn de consultas).
Un diccionario informa sobre palabras, una enciclopedia sobre hechos y datos de todos los campos del saber (biogrรกficos, histรณricos, geogrรกficos, cientรญficos, literarios).
El diccionario total, sin dejar de ser un diccionario, ofrecerรญa datos breves de utilidad para el lector y los usuarios de cada palabra: ejemplos del uso de cada palabra por escritores ilustres; desde cuรกndo se documenta (aparece en algรบn escrito); separaciรณn en sรญlabas; pronunciaciรณn (figurada o, mejor aรบn, escuchable); dibujos ilustrativos, fotos; sinรณnimos y antรณnimos, abreviaturas (Sr.), acortamientos (bici, profe), siglas (OTAN), acrรณnimos (radar, Pรฉmex), marcas (Coca-Cola). Tambiรฉn formas plurales, femeninas, aumentativas y diminutivas; mexicanismos, espaรฑolismos, traducciones a varios idiomas, nombres propios, formas errรณneas (ortogrรกficas, prosรณdicas, de significado, de construcciรณn) y erratas mรกs frecuentes. Todo en una sola lista por orden alfabรฉtico.
Existen buenos diccionarios ilustrados visualmente; ilustrados con citas literarias (no ejemplos inventados); etimolรณgicos, de uso, de construcciรณn, de sinรณnimos, de indigenismos, de anglicismos, de arabismos, bilingรผes, de la rima, de incorrecciones, de insultos, de frases cรฉlebres, de refranes, gramaticales, de geografรญa, de quรญmica, de arquitectura. Pero en obras separadas de diversos autores.
Ningรบn diccionario incluye los plurales de sustantivos y adjetivos. Parecerรญa redundante. Los plurales mรกs comunes estรกn formados aรฑadiendo al final una –s (falda, faldas) o –es (azul, azules).
Pero hay palabras que adoptan ambas soluciones (tabรบs, tabรบes). Que no pluralizan ambas partes de un nombre compuesto (mรกquinas-herramienta). Que cambian la acentuaciรณn (rรฉgimen, regรญmenes). O que pluralizan con el singular (el paraguas, los paraguas).
Sucede algo semejante con las flexiones de gรฉnero. Las femeninas mรกs comunes estรกn formadas aรฑadiendo una -a (doctor, doctora) o sustituyendo -o por -a (abogado, abogada).
Pero hay palabras como actor, con femenino regular en el adjetivo (la parte actora en un juicio) e irregular en el sustantivo (la gran actriz). O sin cambio en el femenino (el pianista, la pianista). O que cambian de significado al cambiar de gรฉnero (el cรณlera, la cรณlera). Que solo tienen femenino irregular (alcalde, alcaldesa; emperador, emperatriz; yerno, nuera; padrino, madrina; potro, potranca).
Sin hablar de que el feminismo prefiere las soluciones unisex (el director, la director), aunque suenen ridรญculas. Tambiรฉn existe la galanterรญa cursi de quedar bien polรญticamente (las y los jรณvenes).
El DRAE no incluye nombres propios (sรญ pasteurizar, pero no Pasteur). Sin embargo, el Oxford English Dictionary y el American Heritage Dictionary incluyen los nombres propios usuales en el habla culta (personales, geogrรกficos, histรณricos), sin entrar en detalles. Lo cual, ademรกs de informativo, servirรญa para fijar la forma castellanizada y la ortografรญa.
Herรณdoto, no Herodoto, historiador griego (484-425 a. C.).
Washington, no Wรกshington. Militar, polรญtico y presidente de los Estados Unidos (1732-1799). Estado y ciudad que llevan su nombre.
Cintia. Nombre de mujer, del latรญn Cintius, preferible a Cinthia, Cintya, Cyntia, Cyntya, Cynthia, Cynthya.
Es embarazoso escuchar a personas cultas decir โhabemosโ, palabra que no existe mรกs que en esa forma errรณnea. Hay que incluir los errores mรกs comunes.
habemos. forma errรณnea de hay, para incluirse personalmente en un verbo impersonal.
haiga. forma errรณnea de haya.
demasiado. Indica exceso. โEl cafรฉ me gusta demasiadoโ quiere decir โexcesivamenteโ, no โmuchรญsimoโ.
clubs. forma errรณnea de clubes.
La pronunciaciรณn escuchable tiene problemas, porque la lengua hablada varรญa mรกs que la escrita, a lo largo del tiempo, del espacio y de los estamentos sociales. Hay que resolverlos de algรบn modo, como los traductores en lรญnea (para nombres comunes) y la Wikipedia (para algunos nombres propios).
El DRAE marca los artรญculos para situar el uso. Serรญa bueno un programa que entregara la lista de artรญculos que llevan tal marcador; por ejemplo: despec., para observar todos los despectivos que registra; gr. todas las palabras derivadas del griego; interj. listado de interjecciones; desus. palabras que ya no se usan; malson. palabras consideradas malsonantes; Med. Medicina; Mรฉx. Mรฉxico; vulg. vulgar.
Los errores al teclear son frecuentes. En el DRAE digital hay un programa que avisa, si se escribe hotil: La palabra no estรก, pero sรญ hostil, hotel, motil, sotil.
Los correctores de las editoriales tienen mรกs autoridad en la prรกctica que las remotas academias. Hay que darles voz en el diccionario total, publicando sus opiniones (breves), en el artรญculo correspondiente.
Para desarrollar el diccionario total, lo prรกctico es hacerlo en etapas sucesivas que vayan aรฑadiendo rondas de cobertura.
Como el desarrollo y el mantenimiento tienen costos, y lo mejor es que la consulta sea gratuita y sin anuncios, lo ideal es que el proyecto estรฉ a cargo de una instituciรณn o empresa que ya tenga la base: un diccionario de la lengua en lรญnea, de consulta gratuita. ~
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.