Antonio Navalón (Palma de Mallorca, 1952) es periodista y analista. Director de campaña de Adolfo Suárez en las elecciones de 1977, colaborador en medios como Cuadernos para el Diálogo, El País, Forbes Latinoamérica o El Universal. Ha publicado libros como El doctor Cervantes y el señor Quijote y Paren el mundo que me quiero enterar. Escribe en El Financiero sobre política internacional, que es el tema de esta entrevista realizada por videoconferencia.
Un fallo multiorgánico múltiple:
La situación no es tan distinta a la del siglo XIX y la Belle Époque. Todo el mundo sabía que los imperios austrohúngaro y otomano no estaban preparados para lo que venía. Pero la tendencia es mirar hacia otro lado.
Estamos ante un fallo orgánico múltiple y hay que estructurar dónde están los puntos de ruptura. Es una crisis general que tiene su origen en el fracaso de las instituciones derivadas de la Segunda Guerra Mundial. Los únicos éxitos militares de Estados Unidos desde 1945 son las invasiones de Panamá y Granada. En todas las demás guerras han fracasado. Estados Unidos es el Imperio romano, tiene ochocientas instalaciones militares a lo largo del mundo, gasta una fortuna en el ejército. Durante mucho tiempo han convivido con el abandono.
La recuperación electoral de Trump tiene que ver con lo que ocurre en otros países. Estamos asistiendo a una crisis de la administración de la libertad y la democracia.
El éxito de la disrupción:
No hay elementos que no sean el agotamiento del modelo. Elegir un presidente y elegirlo así, a un paso de la cárcel, con crímenes comprobados, no tiene muchas interpretaciones. Es el éxito de la disrupción. Milei, Meloni, Musk y Trump son producto de lo mismo.
Me sorprenden los movimientos de Trump para configurar un nuevo orden. Identifica que su enemigo es China, y que el poderío de China se obtiene sobre los fallos orgánicos múltiples de Estados Unidos. Es una guerra comercial, inspirada por la retirada de los Estados Unidos de América.
El abandono de Estados Unidos:
El canal de Panamá fue la mayor inversión en infraestructura del siglo XIX de Estados Unidos. El canal no existe por Panamá sino que el canal hizo nacer Panamá.
En la reclamación de soberanía sobre el canal hay un factor determinante: el superpuerto peruano pagado por los chinos. La gran diferencia de hace cuarenta años con este momento es que Estados Unidos cortó su presencia a través de las empresas, y se centró en la especulación tecnológica y de mano de obra barata.
Antes, la presencia estadounidense no solamente era a través del dólar o la amenaza silente de su ejército. Se ha convertido en un país especulativo y tecnológico. Larry Summers decía que cuando él era secretario del Tesoro y jefe de la oficina económica no se percató del gran cambio que se estaba produciendo en Latinoamérica. Cada vez que venía un jefe de Estado o un líder a pedirle algo, él contestaba con una lección de doctrina. Y un dirigente latinoamericano le contestó: tú me das un discurso y los chinos me dan un aeropuerto.
El 11-S permitió el nacimiento de Chávez. Monopolizó toda la atención de América sobre sí misma, pero en el seno de la revancha, y abandonó su actuación en América Latina.
Estados Unidos ha confiado, y ha hecho bien hasta cierto punto, en su control tecnológico y financiero. Un control financiero que depende mucho de una deuda impagable.
Y ha ido abandonando lo que era la inversión, no la inversión doctrinal, no la defensa de la libertad, sino la inversión en puertos, en carreteras, que es lo que ha ido cubriendo China. En este momento, los chinos lideran la inversión en obra pública. Han desaparecido las otras grandes empresas de construcción, salvo las indias. A través también de las minas y el control de los minerales del siglo XXI se ha ido creando una realidad económica.
El nuevo orden:
El primer punto es el enfrentamiento con China. El segundo es que se han acabado cincuenta años de cultura de libertad comercial. El T-MEC es la mayor asociación económica del mundo. Pero en vez de estar trabajando en un perfeccionamiento del Tratado de Libre Comercio se está trabajando en el nuevo desarrollo de la soberanía.
América del Norte es el concepto de la soberanía: ya no es México, ni Estados Unidos, ni Canadá. Habrá una intervención de Estados Unidos en cuestiones de seguridad interna mexicana. Según el nuevo concepto de la soberanía de América del Norte, México es el principal problema de seguridad interior de Estados Unidos.
La batalla con China no es tanto un problema arancelario, que también, sino del dominio fáctico que, por el abandono de Estados Unidos, ha conseguido crear en sitios fundamentales de África y América Latina. Está en mejores condiciones para controlar los minerales estratégicos y tierras raras que Estados Unidos. Hemos vivido en la comodidad de un orden que dejó de servir hace mucho tiempo.
Hoy la única hegemonía económica capaz de enfrentarse a Estados Unidos es China. Pero mañana va a haber otro elemento, que es la relación entre India y China. India está destinada a ser uno de los líderes del mundo.
Europa:
La Unión Europea está constituida, conformada y gobernada por representantes de modelos de gobierno fracasados. El surgimiento de la extrema derecha es la confesión del fracaso de unos administradores que pueden mantener unas marcas hegemónicas pero que no han sido capaces de crear un modelo de integración social. Y eso conlleva un desapego democrático.
Mientras Alemania era Alemania, el modelo era la disciplina fiscal y la seriedad financiera. Pero ahora ¿cómo incide en las tentaciones populistas del gobierno español, por ejemplo, la Unión Europea? No tiene instrumentos ni doctrina. ¿Por qué se va a mantener la Unión Europea, que ya no tiene recursos que dar a los países del sur de Europa? ¿Va a heredar la Unión Europea el fracaso y la ruina franceses?
No han sido capaces de construir una doctrina defensiva común. Tienen el espacio Schengen, que está muy bien. Hicieron lo más difícil: implementar una moneda común. Y sin embargo fracasaron en todo lo demás.
Oriente Medio:
Israel no va a ganar la guerra y retirarse. Otra pregunta es si va a poder mantener la extensión territorial que ha adquirido, que es inmensa. Estamos reconfigurando el control del petróleo. Y toda la crisis de interpretación de Oriente Medio es el eje de Israel y Arabia Saudí, que tiene un enemigo común: Irán. Es el fin del mapa Balfour. De ahí la caída en cadena de los países tal como se ha ido produciendo.
Rusia:
Todos somos hijos de nuestra leyenda. La leyenda rusa se destruyó. Su ejército no era tan bueno: los ucranianos lo han contenido tres años. Han perdido muchísimos soldados y generales. Sus armas no son tan terribles como necesita Putin. Pero el problema principal es la falta de habitantes.
A la guerra le queda un mes: acaba en cuanto acabe el suministro de armas. Putin se va a quedar con Odessa y los territorios del Donbás serán autónomos entre comillas. Pero el ejército ruso no ha podido llegar a Kiev. Rusia va a tener mucho trabajo interno, suponiendo que no tenga un golpe de Estado.
Es un país importante. Todos los países que cuentan con todas esas cabezas nucleares son importantes, pero hay unos que están en condiciones de luchar y otros que no. Rusia ha demostrado que no está en condiciones de luchar.
Claves de control:
Lo que sí sabemos es que estábamos confundidos. Pensábamos que después de la Segunda Guerra Mundial había dos cosas que eran la clave del control. Una era el hongo de Oppenheimer. Y la otra era la separación entre el mundo libre y el mundo cautivo. El siguiente hongo es ya el celular, que es el único sistema de gobierno. Por eso las guerras ahora son inteligentes. El mundo que conocimos está muerto.
Viena:
Hace 45 años que fui por primera vez a Viena camino de Moscú. Era la capital de la Guerra Fría. Había casi tantos miembros del kgb y de la cia como vieneses. Y ahora lo veo y vuelvo a oír el paso de la oca.
El planteamiento del presidente de Austria es el mismo que tuvo Hindenburg con Hitler. El colapso orgánico de Austria ha hecho que el canciller sea Kickl. Pero lo esencial del pangermanismo no es Alemania: es Austria. Y si luego hay una victoria de Alternativa por Alemania es jaque mate a la ue.
Elon Musk:
Lo importante es ver qué significa este enviado especial del diablo para desequilibrar el espacio político europeo. El mundo le paga a Apple, a las compañías telefónicas, a Iberdrola por lo que significa el desarrollo tecnológico. Pero políticamente todavía no estaba clara, más allá de las redes sociales, la incidencia de la estructura tecnológica en la estructura política. Ahí la tienes. Entrevista a la líder de la extrema derecha alemana. No hay ninguna emisora de televisión ni ningún medio que pueda llegar a doscientos millones de personas.
España:
Hay un equilibrio entre los dos liderazgos: ninguno sirve. Uno porque destruye el país y el otro porque no sabe construirlo. Me parece una jalada peligrosa la conmemoración de la muerte de Franco. En el año 75 no se conquistó ninguna libertad. Un millón de españoles fueron a despedir al dictador en su palacio. A Franco no lo derrotó la izquierda española. Lo derrotó una flebitis. Los que de verdad merecen un homenaje son Adolfo Suárez, Torcuato Fernández Miranda y el rey Juan Carlos. Es como los acuerdos con los nacionalistas catalanes. Tú puedes pretender gobernar Cataluña para separarla. Eso será desleal, pero es legítimo. Lo que no puedes es gobernar España sobre la base de separar Cataluña.
A la vez es una trampa, porque hemos perdido la posibilidad de analizar con cierta objetividad la acción del gobierno. Es una acción propagandística por los dos lados.
Imperios:
Posiblemente el mejor imperio del mundo después del romano fue el inglés. Y uno de los peores fue el francés. Francia tuvo Indochina, que se convirtió en un matadero increíble, desde Dien Bien Phu hasta Saigón o Ciudad Ho Chi Minh. Y luego en Oriente Medio tuvo Siria y Líbano. Reino Unido tuvo la dirección del mapa Balfour y, a través de Lawrence, la creación de Arabia Saudí. En este momento eso se acaba y no va a haber una vuelta atrás.
Los Altos del Golán van a estar en manos de Israel. Hay que proyectar el mundo de Oriente Medio sobre dos ejes. El dominio del mundo árabe por Arabia Saudí, y para eso es necesario hacer lo que Israel está haciendo, acabar con Hezbollah, acabar con Irán, acabar con los hutis, y luego un balanceo difícil, pero no imposible, representado por la supremacía militar y tecnológica de Israel.
Hasta ahora el mundo está mirando la experiencia de Israel: ganan, pero luego se retiran, y vuelven a estar rodeados de cien millones de enemigos. Eso ya no vale. Pero no sabemos cómo se va a producir.
¿Cómo se va a gobernar Gaza? Me parece muy difícil que no se gobierne mediante una alianza con Egipto. Nadie está trabajando en esto. Estamos todos muy perdidos.
Jerarquías:
Uno: cada vez que se juega con los mapas, cuesta sangre. Dos: es inevitable jugar con los mapas. Tres: es necesario clarificar este tsunami de cambios. Tratar de jerarquizar los cambios importantes. No se puede seguir hablando solo de Gaza y de Siria y de Oriente Medio, o de Europa, sino de jerarquización de lo que sucede. ¿Quién ha inventado la extrema derecha en Europa? El fracaso de los gobiernos, no la maldad de los enemigos.
Yo soy hijo de la Transición, tuve la suerte de participar en ella y entono mi mea culpa: no fui capaz de enseñar a mis hijos lo que aprendí para mí. Mis hijos no tuvieron más objetivos en su vida que ladrillos y euros, euros y ladrillos. Nosotros, la generación de la Transición, no seguimos alimentando espiritualmente al país.
Destrucción:
Hay un suicidio demográfico. No nos reproducimos. España tiene algo más de 46 millones de habitantes. Quince millones se los han dado los inmigrantes. En el caso español todavía no es perceptible el odio a España. En cambio es perceptible el odio a Francia de los emigrantes. Es también un fenómeno gravísimo en Estados Unidos, pero en Europa ni te cuento, porque es la cuna de luchas ideológicas y religiosas.
Europa son diez siglos destruyéndose y reconstruyéndose. Hace 34 años que vivo en Estados Unidos y veinte que tengo casa en México. Si soy algo es norteamericano, y me siento fascinado por Europa. Voy a las capitales y mi memoria me recuerda cómo eran en el 46, en el 47, en el 50. Después de siglos de andar jodiéndonos, ¡qué bonita está Europa! ~
