Está, no está, diástole, sístole, abrir, cerrar, operación dialéctica, el sí engendra el no, sí, no, abrir, cerrar,está, no está, allá vamos, ballet minimalista y repetitivo, allá vamos, zigzagueando. Tiene que ser: el mago sacudió el arbusto con su vara y no voló una flor, para completa perfección de su jardín. Y de ahí nacieron otras, diferentes. Si dices mariposa, dices diversidad, arco iris fragmentado, en estallido, como el universo.
En latín dices papilio, onis, masculino, el mariposo atlético; en náhuatl decimos papálotl, de ahí Papaloapan y papalote o cometa. Interrogado Augusto Strindberg "¿cuál es su animal predilecto?", respondió "la farfalla", así, en italiano. Strindberg era muy raro, ¿cómo puede ser tu predilecto un animal que no puedes acariciar?, pero en esa rareza estaban su encanto, su locura y su genio. Está bien, sin embargo, el hebreo es en esto más exacto: mariposa se dice parpar y la palabra misma aletea. ¿Dónde se habla en la Biblia de la mariposa?, qué ganas de saber.
Mariposa, inquieta mancha, gentilextensión, mínima alfombra voladora. Pero ¿puede concebirse color sin extensión?, ¿hay color in-extenso?, ¿qué sería eso? Los filósofos sesudos discuten la apurada cuestión. ¿Tú qué opinas?, pronúnciate, ¿puede haber color inextenso?Toda mancha es extensa, está en el espacio, pero, se alega, las ideas no están en el espacio, luego no tienen extensión (¿cuánto mide la idea de orangután?), por lo tanto, la idea de rojo no es mancha y no tiene extensión, luego puede haber color inextenso: ese rojo en idea. Pero esto de "idea de rojo" o "rojo en idea" no lo entiendo bien, parece sospechoso, confuso, a mí, cuando menos. Cambiemos la pregunta: ¿puede haber una mariposa inextensa? Parecería que no, la mariposa es el regocijo puro de lo extenso y simétrico. Pero sí, bajo la forma de alma inmortal. La psique ha sido representada con frecuencia como mariposa. Papálotl emprende el vuelo alejándose del cuerpo difunto. Ahora, en ese caso la mariposa sería inextensa porque el alma así representada no puede ser material ni extensa, porque si lo fuera no sería inmortal.
Sí, no, abre, cierra, abanico viviente, aire visible: aquella tarde, por error incomprensible en un conjuro del mago, en su jardín, en un mismo momento, estallaron todas las mariposas como fuegos de artificio en miniatura.
Apariencia y realidad. Vista de lejos la mariposa es, como dijimos, flor voladora; pero vista de cerca es un monstruo peludo e inquieto, un ser alarmante, Quasimodo de las bestias. Y bien, ¿cuál es la realidad? ¿La policroma, extendida, limpia maravilla, casi de papel, o el marciano peludo, reconcentrado y fisgón que muestra la lupa? Son dos aspectos de lo mismo, dirá el dialéctico: no hay arriba sin abajo ni belleza sin fealdad. Sí, no, abrir, cerrar, cerca, lejos, allá vamos.
Como sea, estaseñorita, pulcra, ascética, que desdeña la grosería del carnívoro y se alimenta, como los dioses, sólo de néctar (aunque, hay que denunciarlo, bebe agua en los charcos), y de la que se ha dicho en Japón que tiene 18 añostoda la vida y que a esa edad hasta el diablo es bondadoso,esta señorita pura, casta y honesta, como digo, oculta unpasado vergonzoso e infamante: fue gusano pululante yhúmedo allá en la crisálida. Ella, claro, alega que no sabenada porque estaba dormida y no recuerda nada. La BellaDurmiente convertida en gusano.
Chejov comenta al propósito: en la naturaleza el gusano, con el tiempo, tiene siempre el final feliz de la mariposa, mientras que entre los humanos es al revés, lo común es que la mariposa con el tiempo se convierta en gusano. Y con esta oportuna reflexión estética y moral cerramos estas proposiciones. –
(Ciudad de México, 1942) es un escritor, articulista, dramaturgo y académico, autor de algunas de las páginas más luminosas de la literatura mexicana.