El cinema vérité abre la puerta a lo impredecible: el cineasta no busca a su sujeto, sino al revés. A veces, piezas de incontrolado realismo terminan siendo aburridas. Pero de vez en cuando, son el retrato de personajes desquiciados, tragedias en la vida mundana, misterios inexplicables y experimentos que ponen de cabeza al sentido del cine, tal y como lo conocemos. Lo que ves es lo que hay: a continuación, lo mejor del documental vérité.
1- Intimidades de Shakespeare y Victor Hugo
La premisa de Intimidades de Shakespeare y Victor Hugo ya tiene suficiente fuerza para tirar de la silla a quien la escuche, pero la manera en que Yulene Olaizola revela el misterio es igual de poderosa. Lo que empieza como un relación entre dos inquilinos adquiere un suspenso a cuentagotas donde todas las deducciones que pueden salir al ver esta cinta se hacen realidad, mientras la voz de Rosa Elena Carbajal (abuela de Olaizola) narra con una tranquilidad graciosa una serie de eventos que involucran amores, locura, y dos o tres muertos. Todas las cintas de esta lista muestran personajes o situaciones interesantes, pero ninguna eleva la tensión como esta. Los mejores thrillers no son necesariamente ficticios. Algunos están tenebrosamente cerca de casa, e Intimidades de Shakespeare y Victor Hugo demuestra esa verdad.
2- Salesman
Siguiendo a un grupo de vendedores enfocados en vender la Biblia más lujosa que existe, Salesman es la crónica de un fracaso continuo detrás de la elegancia y sutil persuasión que caracterizaba a esa oficio: lo relevante de una venta no es el producto, sino la experiencia. Es una cinta que carece de explosiones dramáticas como Glengarry Glen Ross o Death of a Salesman porque, como es característico del género verité, ciertamente perfeccionado por los Maysles, lo que vemos es la realidad sin manipulación del director: así, la audiencia se vuelve acompañante directo en las aventuras – y conciencias – de los vendedores.
https://www.youtube.com/watch?v=FJIqZ9OLbRY
3- Overnight
¿Cómo acceder a Hollywood, y su fama de proporciones pseudo-fantásticas? En 1997, un hombre orgulloso, violento y alcohólico hizo suficiente para descubrirlo, y volver a la tierra de un solo golpe. Overnight relata la gloria y descenso de Troy Duffy, el encargado de un bar cuyo primer guión de cine fue mágicamente adquirido por Harvey Weinstein, como un ejemplo más del periodo post-Tarantino. Pero Duffy no es Kevin Smith o Paul Thomas Anderson (ambos pertenecientes a esa generación) y The Boondock Saints, su obra debut, queda más cercana a una versión excesivamente violenta y poco imaginativa de Pulp Fiction. Pero lo fascinante del documental es el retrato de una persona – Duffy – consumida por el éxito, uno que jamás llega a tener. Es una muestra descarada de la diferencia entre ambición y egolatría, el precio que se paga por ambas, y un libro de texto sobre cómo no ser cineasta.
https://www.youtube.com/watch?v=_k8ikc1I028
4- Hoop Dreams
Si alguien se ha preguntado cómo es que Isiah Thomas, Deion Sanders y Ray Lewis pasaron de orígenes humildes a su estrellato actual, Hoop Dreams da la respuesta. No sobre ellos, pero sí de otros en la misma situación: esta odisea documental se enfoca en las vidas de Arthur Agee y William Gates, dos jóvenes con sueños de convertirse en estrellas de la NBA, atravesando estrictos sistemas de educación pública y partidos escolares, en una jungla enorme donde todos quieren entrar y pocos llegan. Cuando Arthur cumple 18 años, su madre agradece el hecho de que siga con ellos: Perteneciendo a barrios marginados y círculos de narcotráfico, el deporte no es el único desafío que estos jóvenes deben enfrentar. La vida diaria es en sí una competencia.
5- Woodstock
Para 1969, la generación de traje y corbata actualmente popularizada en Mad Men veía a sus hijos fundando un nuevo capítulo en la historia del mundo: Los hippies habían nacido. Algunos los admiraban, otros los despreciaban, pero un elemento de unificación común para todos era la música. Y Woodstock: el punto climático en una historia de rebeldía. Esta cinta hizo dos cosas: Mostrar que los hippies eran muy distintos entre sí, parte de una dispersa revolución llena de preguntas e inquietudes sobre el futuro. En segundo lugar, gracias a técnicas de edición que usaban tres ángulos diferentes de la misma toma, y con un elenco musical suficientemente grande para retar a los posteriores Live Aid y Live 8, Woodstock es una de las mejores cintas sobre el rock de la historia. Y mientras se espera ansiosamente la llegada de un soundtrack íntegro, toda la música e historia seguirán en pantalla.
6- Grey Gardens
Una mujer posa afuera de su casa. Lleva un abrigo de pieles y una falda que usa como turbante en la cabeza. El lugar detrás de ella parece derrumbarse. Nos observa con atención, elegancia, como si hubiera sido una modelo de revista en el pasado. Esa es la portada de Grey Gardens segunda cinta de los Hermanos Maysles, quienes en un golpe de suerte encontraron a Little y Big Edie Beale, dos señoras de la alta sociedad que vivían entre mapaches, gatos y escombro, guardando una distante relación familiar con Jackie Kennedy. Pero las conexiones presidenciales no causan mucho interés. Es mejor observar la perversa y complicada relación entre ambas mujeres, donde cada una tiene versiones muy diferentes del pasado, la culpa y una vaga idea del progreso.
7- The War Room
The War Room, se enfoca en la primera campaña electoral de Clinton en 1993. Pero la historia no es sobre él: finalmente, detrás de un esperanzado aspirante al poder corren decenas de astutos estrategas evitando su caída: son ellos quienes toman riesgos, inventan situaciones y luchan contra enemigos en eternas batallas de argumentación. Lejos de ser la historia sobre el triunfo el fracaso de un candidato, retrata las horas de pensamiento y debate que implican llevar a alguien a la presidencia : tanto así que inspiró a una notable serie de televisión años después, con Martin Sheen como un notable presidente de los Estados Unidos: The West Wing.
8- Crumb
La vida del caricaturista Robert Crumb es equivalente en perversión y horror a su obra: este hombre hizo, entre otras cosas, a Fritz the Cat… Pero no la versión de Cartoon Newtork por las mañanas. En cambio, se dedica a dibujar lo que nadie quiere ver, sacando a los fantasmas del clóset. La relación entre los exagerados dibujos de Crumb y la realidad que vive es tenebrosamente cercana. Para empezar, él, con sus lentes de búho, sombrero y figura esquelética ya parece una caricatura. Su madre, su mujer y sus hermanos también. ¿Será que Crumb representa a la realidad, o nosotros nos vemos reflejados en el? La cinta salió en 1994 y, aunque esto es sólo mi imaginación, el director Terry Swigoff ya podría armar la secuela: Pallahniuk.
9- Burden of Dreams
Un artista es capaz de morirse con tal de ver su obra realizada. Es probable que Werner Herzog lo haya pensado mientras viajaba por distintas junglas de Sudamérica, rodeado de indios en guerra y convencido de que es posible arrastrar un enorme barco a través de una colina. Esta es la premisa de Fitzcarraldo, un rico empresario europeo que deseaba llevar la ópera a nuevos continentes. Burden of Dreams sigue el viaje de Herzog por realizar ese sueño en una película que incluyórepentinos cambios de elenco, problemas climáticos y tensiones sociales que casi dejaron a toda la producción en el borde de lo imposible. El cineasta Les Blank muestra al afamado director alemán como un guerrero contra la jungla, y la infinita cantidad de sorpresas y horrores que la caracterizan. Es una cruda demostración del cine como una forma de comunicar los sueños, pero el camino a ello es una absoluta pesadilla.
10- Symbiopsychotaxiplasm Take One
El equipo de producción de Symbiopsychotaxiplasm Take One, cinta del director William Greaves, no termina por saber qué esta haciendo. La historia es de una pareja en conflicto. Pero cuando a Greaves también se le ocurre filmarse dirigiendo la película todo comienza a deshacerse. Los actores se pelean y vemos a una cámara filmando a la cámara que filma la escena. El equipo de producción se reúne en secreto, desesperados por comprender algo.Con uno de los títulos más largos en la historia del cine, esta cinta descansa sobre una premisa simple pero explosiva: ¿quésucede cuando el cineasta opta por no dirigir? La locura y el caos rodean al equipo de producción y los actores, que sin órdenes a seguir se ven filmados en un pequeño experimento: el ser humano en la naturaleza, con absoluta libertad.
es crítico de cine.
