Lo que llamamos cine se amplía cada vez más. Las entradas de este blog son evidencia de ello. La noción admite ya películas que sólo se transmiten por cable, series de televisión, animaciones y cortos que se consumen directamente en la computadora. ¿Es posible que hasta un comercial sea considerado cine?
Entre 2001 y 2002 la BMW produjo ocho anuncios para promocionar sus automóviles. Son cortometrajes que duran en promedio 10 minutos y que se distribuyeron desde el sitio de la compañía. En el reparto hay varios actores de primera, pero lo más notable de esta serie es la suma de directores. Aunque no es nada nuevo –muchos directores reconocidos se entrenan o pagan la renta filmando comerciales sin que por ello el resultado se considere cine–, estos, sin embargo, tienen características que hacen difícil no aceptarlos como obras cinematográficas.
Lo que enlaza a los ocho cortos es el conductor, protagonizado por Clive Owen (el papel fue fundamental para consolidar su carrera). Cada episodio relata el cumplimiento de un contrato, de ahí el título de la serie en inglés, The Hire. El conductor transporta algo o a alguien en situaciones límite: generalmente persecuciones de alta velocidad escapando a nutridas balaceras. Nunca se menciona la marca que produjo la serie ni aspecto alguno de los automóviles que Owen maneja, sólo se les ve en la acción más extrema. Curiosamente la premisa y la fecha de estreno son similares a las de El Transportador, estelarizada por Jason Statham, pero el resultado es mucho mejor.
La primera temporada fue producida por David Fincher. El corto inaugural se estrenó en abril de 2002 y lo dirigió John Frankenheimer. El conductor lleva como tripulante a un viejo de apariencia inofensiva que robó algo lo suficientemente valioso como para que una camioneta llena de hombres armados intente recuperarlo.
En el siguiente la dirección está a cargo de Ang Lee y la misión es entregar con vida a un pequeño monje que parece el sucesor del Dalai Lama.
El corto de Wong Kar Wai, un director difícil de asociar con el género de acción, es uno de los pocos donde no llueven casquillos. El conductor debe seguir a la esposa de un actor (Mickey Rourke) contratado por su agente (Forest Whitaker.) Mientras lo hace, la voz en off de Owen describe la manera de seguir a alguien sin que se de cuenta.
El cuarto corto fue dirigido por Guy Ritchie. A bordo del auto va su esposa, Madonna, como una estrella pop insoportable y caprichosa.
La dirección del último corto de la primera temporada estuvo a cargo de Alejandro González Iñárritu, con la colaboración de Guillermo Arriaga en el guión. El conductor es contratado por la ONU para sacar a un fotoperiodista de algún país latinoamericano en guerra consigo mismo, tristemente parecido al México que sale en las noticias.
Los cortos de la primera temporada tuvieron éxito en festivales, Cannes incluido. En cuatro meses fueron vistos 11 millones de veces en el sitio de la BMW y, poco después, ésta sacó una versión en DVD para distribuir en sus agencias. No estuvo completa, pues el contrato de Forest Whitaker estipulaba que la exhibición sería sólo por Internet y el actor hizo efectiva la cláusula correspondiente.
David Fincher se alejó del proyecto para terminar su quinto largometraje, La habitación del pánico. Ocuparon su lugar como productores los hermanos Ridley y Tony Scott. Tony dirigió el último de los tres cortos de la segunda temporada, en donde James Brown se interpreta a sí mismo y busca recuperar su alma en una carrera contra el diablo (Gary Oldman), a quien se la vendió a cambio de fama y fortuna.
En el sexto corto, a cargo de John Woo, el conductor trabaja para el FBI y busca liberar a una rehén en medio de una trama compacta y llena de sorpresas.
Don Cheadle, Ray Liotta y F. Murray Abraham aparecen en el séptimo comercial, donde el conductor debe evadir una persecución de helicóptero para entregar un objeto misterioso del cual depende la salvación de un país.
A pesar de que en cuatro años fueron vistos más de 100 millones de veces, la BMW retiró los filmes de su sitio en octubre de 2005. No existe ya soporte o distribución oficial. Los cortos sobreviven en copias como las que aparecen aquí, colgadas de Youtube y sitios similares.
Estos comerciales, ¿pueden ser considerados como cine? Alfred Hitchcock declaró
que la persecución es la máxima expresión del séptimo arte. En este sentido los ocho cortos de El conductor son cinematografía pura.
– Gonzalo Soltero
(Ciudad de México, 1973) es autor de cinco libros de narrativa. Su libro más reciente es la novela Nada me falta (Textofilia, 2014).