El fin
En mi jardín
mi madre está enterrada.
Apenas si se ven las puntas secas de sus dedos.
Al fin tengo invitados
y la tarde
qué espléndida se ha puesto.
“Nunca se acaban nuestros hasta aquí.”
Apenas si se ven las puntas secas de sus dedos.
Igual que mi jardín,
¿no es hermosa mi madre
igual que mi jardín?
Parecía nuestro jardín. ~
Conmigo como base
Conmigo como base.
Muchas mujeres pasan.
Alguna se detiene.
Mis contornos se tuercen
y yo me descompongo.
Qué claro el cielo.
No he visto otro tan azul.
Se evaporan las lágrimas,
se convierten en nubes,
en lluvia ácida que nos disuelve.
De principio a fin
no hago otra cosa
que decaer,
disolverme,
pudrirme,
volverme tu composta.
Conmigo como base,
tú creces.
Tiendo las manos débilmente al sol.
Mi brazos se deshacen. ~
Versiones de Aurelio Asiain.
(Kagoshima, 1981) empezó a escribir poesía a los doce años. Sus libros de poemas han recibido los premios más prestigiosas de Japón.