Umberto Eco, quien hace algunos años curó para el Louvre una exposición cuyo centro era nuestra vocación por las listas, ha dicho que las listas no destruyen la cultura sino que la crean. Es claro que además de ordenar el caos, como admite el semiólogo italiano, las listas sirven también para hacer cortes de caja que nos ayuden a entender una época: los mejores libros, los personajes del año, los acontecimientos definitorios. De entre todas las listas, las de grandes libros, libros influyentes, libros para una isla desierta, despiertan una curiosa fascinación: son una guía pero no en menor medida un retrato. ¿Qué tanto dice una selección de quien la realiza y qué tanto de su tiempo?
En 1945 la revista Occidente (de Guadalajara, animada por Agustín Yáñez) realizó una encuesta entre escritores e intelectuales mexicanos sobre “los libros fundamentales de nuestra era”. Los resultados de ese ejercicio se publicaron en 1957 en forma de libro. Ahora, 68 años después, Letras Libres lo retoma con una pregunta similar: ¿Cuáles son los libros publicados en las últimas décadas con mayor influencia en el presente? Una treintena de colaboradores de la revista aceptaron hacer un listado no mayor de diez libros y justificar brevemente su elección. El resultado, como también lo fuera para Yáñez hace casi siete décadas, es “una feliz aventura. Una plausible curiosidad crítica, de lucro espiritual”.
Nuestros treinta encuestados nombraron 255 libros. Como en el poema de Borges, tal vez estos 255 libros, vistos desde un mirador ideal, dibujen secretamente el rostro –perplejo, fascinado y contrito– de nuestro tiempo. ~
