La Muestra Nacional de Teatro solรญa ser el receptรกculo anual de lo mejor de la escena mexicana, o por lo menos esa era la promesa institucional. En la emisiรณn 38ยช, celebrada en Leรณn a finales de noviembre, esta idea se puso en crisis gracias a la inรฉdita lรญnea curatorial en torno al cuerpo, que dejรณ fuera puestas en escena de gran valรญa por no cumplir con el requisito temรกtico. A la vez, sirviรณ para potenciar el desciframiento parcial de algunos temas de gรฉnero y sexualidad a travรฉs del teatro.
Tampoco es que haya sido nacional, pues solo la mitad de los estados del paรญs tuvieron un espectรกculo en cartel. Ademรกs, algunas teatralidades en auge tuvieron poca presencia, en especial los espectรกculos para pรบblico especรญfico (primera infancia, niรฑos y jรณvenes, curiosamente una de las fortalezas del teatro nacional). La Muestra funcionรณ entonces como un festival dado que la programaciรณn, desbalanceada en lo estรฉtico y geogrรกfico, en realidad encarna las transitorias voluntades de un รณrgano colegiado (direcciรณn artรญstica), tal y como operan los festivales de artes escรฉnicas comunes y corrientes, sin pretender una visiรณn รญntegra en excelencia o un recuento โde lo mejorโ.
Habrรญa que sumar a lo anterior la confusa organizaciรณn, que propiciรณ una pintoresca ceremonia de apertura, en la cual los directores investidos con la medalla Xavier Villaurrutia, Marco Pรฉtriz y Tito Vasconcelos, no pudieron pronunciarse. La obra sonorense No ser sino parecerse, presentada a continuaciรณn, fue memorable por deficiente, misรณgina y copiosa. En este panorama, estas fueron las obras que me parecieron mรกs destacadas de entre aquellas a las que tuve acceso.
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Sie7e
Supuestamente destinada a adolescentes, la historia de un niรฑo de la calle que busca a su madre con la ayuda de un payaso y otros niรฑos en su situaciรณn, es un espectรกculo cuya gravitaciรณn sensible es la palabra y cierta narratividad inherente al fenรณmeno โdel abandono en la infanciaโ. Esto, desde una perspectiva que no es popular, sino que alcanza profundidades onรญricas y metรกforas verdaderamente singulares, a pesar de ciertos juegos tautolรณgicos que precipitan al tedio. Escrita y dirigida por Saรบl Enrรญquez, es inevitable seรฑalar en ella la desigualdad actoral, incluso en tรฉrminos vocales, y al mismo tiempo la potencia del trazo y la belleza de la anรฉcdota a mitad de la devastaciรณn social, unificando las voces infantiles hacia un emotivo desenlace.
La prominente iluminaciรณn y el sobrio diseรฑo de espacio hacen tambiรฉn de esta obra de Nunca Merlot Teatro de Quintana Roo una de las mejores propuestas del interior paรญs que pudieron disfrutarse en Leรณn.
De pรญcaros, truhanes y actores
Aprovechar la picaresca, desde la literatura universal y sobre todo iberoamericana, parecรญa fuera del alcance de un espectรกculo moderno de cabaret. Sin embargo, Tito Vasconcelos resuelve de manera esplรฉndida este argumento histรณrico en el que aprovecha las mรบltiples anรฉcdotas de Pedro de Urdemalas (arquetipo y cima del burlador) para hacer un recorrido distendido e hilarante que va tocando temas que oscilan entre la sรกtira polรญtica y mรบltiples cuestionamientos sobre la sexualidad.
Aunque las referencias a la literatura clรกsica en nuestra lengua son heterogรฉneas, lo mรกs provechoso del espectรกculo son los saltos en el tiempo, los abusos del lenguaje popular y la reflexiรณn sarcรกstica que los personajes hacen sobre sรญ mismos. Chanfalla y la Chirinos, habitantes originales del Retablo de las maravillas de Cervantes, son tambiรฉn traรญdos magistralmente a la comedia del arte en versiรณn cabaret. Lamentablemente, los momentos musicales son deficientes, en especial cuando el propio Vasconcelos tiene que entonar melodรญas de cierre o transiciรณn que inexplicablemente lee directamente del libreto.
Diรณgenes. Objetos narrantes detrรกs de la puerta
La compaรฑรญa Three Monkeys Teatro de San Luis Potosรญ diseรฑรณ y presentรณ un entraรฑable y sorprendente recorrido por la vida de Evangelina Barco, mejor conocida como doรฑa Eva, cuyas peripecias podrรญan ser las de cualquier mujer que pasรณ del siglo XX al XXI, aunque los objetos y las precisiones que los performers Irma Hermoso โLunaโ, Caรญn Coronado y Leonardo Martรญnez van tejiendo hacen del relato documental de una vida un acto claramente emotivo.
Se trata de un elegante espectรกculo de intervenciรณn escรฉnica (se recorre un espacio no convencional), que pone al binomio creativo formado por los directores Hermoso y Coronado en sintonรญa con lo mejor de la escena nacional. La intervenciรณn escรฉnica โactualmente de modaโ aquรญ se resuelve de forma exultante y nos precipita hacia la bรบsqueda de una memoria personal y familiar. Sin mensajes ampulosos ni moralejas edificantes, absorta en la sencillez de la existencia, la obra culmina con la posibilidad de escribirle un mensaje a doรฑa Eva, cerrando de manera enfรกtica el cรญrculo de interacciรณn y performatividad.
La atenciรณn a los detalles en los objetos diseminados en el espacio intervenido y la puntualidad del relato, pleno de belleza en cada habitรกculo (las dosis correctas de luz, la sencillez de lo expuesto, la relaciรณn normalizada y acaso cotidiana con el espectador) hicieron de este advenimiento teatral la mรกxima y mรกs grata sorpresa de la Muestra Nacional de Teatro.
El inspector
Una vez mรกs David Olguรญn demuestra que cuando se distancia como director de sus propios textos es un artista sobresaliente de la escena. Adaptรณ y montรณ proverbialmente, con un grupo de actores locales, el clรกsico de Gogol y lo llevรณ a la imaginerรญa nacional en sincronรญa con los actos de corrupciรณn documentados recientemente. Se sirviรณ del diseรฑo de espacio de Gabriel Pascal, su fiel escudero, para construir una escenografรญa decisiva, que al mismo tiempo resulta รบtil para los actuantes y es una muestra de elegancia visual.
Con un trepidante segundo acto, la adaptaciรณn prodigiosa de Olguรญn demuestra que da igual el cรณdigo postal de los intรฉrpretes, siempre y cuando tengan a un director versรกtil y un texto contundente, puntualidad en las premisas y empatรญa creativa. Olguรญn mostrรณ que puede llevar a escena โtal y como lo hizo con el Tรญo Vania de Chejovโ un clรกsico del teatro universal con precisiรณn cromรกtica, sobriedad intelectual y una calculada dosis de entretenimiento, esta vez lejos de las ciudades hegemรณnicas del teatro mexicano.
Trans. Pieza documental sobre la identidad de gรฉnero
Arriesgado trabajo de interpretaciรณn sobre la identidad (no solo la de gรฉnero). Puesta en escena cuyo desafรญo documental y precisiรณn entre la investigaciรณn y la exposiciรณn teatral alcanza una de las mรกs altas cimas a las cuales haya llegado el teatro mexicano reciente, en la que destaca la exposiciรณn no panfletaria sobre varios temas inherentes a la identificaciรณn propia y la relaciรณn crรญtica de la modernidad con aquello que nadie de nosotros pidiรณ ni pudo diseรฑar, pero le fue dado: el cuerpo, comenzando por la genitalidad.
Reflexiรณn sincopada y contundente que presenta dos casos atravesados por la transexualidad, con desenlaces dispares. Es como si el teatro documental, cierta dosis de escena expandida, ficciรณn dramรกtica al uso y actuaciones lรบcidas en medio de un dispositivo escรฉnico brillante y democrรกtico se hayan mezclado para generar una puesta en escena memorable y emotiva, incontestable. Las actuaciones de Cecilia Ramรญrez Romo y Myrna Moguel son sencillamente sublimes.
Uma de papel
Obra para niรฑos de Marcela Castillo, una de las directoras de escena mรกs activas en el campo de la creaciรณn y renovaciรณn de pรบblico y, al mismo tiempo, una de las artistas escรฉnicas mexicanas mรกs preocupadas por la construcciรณn de espacios de ficciรณn y experiencias sensibles inรฉditas en la infancia. Aunque la simpleza de la anรฉcdota podrรญa resultar una limitante para generar un espectรกculo prodigioso, Castillo, junto a Ana Zavala y Verรณnica Olmedo, logra que Uma la niรฑa de papel y su perro Yuyu reconozcan el mundo emocional y lo nombren, haciendo de esta obra un recorrido veladamente cognitivo y semรกntico que, aunque deviene en cierta cursilerรญa final, ahonda en la necesidad de generar un glosario emocional desde los primeros aรฑos, una lecciรณn digna tambiรฉn para espectadores adultos.
Casa calabaza
Relato autobiogrรกfico de Marรญa Elena Moreno Mรกrquez (Maye), interna en el penal de Santa Marta Acatitla, quien actualmente cumple una condena de 28 aรฑos por el asesinato de su madre. La propia Maye y el dramaturgo y actor Luis Eduardo Yee nos entregan un texto sorprendente, suerte de Edipo revisitado desde la realidad mexicana que tuvo temporada en el Centro Cultural Carretera 45 de la Ciudad de Mรฉxico, desde donde se alzรณ como uno de los espectรกculos mรกs memorables de los รบltimos aรฑos en la cartelera nacional.
El Colectivo Escรฉnico El Arce, bajo la direcciรณn de Isael Almanza, propone un nudo ficcional que proviene de una realidad dramรกtica cotidiana y la trasciende magistralmente, generando indirectamente empatรญa con la homicida, rechazo a sus circunstancias de vida, y distancia ante la violencia.
En el enfrentamiento de las cuatro Mayes que, en distintos tiempos y espacios, generan el conflicto y recorrido de la puesta en escena hasta un final exento de artificios emocionales pero prรณdigo en ternura, destaca el รญntimo diseรฑo de espacio e iluminaciรณn de Natalia Sedano, una de las escenรณgrafas mรกs prominentes de los รบltimos aรฑos.
La mordida
Teatro popular, carpero y de simple crรญtica polรญtica que proviene de una compaรฑรญa de teatro penitenciario, esta obra expone los juicios de normalizaciรณn de la burocracia como argumento para ahondar en las dificultades del subempleo (un personaje necesita un permiso oficial para poner un puesto de tacos) y concluye con una atinada sรกtira de los gobernantes actuales que no resuelven las pequeรฑas peripecias de los ciudadanos. Ademรกs, es plausible que los integrantes de esta compaรฑรญa hayan sido internos y al recuperar su libertad โcon el dispositivo de reinserciรณn que la Compaรฑรญa de Teatro Penitenciario y el EL77 Centro Cultural Autogestivo les ofrecieronโ sigan haciendo teatro y logren actuaciones tan contundentes desde una comedia que logra entretener de forma solvente. En lo teatral, despuรฉs de esta versiรณn comediogrรกfica se les exigirรก mรกs en tรฉrminos de contenido, ya instalados como un referente de la escena nacional que trasciende el espectro artรญstico.
#ComandanteOtello
Aunque la imprecisa direcciรณn de escena obliga a escuchar acentos iberoamericanos ambiguos, y la puesta en escena del grupo poblano Los Operantes Teatro podrรญa trascender cierta actoralidad acartonada (en especial entre los masculinos), es notable que la dramaturgia de Xavier Villanova adapta y acaso actualiza el original de Shakespeare para establecer un recuento crรญtico sobre los movimientos armados y guerrilleros en Amรฉrica Latina, y especialmente la condiciรณn femenina desprendida del concierto bรฉlico.
Ademรกs de manifestar cierta reflexiรณn discursiva sobre el activismo en redes sociales de algunos militantes y adictos al like, la obra parece discurrir metafรณricamente acerca de la violencia que afecta a nuestro subcontinente, promovida fundamentalmente por actitudes misรณginas y figuras patriarcales, planteamiento resuelto con denuedo en la escena por un grupo de actores entregados, puestos al servicio de la ficciรณn.
Injusticia
Cuando Edรฉn Coronado, director del espectรกculo, no se pierde en laberintos posmodernos y se aboca a construir ficciรณn perdurable, es un director sobresaliente, tal y como lo demostrรณ en esta traslaciรณn de Los Justos de Albert Camus a la realidad mexicana. Metรกfora actual de la izquierda nacional extraviada en monomanรญas y sin capacidad de acciรณn, es un montaje de absoluta pertinencia a pesar de la distancia temporal que propone, al situar la ficciรณn en un grupo de activistas de los aรฑos setenta del siglo pasado.
El talento actoral de Diana Fidelia sobresale por encima de un cuadro actoral irregular, donde Jesรบs Coronado no termina de construir al enรฉrgico personaje โel lรญderโ que le fue confiado. Riguroso anรกlisis de los tiempos de enunciaciรณn, manejo inteligente del ritmo y de los detalles espaciales; la contundencia del texto y la compleja urdimbre bastan para prolongar la tensiรณn en el espectador a pesar de las incomodas gradas del Teatro del IMSS.
La puesta en escena demuestra que lo mejor de la Compaรฑรญa Nacional de Teatro (que coprodujo con la compaรฑรญa potosina El Rinoceronte Enamorado) estรก en espectรกculos de pequeรฑo y mediano formato, tendiendo la mano a compaรฑรญas del interior del paรญs e indagando en las huellas del presente, sin los atavismos retรณricos y la grandilocuencia a la que nos acostumbrรณ. Aunque queda mucho por explicar sobre la democratizaciรณn de su repertorio y la elecciรณn de un modelo de producciรณn, la puesta en escena es una bocanada de aire para una iniciativa que parecรญa estar en el siglo pasado. Por su parte, El Rinoceronte Enamorado demuestra que su vitalidad creativa sigue en auge, de la mano de dramaturgias coherentes y legibles.
La Prietty Guoman
Mejor conclusiรณn imposible para una Muestra Nacional de Teatro. Apoteรณsico y memorable, este espectรกculo cambiรณ por completo el mal sabor de boca inicial. La imagen lo retrata: teatro lleno aplaudiendo de pie durante varios minutos la vitalidad de Cรฉsar Enrรญquez, la nueva figura del cabaret nacional, cimentado en un trabajo que ofrece al mismo tiempo una reflexiรณn sobre la transexualidad, historia de amor y autoparodia (desde el tรญtulo es claro). ยฟQuรฉ mรกs se le puede pedir a la Prietty, personaje fรกrsico cuyo ingenio nos sacudiรณ en un vaivรฉn emocional? ยฟQuรฉ mรกs se le puede pedir a este personaje transexual veracruzano, que a veces habla como cubana, que condesar todas las posibilidades escรฉnicas, el habla, el canto y la comedia inteligente?
Enrรญquez, convertido en un clรกsico de la escena mexicana, en el mejor momento histรณrico del cabaret nacional, no solo confinado a la crรญtica polรญtica sino pleno de libertad creativa, demuestra que se puede profundizar en temas sociales y al mismo tiempo divertir y conmover. El profesionalismo y la generosidad de su trabajo โy el de su equipo creativoโ demuestran que bastan pocos elementos tรฉcnicos para poner a un teatro de pie, siempre y cuando exista valor discursivo, virtud que sobra en este espectรกculo.
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Ningรบn otro gremio artรญstico en Mรฉxico reflexiona y se frecuenta tanto como el teatral. La MNT no es sรณlo la exhibiciรณn de espectรกculos, sino la posibilidad de establecer lazos sensibles y llevar a cabo pronunciamientos. Existe en el teatro una necesidad por sentirse acompaรฑados y en Leรณn, por tercer aรฑo consecutivo, jรณvenes teatristas de cada uno de los estados transitaron como becarios, espectadores privilegiados โo explotados, segรบn se veaโ que gozaron de acceso gratuito a decenas de montajes, experiencias y debates. Para algunos, esta iniciativa emula a los acarreos polรญticos, pues garantiza que la MNT tendrรก espectadores โpagadosโ en las funciones; para otros, se trata de dramaturgos en formaciรณn que transformarรกn con su pensamiento crรญtico la escena nacional. Solo el tiempo darรก la razรณn a unos u otros, sin embargo, no deja de parecer endogรกmico que las actividades de la MNT estuvieran colmadas de teatristas; al parecer los habitantes de la ciudad anfitriona โsucede cada aรฑoโ estรกn excluidos de la fiesta del teatro mexicano, por lo que muchos de los espectรกculos no se pueden verificar con un pรบblico amplio, no gremial.
Ojalรก el fenรณmeno no se repita el aรฑo prรณximo, cuando la Muestra Nacional de Teatro se llevarรก a cabo en la capital del paรญs.
Es dramaturgo y crรญtico de teatro. Ha publicado, entre otros libros, Patรกn, hazme un hijo (Arlequรญn, 2015)
