¿Qué pasaría si pudiéramos disfrutar de la ópera como disfrutamos de un concierto de rock o de una película? ¿Qué pasaría si en las salas de concierto nos permitieran aplaudir, gritar, emocionarnos? La historia de este episodio cuestiona algunas de las convenciones y de los lugares comunes que asociamos con la ópera.
Es profesor de literatura en la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia.