Mel Gibson vuelve a demostrar su admirable dominio de la técnica de narrar escenas visualmente, sobre todo cuando hay batallas involucradas. Pero la potencia del director no solo tiene que ver con este virtuosismo técnico, sino también con su fuerte temperamento y con la defensa apasionada que hace de sus convicciones. Todo ello puede apreciarse en esta cinta.
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.