En esta segunda entrega nuestros entrevistados atacan el problema de la carencia de historias originales dentro del cine mexicano. ÂżExiste el oficio del guionismo en MĂ©xico?, ÂżHay un mercado real de directores y guionistas en nuestro paĂs?
-La redacciĂłn
Pablo Cruz: Si tĂș eres un director y sĂłlo quieres dirigir, el problema es que aquĂ no hay guiones. En MĂ©xico hay una carencia de guionistas y de ideas originales para hacer pelĂculas bastante grave. Y este problema convierte a directores en guionistas, lo que les quita la mitad del tiempo en que deberĂan ser Ăștiles dirigiendo.
Alexis Fridman: Las historias las hay. La carencia es de guionistas. Uno de los principales problemas en MĂ©xico es que, asĂ como hay cosas que pagamos muy alto, hay cosas que pagamos muy bajo. Y el guiĂłn es una de ellas. En Estados Unidos, por ejemplo, el guionismo es un oficio redituable.
Pablo Cruz: Es importantĂsimo que la gente sepa venderse, valorarse, que estĂ© disponible para trabajar por encargo. Porque desgraciadamente asĂ funcionan las industrias sanas, y ese es un camino que nos harĂĄ bien a todos [âŠ] Se hacen cien pelĂculas en MĂ©xico de las cuales casi todas estas son esfuerzos personales de ratificarse como autores⊠imagĂnate el fracaso. No es fĂĄcil ganarse una Palma de Oro en Cannes. Hay ochenta cineastas en MĂ©xico que quieren hacer lo mismo. Y a ese nĂșmero hay que sumarle unos cincuenta paĂses que hacen cine, por cinco espacios en el que sĂłlo una va a ganar. Es un hecho que de cada grupo de cincuenta cineastas no va a haber la mitad de un artista. Ese tipo de cine es un cine muy especĂfico que no viene en paquetes de Corn Flakes. Entonces, claro, es mucho mĂĄs difĂcil ese camino que asumir el oficio de director (no de artista), y aprender bien a dirigir.
Rodrigo PlĂĄ y Laura Santullo: En cuanto a las historias, no sentimos que haya escasez de ellas, mĂĄs bien al contrario: Luz silenciosa, El violĂn, Intimidades de Shakespeare y VĂctor Hugo y PĂĄrpados azules, por citar cuatro que nos gustan, son muy distintas entre sĂ y todas ellas muy buenas. El cine actual en MĂ©xico es diverso, casi se podrĂa decir que se vive una efervescencia de historias, de estilos, de bĂșsquedas. Y la muy buena acogida a nivel internacional que ha tenido habla justamente de eso, de lo estimulante que resulta buena parte del cine nacional que se hace actualmente.
Ernesto Contreras: En cuanto a la originalidad de las historias, estoy convencido de que no hay nada nuevo bajo el sol, el asunto radica mĂĄs bien en la forma de contar cada historia, aspecto relacionado con nuestra necesidad por arriesgar, por experimentar, aunque esto no signifique necesariamente âel Ă©xitoâ de una pelĂcula. Por eso creo que muchas veces algunos colegas deciden irse por un camino fĂĄcil con pelĂculas âbonitasâ que le pueden gustar a todo el mundo. Por supuesto todo depende del interĂ©s de cada director y el objetivo final de cada pelĂcula como producto, es decir, si se asumirĂĄ como una forma de expresiĂłn personal y artĂstica, o algo mĂĄs bien industrial relacionado con resultados en taquilla.
El principal reto de cualquier director es escribir o encontrar buenas historias, la mejor que podamos tener en nuestras manos.
Pablo Cruz: Pasarse tres años trabajando por encargo, tratando de contar lo que se pueda de una historia en treinta segundos, pues es la mejor manera de aprender. QuĂ© mejor que estar haciendo documentales, por ejemplo, en vez cortometrajes en una universidad. Eso no sirve para nada. Por lo tanto, la formaciĂłn es un problema gigante, porque las dos escuelas pĂșblicas estĂĄn totalmente perdidas en el pasado: hacen cineastas con mucho miedo, con traumas creativos enormes; cineastas que estĂĄn metidos en una lata de coca-cola y de ahĂ no salen.
Digamos que estamos haciendo una serie de televisiĂłn. Conseguir a un director que dirija una hora de televisiĂłn en cinco dĂas es imposible. Un director que viene del CCC, que lo acostumbraron a que todo se tiene que tomar tiempo, y que el arte es lo mĂĄs importante, y todas esas estupideces, no es tĂ©cnico, no sabe poner la cara para contar una historia en dos segundos, y resolver, y resolverâŠ
Simplemente no existe un mercado real de directores y de escritores en MĂ©xico.