Es probable que en la historia del cine no haya un lugar tan relevante a pesar de ser tan pequeรฑo como la isla de Fรฅrรถ, de tan solo 113 km2. Estรก en el Bรกltico, pegada al extremo norte de una isla mucho mรกs grande llamada Gotland, a su vez localizada al sureste de Suecia. Fue Ingmar Bergman quien le confiriรณ tal importancia a un rincรณn del planeta en apariencia tan desahuciado. Ademรกs de vivir ahรญ, rodรณ seis pelรญculas, estableciรณ un estudio cinematogrรกfico y finalmente muriรณ a los ochenta y nueve aรฑos en 2007 dentro de la isla. Ahรญ estรก su tumba, y un festival de cine dedicado a รฉl se lleva a cabo anualmente. Por si esto fuera poco, Andrei Tarkovsky tuvo la intenciรณn de filmar El sacrificio (1986) en ese espacio, sin embargo, por razones militares, hasta los aรฑos noventa estuvo prohibida la entrada de cualquier extranjero a la isla. Tarkovsky filmรณ su รบltima pelรญcula en Gotland, lo mรกs cerca posible de Fรฅrรถ, como eran sus deseos (ademรกs utilizรณ gran parte del equipo de trabajo de Bergman, incluidos Erland Josephson en el rol protagรณnico y Sven Nykvist como fotรณgrafo).
Quizรก La pasiรณn de Ana (1969) sea una de las pelรญculas mรกs emblemรกticas de Bergman, filmada en su lugar predilecto con un reparto que remite a su filmografรญa anterior y posterior, con Nykvist encargado de la cรกmara y su voz como narrador.
El personaje de Max von Sydow, Andreas, vive aislado del mundo. Una maรฑana, una mujer desconocida (Liv Ullman) pide usar el telรฉfono. รl escucha su conversaciรณn sin ser visto, ella olvida su bolso de mano. Al dรญa siguiente lo lleva a la casa en donde estรก invitada, y ahรญ conoce a la pareja anfitriona: Bibi Andersson y Josephson. Otro dรญa va a cenar con ellos, y ahรญ comienza el triรกngulo amoroso que complica las cosas, primero con Andersson y luego con Ullman, estableciendo una relaciรณn mรกs duradera, de poco mรกs de un aรฑo. Ullman es Ana. Antes de conocer a Andreas estuvo casada y tuvo un hijo, y perdiรณ a ambos en un accidente automovilรญstico. Tal vez sea esa la razรณn del despropรณsito que significa la traducciรณn del tรญtulo. En realidad, deberรญa ser "Una pasiรณn", la versiรณn literal de En passion. Es increรญble que en ningรบn paรญs se hayan respetado esas dos palabras. El tรญtulo en inglรฉs y por tanto el que adoptaron otras lenguas menciona a Ana. Otros paรญses europeos se conformaron con el equivalente a "Pasiรณn", simplemente. La especificidad que conlleva "Una pasiรณn" le da otro significado, por mรญnimo que parezca, y la menciรณn de Ana no tiene nada que ver con la idea de Bergman, pues la cinta trata de cada uno de esos cuatro personajes, y es una telaraรฑa de la que Ana es solo una parte.
Hay una subtrama que llama la atenciรณn y no se resuelve. Una serie de acciones de crueldad en contra de distintos animales lanza a la policรญa en busca del malhechor. Tienen a un sospechoso, pero el espectador se da cuenta de que es inocente. La aparente gratuidad de este contexto, que por lo demรกs puede dar pie a la mรกs libre interpretaciรณn, es una ruptura de fondo con las reglas del drama tradicional, una suerte de juego con el pรบblico y con los personajes. Es una historia detectivesca que sucede bajo las narices de los protagonistas, quienes por un lado estรกn demasiado ensimismados en su vida personal como para involucrarse, y por otro no pueden hacer mucho.
Tres aรฑos antes, Bergman le habรญa dado al mundo Persona (1966), una cumbre dentro de su obra que rompe con la forma de una manera radical, con un รฉxito sorprendente para ese grado de riesgo. En La pasiรณn de Ana tambiรฉn hay un quiebre que va en contra del estilo clรกsico del resto de la cinta: hay cuatro irrupciones "documentales", por asรญ decirlo, en las que el elenco habla sobre su personaje. Al minuto diez, la pizarra anuncia a von Sydow, quien le explica a un entrevistador fuera de cรกmara lo que opina sobre Andreas, su personaje. Al minuto treinta Ullman habla sobre Ana, luego Andersson sobre Eva y Josephson sobre Elis, salteados a lo largo del film. Estos pequeรฑos parรฉntesis puntualizan el estudio dramรกtico de los personajes, el objetivo primordial de Bergman. Si algo puede decirse de su trabajo, tanto en cine como en teatro, es su preocupaciรณn por la profundidad de cada personaje, no tanto por la trama en sรญ misma. Son ellos quienes llevan la batuta, quienes conducen la locomotora que impulsa la historia.
El รบnico indicio del predominio del personaje de Ana es un sueรฑo en blanco y negro, lleno de angustia, muerte y desolaciรณn. Por otra parte, somos testigos de una borrachera de von Sydow, y los retratos que Josephson lleva tomando hace aรฑos son otro contrapunto mรกs. A travรฉs de un televisor se ven escenas de la guerra de Vietnam, el tema recurrente en aquellos aรฑos.
Como corolario, si se toma en cuenta la vida sentimental del autor, podrรญamos concluir que esta pelรญcula es de alguna forma un retrato o una catarsis de su relaciรณn con Ullman, que un aรฑo despuรฉs se disolviรณ. Al margen de sus matrimonios, de una manera abiertamente poligรกmica, estuvo ligado a Harriet Andersson primero, Bibi Andersson despuรฉs y mรกs tarde Liv Ullman, las tres actrices mรกs recurrentes en su filmografรญa. La pasiรณn de Ana fue una manera de cerrar un cรญrculo, en un espejo con los personajes de la pelรญcula, que habitan el mismo espacio que รฉl: la isla de Fรฅrรถ.
Aunque bien recibida, en su momento La pasiรณn de Ana no mereciรณ tanta atenciรณn como otras de sus pelรญculas, sin embargo a travรฉs de los aรฑos ha mantenido un lugar prominente en una extensa obra en la que es difรญcil sobresalir.
(ciudad de Mรฉxico, 1979) Escritor y cineasta