Aire contaminado

Si la contaminaciรณn no cede, a pesar de restricciones cada vez mayores, lo razonable es concluir que el remedio no funciona.
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La contaminaciรณn del aire tiene causas, consecuencias y remedios estudiados por dรฉcadas. El monitoreo en Mรฉxico lleva medio siglo. Si el problema continรบa, no es por falta de soluciones. Tampoco por su costo, menor que la contaminaciรณn. Es por falta de tiempo. Las carreras polรญticas se mueven por tramos de unos cuantos aรฑos, insuficientes para el lucimiento en acciones de largo plazo.

Estรก claro que hay que ampliar el Metro. Pero, ¿cรณmo lograr que el ciclo de construcciรณn concluya antes que mi ciclo en el cargo? Esto no favorece las mejores decisiones. Todo jefe polรญtico de la Ciudad de Mรฉxico ha soรฑado en la contraesquina (el Palacio Nacional) y ha fracasado. ¿Cรณmo centrarlos en lo importante para la ciudad, sin que pierdan el tiempo en sueรฑos imposibles? Haciendo de la jefatura un impedimento legal para ser candidato a la presidencia.

Tambiรฉn estรก clara la importancia del combustible. Pero Pรฉmex, que era el รบnico proveedor, nunca pudo o quiso mejorarlo. Ahora que se importa, las ciudades mรกs contaminadas deberรญan recibir รบnicamente el mejor.

Arbolar ennoblece la ciudad, da sombra, favorece la lluvia, limpia el aire y no es tan costoso. Desgraciadamente, tarda aรฑos en lucir.

En Londres y otras grandes ciudades hay que pagar peaje al entrar a zonas congestionadas. Serรญa mejor una calcomanรญa mensual.

La lluvia limpia el aire, y, en ciertas circunstancias, es posible sembrar quรญmicamente las nubes para que descarguen su humedad. Doble beneficio: el aire y el agua.

El Metro, el Trolebรบs y el Tren Ligero tienen la ventaja de ser elรฉctricos. La contaminaciรณn producida por la generaciรณn de electricidad se hace en otra parte. Los autos elรฉctricos tienen la misma ventaja, y pueden combinarse con un sistema de pensiones nocturnas para su recarga, dentro o cerca de las estaciones del Metro.

Hay que desviar la circulaciรณn forรกnea que no viene a la ciudad, sino la cruza. Hay que restringir el tamaรฑo, tonelaje y horas de circulaciรณn de los trรกileres en la ciudad. Todos los motores diรฉsel (mรณviles o estacionarios) deben retener su hollรญn. El Metrobรบs no deberรญa usar gasolina.

Y estรก la contaminaciรณn que no circula: hectรกreas de basura al aire libre, campamentos sindicales, bloqueos.

Las marchas por un solo carril y dejando libre el paso en los cruceros tendrรญan la ventaja polรญtica de irritar menos y aumentar la longitud de la manifestaciรณn. Contaminarรญan menos que los bloqueos.

El programa a favor de las bicicletas ha sido un รฉxito y debe ampliarse. Tambiรฉn el programa del Metrobรบs. Pero el programa Hoy No Circula ha sido un fracaso, costosรญsimo.

Si en la Ciudad de Mรฉxico y รกrea metropolitana circulan cinco millones de automรณviles con un valor promedio de $100,000, inmovilizar la quinta parte representa un desperdicio permanente de un millรณn de autos: 100 mil millones de pesos.

Peor aรบn, hay evaluaciones tรฉcnicas negativas: "The effect of driving restrictions on air quality in Mexico City" (Lucas W. Davis de la Universidad de Michigan, febrero 2008); "Anรกlisis del programa Hoy No Circula" (Hรฉctor G. Riveros Rotgรฉ, Ciencia, Academia Mexicana de Ciencias, enero-marzo 2009, que reiterรณ su posiciรณn en Radio UNAM el 5 de abril 2016) y "Evaluaciรณn del programa Hoy no Circula" (Centro Mario Molina, 2014).

El primero seรฑala que en 1989 (cuando empezรณ el programa) mejorรณ la vialidad, pero "no se observรณ ninguna reducciรณn en la contaminaciรณn del aire en la ciudad"; y cuando se introdujo el "No Circula" sabatino en 2008 "pasรณ lo mismo que en 1989". El segundo concluye que "No se ha visto una mejorรญa en la calidad del aire". Ademรกs, seรฑala algo importante: que las restricciones llevaron a la compra de 325,000 autos adicionales, sobre todo usados, traรญdos de otras ciudades de Mรฉxico y de los Estados Unidos. El tercero establece que el ozono aumentรณ. Todavรญa no hay anรกlisis de la รบltima necedad: el Doble Hoy No Circula.

Cuando los mรฉdicos confiaban en las sangrรญas, ¿quรฉ hacรญan si el enfermo no mejoraba? Sangrarlo mรกs. No se les ocurrรญa pensar que las sangrรญas no curan. Sucede lo mismo con el Hoy No Circula. Si la contaminaciรณn no cede, a pesar de restricciones cada vez mayores, lo razonable es concluir que el remedio no funciona. Pero se vuelve a sangrar la circulaciรณn todavรญa mรกs.

(Reforma, 29 de mayo de 2016)

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(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.


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