Fuerza Chapecoense

El aviรณn que transportaba al equipo de futbol brasileรฑo, Chapecoense, se desplomรณ a unos kilรณmetros de llegar a su destino en el aeropuerto de Medellรญn
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โ€œChapecรณ estรก de lutoโ€ se lee en la pรกgina de la prefectura de Chapecรณ cuando uno intenta buscar mรกs informaciรณn sobre la ciudad de la que venรญa el Verdรฃo. Estรก de luto, y con ellos la aficiรณn, futbolistas, futboleros y conmovidos alrededor del mundo y el paรญs durante tres dรญas por decreto presidencial.

Como sucede en estos casos, los datos son difรญciles de sujetar: lo confirmado troca en error, la suposiciรณn se alรญa con el deseo de paliar la tragedia. Se sabe que el aviรณn, un Avro RJ85 de fabricaciรณn britรกnica, era parte de una empresa boliviana-venezolana, LaMรญa, que daba servicio a la ruta de Santa Cruz, Bolivia a Medellรญn en Colombia. Por las imรกgenes se aprecia que quedรณ trunco, partido en dos en una ladera lodosa a varios kilรณmetros del aeropuerto Josรฉ Marรญa Cรณrdova. Ya habรญa recibido la autorizaciรณn para comenzar la aproximaciรณn a la pista de aterrizaje cuando la torre de control perdiรณ contacto con la nave. Se dice que de los ochenta y dos pasajeros documentados, fallecieron setenta y cinco. Del club de futbol sobrevivieron, dicen algunos cuatro, otros tres porque uno muriรณ en el hospital. Ademรกs se habla de algรบn periodista, una sobrecargo y un tripulante. Se irรกn sabiendo, con el paso de las horas, mรกs detalles, todos tristes porque servirรกn para rellenar los huecos de este desastre.

El club del oeste brasileรฑo, verde sobre blanco y de aspiraciones modestas, juega desde 2014 en la divisiรณn mรกs alta del paรญs. El escudo del Chape tiene tres estrellas  โ€“campeonatos menores aunque no por ello faltos de mรฉritoโ€“ y estaba en ruta al partido mรกs grande de su historia: la final de la Copa Sudamericana en contra de otro verde, el histรณrico Atlรฉtico de Medellรญn. El Chapecoense siempre empezaba, en el partido de los nombres, por lo menos con un gol en contra. Su camino habรญa sido puro ensueรฑo: derrotรณ al Cuiaba brasileรฑo para llegar a la fase final, a Independiente en octavos, al Junior de Colombia en cuartos y a San Lorenzo de Almagro en semifinales. Todos los nombres โ€“quizรก el Cuiaba menosโ€“ imponen. Y aรบn asรญ, el Verdรฃo estaba a un paso del campeonato.

Una tragedia lo es tambiรฉn por todo lo que interrumpe โ€“trascendiรณ , por ejemplo, que uno de los jugadores reciรฉn se habรญa enterado de que serรญa padre. Quรฉ poco importa el historial deportivo del equipo, cuando lo que se pierde es todo, cuando el final para por lo menos setenta y tantos pasajeros es absoluto. Aรบn asรญ, el que un equipo se accidente hace que el golpe elรฉctrico del dolor circule por la red ya tendida de aficiรณn y afecto a la playera, a la pelota.

Quedarรก, para los aรฑos que sigan, las cavilaciones. Esos tres jugadores sobrevivientes que esperan en el vestidor preguntarรกn por quรฉ unos sรญ y otros no. La tragedia lo es tambiรฉn por que nos obliga mirar al azar impersonal directamente a los ojos.  

El escudo del Chapecoense ahora tendrรก cuatro estrellas y una pena sobre el pecho.

 

 

 

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(ciudad de Mรฉxico, 1980) es ensayista y traductor.


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