Siempre estรก temblando. A todas horas y en todas partes. Las placas que forman la corteza terrestre avanzan varios centรญmetros por aรฑo y chocan una con otra o se deslizan una por debajo de otra o se fracturan.
Esto provoca sacudidas por lo general imperceptibles. Hay unos 9,000 temblores diarios en el planeta, de los cuales 8,000 no alcanzan a mover la aguja de un sismรณmetro. Un millar la mueve, pero pocos se sienten. Dos o tres diarios causan daรฑos menores como la caรญda de una barda en algรบn lugar. Unos cuantos al aรฑo son devastadores. La mayor parte ocurre en el Cinturรณn de Fuego del Ocรฉano Pacรญfico, donde estรก Mรฉxico.
Los temblores no son oscilatorios o trepidatorios. Todos producen sacudidas horizontales (oscilatorias) y verticales (trepidatorias), aunque en cada lugar y momento predominan unas u otras. El choque, la subducciรณn o la fractura de las placas pueden durar segundos, pero las sacudidas llegan a durar varios minutos.
Un foco de 150 watts tiene diez veces mรกs potencia que uno de 15, y ambos alumbran mรกs de cerca que de lejos. Una cosa es la potencia del foco y otra la intensidad de la luz que llega a un punto. Igual sucede con los temblores: una cosa es su potencia y otra su repercusiรณn en algรบn lugar. El mismo temblor puede destruir todo en el lugar de origen y no sentirse a miles de kilรณmetros. Ademรกs, los daรฑos varรญan segรบn la calidad de las construcciones y el tipo de suelo.
Los chinos fueron los primeros en registrar los sismos hace unos 4,000 aรฑos. Milenios despuรฉs, el poeta chino Zhang Heng (78-139) inventรณ un sismoscopio que indicaba de quรฉ rumbo llegaban. El abad francรฉs Jean de Hautefeuille (1647-1724) inventรณ el sismรณmetro. En 1902, el sacerdote italiano Giuseppe Mercalli inventรณ una clasificaciรณn de los temblores por su repercusiรณn en un lugar. Va del grado I (imperceptible) al XII (destrucciรณn total). En 1932, los sismรณlogos americanos Charles Richter y Beno Gutenberg inventaron una forma de calcular la potencia de un temblor, hoy llamada escala de Richter.
La Wikipedia (“Anexo: Terremotos en Mรฉxico“) da una lista de los mรกs importantes desde 1475. Salta a la vista que la frecuencia (o el registro) va en aumento. Hubo 2 en el siglo XV, 2 en el XVI, 8 en el XVII, 10 en el XVIII, 13 en el XIX, 61 en el XX y 65 en lo que va del siglo XXI. El mรกs daรฑino ha sido el de 1985. Causรณ 10,000 muertes, segรบn la estimaciรณn oficial.
Los daรฑos en la Ciudad de Mรฉxico se agravan porque estรก en una zona muy sรญsmica, porque el suelo es lacustre y porque el fondo de los antiguos lagos actรบa como una especie de antena parabรณlica: amplifica las ondas sรญsmicas que recibe.
Para atenuar los daรฑos, la ingenierรญa mexicana ha desarrollado normas de construcciรณn cada vez mรกs estrictas. Han mejorado la seguridad (de las construcciones nuevas) cuando se cumplen. Pero nunca faltan autoridades, constructores y propietarios irresponsables. Los desastres ponen de manifiesto irregularidades de todo tipo.
Manuel Gonzรกlez Flores inventรณ en 1951 los pilotes de control que bajan hasta el sustrato firme y actรบan como resortes que absorben las trepidaciones de un edificio. Tambiรฉn permiten nivelarlo. Una variante de Leonardo Zeevaert sirviรณ para construir la Torre Latinoamericana de 44 pisos, indemne desde 1956.
Hay recomendaciones en muros de oficinas, tiendas y fรกbricas sobre quรฉ hacer en caso de temblor. Nadie las lee. Tampoco se atienden los simulacros de alertas sรญsmicas. Hay que inventar soluciones para esta desatenciรณn. Quizรก concursos escolares de memorizaciรณn. O mensajes a los celulares, no sรณlo de aviso, sino tambiรฉn con recomendaciones bรกsicas en pocas palabras. En Japรณn, segรบn Monserrat Loyde, hay un programa permanente de formaciรณn de voluntarios para ayudar en casos de desastre.
Las instituciones hipotecarias obligan a sus deudores a pagar un seguro (a favor de la instituciรณn). Pocos son los propietarios de casas, departamentos y edificios que contratan un seguro por daรฑos a su propiedad, y menos aรบn los que se cubren contra desastres naturales (aunque el costo adicional es bajo). Pueden perder lo que tienen (y hasta lo que no tienen, si los daรฑos a su propiedad afectan a terceros).
El seguro obligatorio para todos los automรณviles se ha extendido porque tiene muchas ventajas. Tambiรฉn las tiene un seguro obligatorio para todas las construcciones. La manera mรกs sencilla de imponerlo (a favor del propietario) serรญa por medio de un recargo al impuesto predial, como propone Cecilia Soto.
Reforma, 26/11/2017
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.