Roberto Saviano
CeroCeroCero
Traducción de Mario Costa García
Barcelona, Anagrama, 2014, 496 pp.
Es fácil simpatizar con Roberto Saviano. En 2009, poco antes de cumplir treinta años, un periodista de la BBC le confiesa: “Como parte de mi trabajo me han encargado un obituario sobre ti.” Saviano sonríe: “¡Ah!” El periodista sigue sin inmutarse: “¿Qué debería decir?” Saviano reacciona como puede y dice que le gustaría ser recordado como un escritor que llegó al cerebro y al estómago. Son preguntas difíciles para un treintañero.
En 2006 Saviano publicó Gomorra. Era una mezcla de memoria, ensayo y reportaje sobre la Camorra –la mafia napolitana– en la región donde nació. Daba detalles y nombres. En unos meses el libro llegó a ser número uno en ventas y empezaron a amenazarle. Sus padres tuvieron que cambiar de vida. En la panadería donde Saviano compraba el pan le pidieron que dejara de ir. Al cabo de unos meses, el gobierno le puso escolta al escritor, que decidió esconderse. Hasta hoy.
En la entrevista de la BBC, preguntan a Saviano si ha valido la pena la pérdida total de libertad y de relación con su vida pasada. “No”, responde. “¿Escribirías de nuevo Gomorra?” Asegura que sí. El periodista se sorprende por la contradicción. Saviano intenta explicarse: “Lo reescribiría porque es una obra necesaria. Pero cuidado, está hablando el ‘escritor’. Si me lo preguntaras a ‘mí’, probablemente diría otra cosa.”
Gomorra vendió más de diez millones de ejemplares. La vida de Saviano estará siempre ligada a ese libro. Su apuesta a fondo por la denuncia no ha servido para mucho. Es legítimo que Saviano dude, pero sus libros no pueden ser muy distintos unos de otros. Su segunda obra –CeroCeroCero. Cómo la cocaína gobierna el mundo– es una especie de continuación de Gomorra. Esta vez se centra en cuatro países y sus organizaciones criminales: México, Colombia, de nuevo Italia –pero no la Camorra sino la ’Ndrangheta, la mafia calabresa– y Rusia.
Como Gomorra, este libro no es un reportaje, no es información exclusiva. ¿Cómo podría investigar alguien que debe vivir oculto? Tampoco hay muchas fuentes –más allá de un exsoldado guatemalteco que vive en Italia, un camello italiano, una mula que lleva cocaína en el estómago entre África y Europa e informes sueltos judiciales, de Naciones Unidas o del FBI– ni índice de documentos citados. En los agradecimientos aparecen nombres de fiscales y organizaciones policiales. Saviano asegura que le han ayudado, pero el libro apenas ofrece relatos que lo prueben. Hay que fiarse de Saviano. El estilo es literario, muy italiano, con anáforas, metáforas y adjetivos, que a veces ralentiza, lejos de la maravillosa sequedad anglosajona.
(Barcelona, 1976) es periodista, licenciado en filología italiana. Su libro más reciente es 'Cómo escribir claro' (2011).