De pocos libros puede decirse que en una o dos escenas contengan el secreto de toda su poรฉtica, quizรก la sรญntesis misma de lo que buscan explicar, como ocurre con Yo matรฉ a un perro en Rumanรญa, la primera novela de Claudia Ulloa Donoso (Lima, 1979). No es que el resto del argumento quede sobrando o sea innecesario. Es que la autora consigue, mรกs o menos transcurrida la mitad de la novela, poner en recaudo toda la fuerza de la narraciรณn y sus imรกgenes, y destilar con crudeza lo que sucede en sus mismas entraรฑas. Allรญ, en medio de la nada, cruzando una autopista que los llevรณ a un pueblo olvidado donde les robaron los retrovisores de su vehรญculo, los dos personajes principales, una profesora de noruego para inmigrantes, y Ovidiu, el chofer de autobรบs rumano que recibiรณ clase con ella en el paรญs escandinavo, gastan sus รบltimos dรญas en un viaje impostergable que a ella le salva de dejarse morir y a รฉl le permite cumplir con dos compromisos a los que se obligรณ.
La profesora, cuyo nombre no se desvela y de quien se sabe que viene de un paรญs sudamericano donde nace el rรญo Amazonas, hurga en su cuerpo, suelta sin razรณn aparente unos billetes que le habรญan entregado a Ovidiu, y los deja ir con el viento, como si el dinero le estorbara, o mรกs bien como si todo sentido para continuar viviendo y permanecer en el viaje que ambos hacen por Rumanรญa se hubiera extraviado en medio de la noche, el cuerpo y la mente ya en franca renuncia al peso de la vida. Inmediatamente despuรฉs, cuando Ovidiu le reclama exasperado por quรฉ deja ir los billetes, ella abre la puerta del Dacia que los lleva a la casa del hermano en un intento por tirarse a la vรญa, aunque se salva porque su amigo la sostiene del cuello para que no ruede por la autopista, inerte, desangrada, o con la cabeza explotada por el golpe con el asfalto caliente.
Es en este momento cuando se perfila muy claramente el sentido โo su indagaciรณnโ del relato de Ulloa Donoso. Ahรญ estรกn ambos personajes, de residencia fija en Noruega, aunque desanclados de su paรญs de acogida, en la tierra natal de uno de ellos, lo que no les vale para encontrar su lugar, tal vez la razรณn de ese destierro inicial, cuando dejan a sus familias, amigos y paisajes, y buscan adaptarse a la comodidad relativa de las tierras escandinavas. La novela indaga los vรญnculos que sostienen las personas solitarias, fuera de su hรกbitat, y cรณmo estos van tramando sentidos que las mantienen con vida, por mรกs que la sinrazรณn o el sufrimiento las haga caer en momentos de locura. Allรญ tambiรฉn estรก โmรกs importante todavรญaโ el intento de expresar el universo del delirio, de la enajenaciรณn. La voz y las acciones de la profesora no hacen sino sondear en el profundo abismo del dolor mental: su intento por desprenderse de todo lo que la rodea resulta una alegorรญa de la soledad y el horror, algo que le ocurre en plena llegada de la primavera, cuando el hielo estรก desapareciendo de las calles y los รกrboles de su ciudad, pero que a ella parece no inspirarle ningรบn optimismo. Ulloa Donoso escribe una novela ambientada en varios estados mentales, uno de ellos, no por ser el resultado de medicinas y estimulantes, menos profundo o siniestro que la realidad objetiva compartida por todos los personajes.
Yo matรฉ a un perro en Rumanรญa, quitando su desafortunado tรญtulo, tambiรฉn resulta ser un desafรญo al gรฉnero literario. Por momentos parece un libro de viajes, por momentos un largo manual de educaciรณn sentimental de dos personas que procuran sostenerse en un suelo resbaloso: el de la extranjerรญa y el del regreso a los aรฑos de infancia y crecimiento. Por momentos, tambiรฉn, la recopilaciรณn de anรฉcdotas de una pareja que mantiene el deseo en tensiรณn por mรกs de trescientas pรกginas y cuya bitรกcora erรณtica aparece cuando lo permite el flujo de conciencia. Con รฉl el lector tambiรฉn aprende que los prejuicios de Ovidiu estรกn alimentados por la teleologรญa de la superaciรณn personal, y que el deseo de la profesora sudamericana no estรก reรฑido con la antipatรญa y los arrebatos de violencia y desaprobaciรณn que le muestra a su huรฉsped.
La relaciรณn de los dos compaรฑeros de viaje, con el amor carnal suspendido en mitad de las incomodidades de un desplazamiento sin turismo, se llena de posibilidades en un paรญs como Rumanรญa, de reciente incorporaciรณn a la Uniรณn Europea, pero una tierra no domesticada todavรญa โcuya dictadura permanece fresca en la memoriaโ, lo suficientemente extensa, ademรกs, como para que su recorrido estรฉ repleto de los azares de un territorio fallido: el prejuicio a los otros โes notable la forma como estรกn caracterizados los gitanos, las mรกs de las veces despreciados por los rumanosโ, la migraciรณn como destino irremontable de las capas mรกs jรณvenes, la fragmentaciรณn de las familias, el lento ascenso de un capitalismo que llega con mayor enjundia a las ciudades grandes y a los balnearios de gente con poder adquisitivo, la absorciรณn de la tecnologรญa como promesa de prosperidad y diversiรณn personal, y el paisaje colmado de ruinas del socialismo: matas de hierba creciendo en edificios pรบblicos, palacios suntuosos, carreteras despostilladas, pueblos silenciosos donde mandan burรณcratas que apenas trabajan.
Ese escenario improbable parece llenarse de vida cuando es contrastado con la gรฉlida eficiencia noruega, convocada por la mente de Ovidiu como una casa donde transcurre una porciรณn de su vida sentimental y laboral, pero que lo ancla y condiciona a ser un eterno extranjero para el que el caos y la corrupciรณn rumanas son marca de nacimiento. Ovidiu queda desplazado entre el aquรญ y el allรก, y parecerรญa que รบnicamente su experiencia con un personaje como su exprofesora, siempre extranjera aunque mejor integrada, le obsequia cierta estabilidad para preguntarse quiรฉn es realmente, cuรกl es su paรญs, y por quรฉ ella requiere de medicinas.
La obra de Ulloa Donoso brilla tanto en sus descripciones de curioso road trip que los personajes emprenden por Rumanรญa, como en la puesta en escena de un mundo paralelo, administrado y contado con delicadeza y sin amarillismo, de la vida de una viajera inquieta bajo los efectos sedantes del alcohol y las benzodiacepinas. Su prosa diรกfana hila un relato donde se mezclan narradores โun perrito, el primero de ellosโ y diรกlogos, escenas ridรญculas por patรฉticas, y dolorosas por creรญbles, hasta que la aventura llega a su fin. Mรกs que truculencia, lo que ofrece la novela son pruebas de que la vida de los inmigrantes en los paรญses privilegiados del oeste europeo puede ser inverosรญmil pero real, y triste y seca sin la valentรญa que exige a veces el vรญnculo de la amistad. ~
es crรญtico literario en Letras Libres e investigador posdoctoral.