Cuando el mundo se vuelve insoportable, una buena lectura distrae, reivindica. Si perturba, mejor aรบn. No se trata de huir de la realidad, sino de verla desde otro รกngulo. Eso es justo lo que consigue Las chicas, la deslumbrante primera novela de Emma Cline.
Ocurre, en su mayor parte, durante el โverano del amorโ a finales de los aรฑos sesenta. Se basa, libremente, en el caso de Charles Manson y su extraรฑa secta La Familia, quienes cometieron, como es sabido, una serie de horripilantes crรญmenes en California, entre ellos el asesinato de la actriz Sharon Tate, quien estaba embarazada.
Emma Cline posee una madurez y una destreza difรญcil de encontrar en una persona tan joven. Lo que menos le interesa es narrar los detalles escabrosos de los asesinatos. En cambio, crea una embriagadora novela sobre la adolescencia femenina, el difรญcil trรกnsito a la adultez, y la vulnerabilidad de la mujer en un mundo de predadores, siempre con ojo crรญtico: โPobres chicas. El mundo las engorda con la promesa del amor. Cuรกnto lo necesitan, y quรฉ poco recibirรกn jamรกs la mayorรญa de ellasโ.
Las chicas estรก lejos del True Crime y mรกs cerca de la tradiciรณn novelรญstica de la que forman parte libros como Picnic en Hanging Rock, de Joan Lindsay; Un juego de niรฑos, de Donna Tartt, y Las vรญrgenes suicidas, de Jeffrey Eugenides: historias sobre adolescentes en problemas en tiempos problemรกticos.
Cuando la presidencia del paรญs mรกs poderoso del mundo estรก a punto de ser tomada por un egรณlatra demagogo, el libro de Emma Cline tiene mucho quรฉ decirnos sobre la peligrosa influencia que las figuras mesiรกnicas โCharles Manson en este casoโ ejercen sobre las mentes mรกs endebles y desorientadas. Los seguidores de Manson obedecieron sus รณrdenes sin chistar, y luego reรญan y cantaban canciones durante el juicio. No era cinismo. En verdad no se habรญan dado cuenta que acababan de cometer una atrocidad.
Su libro mรกs reciente es el volumen de relatos de terror Mar Negro (Almadรญa).