La muerte de Guillermo Sucre se enlaza con la del siglo XX venezolano, perรญodo de la modernidad nacional con sus promesas infinitas de redenciรณn colectiva, humanismo, arte y belleza. Luchador por la democracia en sus aรฑos de juventud durante la dictadura de Marcos Pรฉrez Jimรฉnez, Sucre mantuvo a lo largo de su vida un ethos fundado en la conciencia de la libertad, visible en su obra como ensayista, poeta, profesor, traductor y antologador.
El ethos liberal no se funda en una doctrina polรญtica, sino en la certeza de la posibilidad humana de elegir, de โen palabras de Linda Zerilliโ,
((Linda Zerilli, El feminismo y el abismo de la libertad, Mรฉxico, Fondo de Cultura Econรณmica, 2008.
))
pensar el mundo en tanto promesa para la estรฉtica, el pensamiento y la acciรณn, mรกs allรก de la incertidumbre y la crueldad de lo real. No es casualidad que uno de los รบltimos libros publicados por Sucre fue La libertad, Sancho. De Montaigne a nuestros dรญas (Caracas, Lugar Comรบn, 2013), en el cual recopilรณ textos de Etienne de La Boรจtie, Michel de Montaigne, Baruj Spinoza, Albert Camus, Mariano Picรณn-Salas, Isaiah Berlin, Leszek Koลakowski y Amos Oz. Lanzada, de forma muy oportuna, en el preciso momento en que Venezuela se dirigรญa a una tiranรญa oprobiosa, Esta antologรญa es en sรญ misma toda una visiรณn sobre la libertad, de รญndole histรณrica y filosรณfica, como una meta que mientras mรกs se aleja cobra mayor importancia, pues la vida y la palabra se juegan en ello.
Ensayista de fuste, Sucre guardรณ fidelidad a este gรฉnero literario en pleno ascenso de la crรญtica marxista y estructuralista en Amรฉrica Latina en los aรฑos sesenta y setenta. En โLa nueva crรญtica”
((Guillermo Sucre, โLa nueva crรญticaโ, en Cรฉsar Fernรกndez Moreno (coord.), Amรฉrica Latina en su literatura, Parรญs y Mรฉxico, UNESCO-Siglo XXI, 1972, pp. 259-275.
))
evidenciรณ su conocimiento de estas tendencias, a las que ponderรณ de modo justo, preservando siempre su perspectiva estรฉtica sobre la literatura. En este sentido, Sucre se vincula con la tradiciรณn de Alfonso Reyes, Emir Rodrรญguez Monegal, Rafael Gutiรฉrrez Girardot, Octavio Paz, George Steiner y Tzvetan Todorov, mucho mรกs que con รngel Rama y Lucien Goldmann. Sucre podrรญa decir, con Todorov
((Tzvetan Todorov, La literatura en peligro, Barcelona, Galaxia Gutemberg, 2009.
))
, que los crรญticos literarios se encaraman en hombros de gigantes, a diferencia del borramiento de las fronteras entre crรญtica y literatura propuesto desde el postestructuralismo. Muy versado en el canon poรฉtico regional โcomo lo demuestran no solo sus ensayos, sino tambiรฉn su estupenda antologรญa de poesรญaโ
((Guillermo Sucre (coordinador, prologuista y compilador); Ana Marรญa del Re, Sonia Garcรญa Garcรญa , Alba Rosa Hernรกndez Bossio, Luis Miguel Isava, Violeta Urbina (compiladores). Antologรญa de la poesรญa hispanoamericana moderna, Caracas, Monte รvila Editores-Editorial Equinoccio, 1993.
))
y en las literaturas de Europa occidental, permaneciรณ indiferente a las modas crรญticas en su calidad de escritor y profesor, alejado, si se quiere, del acadรฉmico profesional y del investigador. Nada mรกs ajeno a Sucre que la crรญtica actual, tocada por la paranoia y sin el mรกs mรญnimo sentido de los que significan la estรฉtica, su historia y sus alcances. La mรกscara, la transparencia. Ensayos sobre poesรญa hispanoamericana (Caracas: Monte รvila Editores, 1975)
((Fue publicado tambiรฉn por el Fondo de Cultura Econรณmica en 1985.
))
โprobablemente el ensayo literario mรกs conocido fuera de las fronteras de Venezuelaโ se escribiรณ bajo esta mirada. Aunque otros ensayistas de mi paรญs como Paulette Silva Beauregard, Miguel รngel Campos o Arturo Gutierrez merecen un sitial de honor en cuanto a su abordaje literario y buena pluma, no cabe duda de que La mรกscara, la transparencia forma parte del canon ensayรญstico en lengua castellana del siglo XX y es una lecciรณn literaria para una crรญtica envalentonada con su lengua de madera y su juicio polรญtico sumario. Figuras como Rubรฉn Darรญo, Lezama Lima, Octavio Paz o Roberto Juarroz son cimeras en cuanto a la literatura hispanoamericana, y no solamente Sucre lo reconociรณ asรญ. Lo que interesa es la capacidad de Sucre para vincular la poesรญa, en tanto arte verbal singular, con una visiรณn filosรณfica e histรณrica del mundo, herencia inestimable que debo resaltar como crรญtica literaria y escritora.
Desde luego, es imposible olvidar que Sucre, hombre de su tiempo, desestimรณ el debate sobre el canon, por lo que las mujeres quedaron bรกsicamente fuera de su radar, con la excepciรณn de aquellas que incluyรณ en la mencionada antologรญa de poesรญa. No cabe duda de que hoy en dรญa serรญa acusado de sostener una perspectiva patriarcal y colonial, indiferente ante sectores efectivamente marginados de la representaciรณn literaria. Tal acusaciรณn es tรญpica de la รฉpoca, pero creo que se puede aprender mucho mรกs de poesรญa con Guillermo Sucre que con pensadores decoloniales que abandonaron la crรญtica literaria, al estilo de Walter Mignolo. Sucre, gran conocedor de la literatura continental, mantuvo una posiciรณn universalista e ilustrada sobre la condiciรณn humana, muy mal vista hoy en la academia, pero que rescato como feminista en toda su amplitud y sin ignorar los lรญmites de un pensamiento que hablaba del ser humano en tรฉrminos de โel hombreโ. No hay que olvidar que fue profesor de un departamento en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, cuyo solo nombre resulta chirriante para la sensibilidad acadรฉmica actual: Literaturas Occidentales.
No tuvimos siquiera una conversaciรณn durante los aรฑos en los cuales coincidimos en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, pero supe de la admiraciรณn de sus estudiantes y tesistas โalgunos de ellos descendientes de los contemporรกneos de Sucre en el campo literario venezolanoโ hacia quien fue una suerte de patriarca venerado de la literatura nacional. Siempre sostuvo su ethos liberal, su deber como ciudadano y su actitud altiva frente al poder polรญtico. Recuerdo, por ejemplo, haberle visto en las multitudinarias marchas de oposiciรณn a la revoluciรณn bolivariana. No obstante nuestra proveniencia social tan distinta, amรฉn de mi posiciรณn hรญbrida y singular en el campo literario venezolano โtan machista, antifeminista y conservador hasta hace poquรญsimo tiempoโ, compartimos como escritores y profesores la vocaciรณn irrenunciable por la libertad, la pasiรณn literaria y el convencimiento sobre la magnitud de la tragedia de Venezuela.
Vale la pena acercarse a su poesรญa, afortunadamente recopilada por la editorial Pre-Textos bajo el tรญtulo de Segunda versiรณn (2019). El รบltimo cuento de mi libro En Rojo. Narraciรณn coral se llama โEl รบltimo esplendorโ por el poema homรณnimo de Guillermo Sucre, con el cual pongo punto final a esta semblanza:
Escribir algo torrentoso y deslumbrante
El recuerdo de aquel paraje me hace ser humilde
Como el sol declinรกbamos hacia el poniente
Recorriendo alucinados territorios
En el espejo del verano la herrumbrada
Extensiรณn de un planeta
Entre vegas jardines pastizales
Figuramos una desconocida primavera
Pero en aquel paraje apareciรณ el รบnico
Solitario esplendor
El clima estallaba en los araguaneyes
Otro fuego nunca fue mรกs dorado
La soledad el silencio la inmensidad
Forjaban allรญ su cรณlera
Como decir su paciencia
No eran pรกtinas sino bruscas
Resplandecientes espadas del tiempo
No hubo mรกs sol en ese soleado atardecer
Ni mรกs cielo
Cetrerรญa inmortal aรบn vuelan en la memoria
Aquellas aves de oro
Escritora y profesora universitaria venezolana. Su รบltimo libro es Casa Ciudad (cuentos). Reside en la Ciudad de Mรฉxico.
