La inacabable borrachera del posmodernismo nos condena a la eterna resaca del relativismo, con sus verdades alternativas, sus ideas recibidas y sus estatuas derribadas.
Nos hemos acostumbrado a convivir con la pertinaz confusiรณn, semรกntica y conceptual, entre tรฉrminos que remiten a una constelaciรณn histรณrica ya remota. A estas alturas, palabras como liberalismo, conservadurismo y fascismo, por un lado, y progresismo, socialismo y comunismo, por el otro, desgastadas por el exceso de uso, no significan sino lo que quieren que signifiquen sus emisores. Nuestra รฉpoca no necesita mapas o brรบjulas. Le basta una llave maestra.
Escribo desde el rencor y por el rencor. Quien, como yo, sufre de incontinentes ataques de atrabilismo, no es capaz de escribir una sola lรญnea por encima o por debajo del mรกs homeopรกtico de los sentimientos. Similia similibus curentur.
Nunca he sido un corredor muy exitoso en la bolsa de valores literarios. Tras la bancarrota de las humanidades, derrochรฉ todo mi patrimonio adquiriendo divisas anacrรณnicas y fuera de curso, y no supe prever la vertiginosa subida, en el mercado de futuros, del radicalismo de cartรณn piedra y de la cosmรฉtica de la correcciรณn polรญtica.
La โoriginalidadโ se ha convertido en el refugio de los ineptos y de los conformistas, mientras que el plagio continรบa siendo la รบnica virtud demiรบrgica que nosotros, pequeรฑos lectores de provincia, podemos reivindicar.
La neovanguardia italiana ganรณ, en los estertores de la modernidad, una de las รบltimas guerras de religiรณn del siglo XX. La estrategia fue de manual, pues sus protagonistas, despuรฉs de haber abjurado de la heterodoxia revolucionaria y experimentalista, llegaron a conquistar las mayores arquidiรณcesis universitarias y editoriales, consagrรกndose a una majestuosa obra de evangelizaciรณn. Sus discรญpulos todavรญa gozan de la dignidad cardenalicia y, desde las cรกtedras episcopales, siguen aleccionรกndonos acerca de las gestas teorรฉticas de los primeros apรณstoles.
La crรญtica de la cultura es menos terminal que cementerial. La reparticiรณn de los cadรกveres depende, en el mejor de los casos, de la levedad, rapidez, exactitud, visibilidad y multiplicidad de cada uno de los enterradores. De la coherencia, salvo raras excepciones, ya nadie se acuerda.
Mi destino se cumpliรณ en el momento en que las formas de la tradiciรณn fueron absorbidas por el Italian Style y la literatura se volviรณ prรชt–ร –porter.
Las imposturas intelectuales y las decepciones acadรฉmicas me enseรฑaron a desconfiar menos de la mentira que de la verdad.
Ars brevis, vita brevior.
Nuestra boyante industria editorial suele mirar con malos ojos el viejo “juego a la italiana”, que ya casi nadie practica. El contragolpe muriรณ en brazos de algรบn suplemento cultural, y junto con รฉl se extinguieron tambiรฉn el lรญbero y la sรกtira.
Una vez alcanzada la edad madura, los jรณvenes escritores empiezan a perder el pelo, pero aprenden a transplantar los estilos. Los mรกs afortunados superan sin secuelas aparentes la angustia de la influencia.
Desde que se abriรณ la veda, la sociedad del espectรกculo se ha transformado en el coto de caza de una cohorte de sedicentes especialistas, quienes se dedican con verboso ahรญnco a conculcar los derechos mรกs elementales de los lenguajes propios y ajenos.
El pasado es una ficciรณn que nadie puede mantener y que siempre termina mal, a pesar de la riqueza de las naciones y de la sabidurรญa de los pueblos.
La historia contemporรกnea nos ha demostrado con tragicรณmicas creces que, para triunfar, los nacionalismos populistas no deben dejarse extraviar por preocupaciones de orden estรฉtico.
En la actualidad vivimos โy escribimosโ como si estuviรฉramos todos muertos, pero, por buena educaciรณn, fingimos no darnos cuenta de ello, lo que genera cierta extraรฑa incomodidad entre nosotros.
Percibo todas las seducciones pรณstumas de una catรกstrofe inefablemente interina.
Las terapias breves โhoy dรญa tan en bogaโ tienen algo nauseabundo y expulsivo, como si la curaciรณn y el aprendizaje consistieran en la parcial o total deyecciรณn del pensamiento, de la vida y de la conciencia de sรญ.
(Padua, 1974) es ensayista y editor italiano residente en Mรฉxico.