EspaƱa ha celebrado cuatro elecciones generales en cuatro aƱos. En este tiempo se han producido dos repeticiones electorales y un adelanto, prorrogado los presupuestos del ejercicio anterior, presentado dos mociones de censura contra el PP, la segunda de las cuales prosperĆ³. Ha fracasado una formaciĆ³n de gobierno constitucionalista y de progreso, y ha triunfado otra que tiene por socios a los impugnadores de la ConstituciĆ³n. Ha habido un golpe a la democracia en CataluƱa, un juicio que ha llevado a sus perpetradores a prisiĆ³n, un expresident en fuga y un pacto por el cual quienes quieren otro Estado tienen las llaves de este. EspaƱa estrena ejecutivo de coaliciĆ³n.
CayĆ³ Rajoy y luego lo hizo Rivera, pero antes lo habĆa hecho SĆ”nchez. Vimos una gestora en el PSOE y mĆ”s tarde el regreso del lĆder defenestrado, primarias mediante, para alcanzar la presidencia y ganar las elecciones. Los socialistas perdieron su AndalucĆa de cuatro dĆ©cadas, pero vencieron en EspaƱa once aƱos despuĆ©s. Ciudadanos se convirtiĆ³ en el primer partido antinacionalista en ganar CataluƱa y quedĆ³ luego al borde de la extinciĆ³n en Madrid. Vimos la integraciĆ³n de IU en Podemos y el divorcio de sus fundadores, del que naciĆ³ la escisiĆ³n MĆ”s PaĆs. Hoy GarzĆ³n es ministro e Iglesias vicepresidente. Casado tomĆ³ el relevo en el PP y Arrimadas en Cs.
EspaƱa ya no es una anomalĆa europea y tiene su propia extrema derecha: Vox es tercera fuerza. Los viejos partidos suman menos de la mitad de los votos y Teruel existe, vive Dios, que quita y pone gobiernos. Colea y vive tambiĆ©n Franco, si no en nuestros corazones al menos sĆ en nuestros portavoces. Hay fachas, muchos, por todas partes. Probablemente tĆŗ seas facha. En caso contrario has de ser un comunista, un chavista, un terrorista. O todas a a vez.
Nunca se aprobaron tan pocas leyes ni se firmaron tantos decretos ley. Nunca se declararon tantas necesidades urgentes ni se postergĆ³ de igual modo lo importante. Nunca pasaron tantas cosas en tan poco tiempo sin que a la postre fuera otra cosa que la nada lo que pasaba. Ni la precariedad, ni la independencia judicial, ni la hucha de las pensiones o el fracaso escolar. Ni dualidad laboral, ni reformas en sanidad, ni ayudas a la dependencia o a la universidad. Y mientras nada sucedĆa la convivencia se envenenaba. Trifachito, felĆ³n, carapolla, okupa, indecente y traidor.
Eran los Ćŗltimos dĆas de la Guerra Civil cuando LeĆ³n Felipe escribiĆ³: āĀæPor quĆ© quĆ© habĆ©is dicho todos que en EspaƱa hay dos bandos, si aquĆ no hay mĆ”s que polvo?ā. Hoy, como ayer, hay quienes quieren que el fin del bipartidismo sirva solo para volver a la EspaƱa de los dos bandos. Y quien persiga bandos hallarĆ” solo polvo. Polvo.
Del polvo hubo que inventarse la mejor EspaƱa que ha sido, esa que empezĆ³ cuando fuimos capaces de decir ānosotrosā: āNosotros, hijos de los vencedores y de los vencidosā, proclamĆ³ la generaciĆ³n del 56. Y despuĆ©s llegĆ³ el 78 y preferimos el reformismo a la revoluciĆ³n, el respeto a la confrontaciĆ³n, el cambio a la esclerosis, el porvenir al pasado, la ciudadanĆa a la tribu, la modernidad a las esencias, la igualdad a la diferencia, Europa al terruƱo.
TenĆa veinte aƱos Serrat cuando cantĆ³: āDecir amigo no se hace extraƱo cuando se tiene sed de veinte aƱosā. Ya no tenemos veinte aƱos, es cierto, y ādecir amigo es decir lejos, y antes fue decir adiĆ³sā. Pero al polvo estamos condenados si nos damos la espalda quienes debiĆ©ramos darnos la mano. AsĆ que hoy, mĆ”s que nunca, digamos con Serrat āamigoā. Amigo. āY ayer y siempre, lo tuyo nuestro y lo mĆo de los dosā.
Hay otra EspaƱa aguardando, una EspaƱa mejor.
Aurora Nacarino-Brabo (Madrid, 1987) ha trabajado como periodista, politĆ³loga y editora. Es diputada del Partido Popular desde julio de 2023.
