Un signo de la buena salud de una sociedad democrรกtica es cuando en el discurso pรบblico sus lรญderes son capaces de hablar con claridad sobre los problemas mรกs graves y plantear sus opiniones de manera asertiva y propositiva.
Por diversas razones, a las รฉlites empresariales mexicanas parece no les gustarles mucho dirigirse de ese modo al gobierno, al menos en pรบblico. Pero esta postura parece haber alcanzado un punto de inflexiรณn con la modificaciรณn y aprobaciรณn reciente por parte del Congreso del paquete de leyes anticorrupciรณn. La legislaciรณn aprobada ha sido muy mal recibida por parte de empresarios y organizaciones de la sociedad civil. La lectura es que los legisladores de la alianza gobernante PRI-PVEM protegieron sus intereses inconfesables y por eso dejaron fuera la iniciativa ciudadana –respaldada por mรกs de 630 mil firmas– para que los servidores pรบblicos estuvieran obligados a hacer pรบblicas sus declaraciones patrimonial (activos), de impuestos (ingresos) y de conflicto de interรฉs, la llamada “Ley 3 de 3”. Y para aรฑadir insulto a la herida, aprobaron un artรญculo que obliga a cualquier empresa que tenga tratos con el gobierno a hacer pรบblicas esas tres declaraciones, de las que los propios legisladores se exentaron a si mismos.
Ante la aprobaciรณn de esta ley “0 de 0”, la Confederaciรณn Patronal de la Repรบblica Mexicana (COPARMEX), una importante agrupaciรณn privada, saliรณ a protestar al Monumento a la Independencia, algo que no se veรญa en aรฑos. En ese mitin, su dirigente Gustavo de Hoyos Walther dio un discurso inรฉdito para la รฉlite empresarial:
“Es la primera vez que los empresarios nos damos cita en el รngel de la Independencia para decir a una sola voz: queremos erradicar la corrupciรณn de Mรฉxico. No mรกs corruptos impunes en nuestro paรญs. […]
Que no se confunda nuestro mensaje: no es una lucha contra los polรญticos, es una lucha de los ciudadanos en contra de la corrupciรณn. No queremos cacerรญa de brujas ni persecuciones paralizantes. Los empresarios tampoco pretendemos regรญmenes de excepciรณn, ni ignoramos que la corrupciรณn es un mal que afecta a todos, que al igual que polรญticos, pudiera haber empresarios que caen en complicidades […] Por eso es que exigimos un Sistema completo, con dientes, que realmente castigue y erradique a la corrupciรณn, que transparente el manejo de los recursos pรบblicos, recursos que son de todos los ciudadanos.
[…] Lo mรกs relevante de este momento histรณrico es que los mexicanos nos hemos demostrado que el verdadero cambio estรก en nosotros mismos. […] Y como ciudadanos soรฑamos con un Mรฉxico sin corrupciรณn, y sabemos que este sueรฑo es un sueรฑo posible. No nos quedaremos postrados, esperando a que amanezca para ver si Mรฉxico cambiรณ: con nuestra participaciรณn lo haremos realidad.”
Esta intervenciรณn cumple con las caracterรญsticas de un discurso persuasivo por varias razones:
- Es asertivo, al seรฑalar con claridad sus argumentos, sin usar eufemismos ni dobles lenguajes.
- Es emotivo, porque crea una narrativa en la que el protagonista (la ciudadanรญa) lucha contra un mal (la corrupciรณn) enfrentando a un antagonista (los polรญticos corruptos), pero transmite esperanza de que la misiรณn (un Mรฉxico sin corrupciรณn) sรญ se puede lograr.
- Es respetuoso, porque no cae en la injuria o en la descalificaciรณn sin argumentos, ni personaliza la crรญtica.
- Es autocrรญtico, porque reconoce que los empresarios tambiรฉn han sido parte del problema y plantea con realismo que tambiรฉn tienen que poner de su parte.
- Es propositivo, porque habla de las soluciones que podrรญan implementarse.
- Tiene una visiรณn de futuro deseable, en la que habla de un Mรฉxico con instituciones pรบblicas mรกs transparentes, construidas por ciudadanos.
- Y tiene un llamado a la acciรณn claro, porque afirma que el cambio que los ciudadanos queremos ver estรก en nuestras manos, lo que empodera a la audiencia.
El momento que vive nuestro paรญs hace urgente que los empresarios sean capaces de construir un discurso mรกs claro, mรกs democrรกtico y mรกs horizontal con el poder polรญtico, como el que pronunciรณ Gustavo de Hoyos. Mรฉxico necesita un diรกlogo autรฉntico entre sus รฉlites, para encontrar consensos mรญnimos sobre cรณmo salir del pantano de impunidad y corrupciรณn, que mantiene al paรญs en el atraso polรญtico, en la incertidumbre social y en la mediocridad econรณmica. El discurso es y seguirรก siendo una herramienta clave para construir esos consensos, y por eso me parece muy positivo que la COPARMEX estรฉ poniรฉndose del lado correcto en esta lucha, que debe ser de todos los mexicanos.
Ojalรก la Confederaciรณn Patronal y otras organizaciones empresariales no terminen bajando la voz a cambio de que el presidente Peรฑa Nieto vete los artรญculos que les irritaron, porque como presuntamente dijo otro destacado lรญder del sector privado en un discurso ante sus colegas:
“No hay que tenerle miedo a llevarse mal con el gobierno, queridos amigos. Es mรกs, con el tipo de gobierno que tenemos nos deberรญamos llevar de la fregada. Esa es la verdad. No hay que temerle a la confrontaciรณn. No le estamos cumpliendo a Mรฉxico si no somos rebeldes ante una autoridad que no cumple”.
Especialista en discurso polรญtico y manejo de crisis.