El dรญa de Sant Jordi, el exdiputado de Podem Albano Dante Fachรญn, muy cercano a las tesis independentistas (compra el discurso entero pero dice no ser independentista) escribiรณ una carta en la que decรญa: โSant Jordi serร nostre. Mai serร vostre. Esteu fora.โ A quienes echaba eran a Inรฉs Arrimadas (Cs), que ganรณ las elecciones el 21-D, y a Xavier Garcรญa Albiol (PP), por haber participado en actos del dรญa del libro. Es fรกcil adivinar por quรฉ les echa. Porque son la derecha del 155. Pero tiene que darle una pintura cultural: no aprecian la lectura, el pensamiento crรญtico e individual, no respetan la cultura y critican la politizaciรณn de Sant Jordi. Fachรญn cree que el dรญa del libro es โun acte profundament polรญtic en contra dโaquells que voleu una societat callada, uniforme i acrรญtica. Sant Jordi serร sempre nostre i vosaltres esteu fora. I per molts anys.โ Recuerda a la consigna independentista โlas calles serรกn siempre nuestrasโ, que produce escalofrรญos y siempre se disculpa como algo metafรณrico o hiperbรณlico.
El texto de Fachรญn estรก lleno de lugares comunes sobre la cultura y el pensamiento crรญticos. Usa el pluralismo para atacarlo: todos son bienvenidos menos los de la โley mordazaโ y el 155. Y usa la estrategia del โvictimismo matรณnโ que define Daniel Gascรณn en El golpe posmoderno (Debate): te impido acceder a un espacio pรบblico, pero solo porque tรบ eres realmente quien me lo quiere impedir, porque tรบ eres quien desde Madrid impone el 155. Es tambiรฉn una estrategia preventiva: cuando gobiernes me vetarรกs a mรญ. Los matones en Cataluรฑa son las vรญctimas de Madrid.
Fachรญn estรก muy preocupado por una aparente persecuciรณn de las ideas independentistas. En una entrevista en Playground afirma que โse estรก construyendo un muro que no permite a quienes defienden la independencia poder explicarseโ. Es la tรญpica afirmaciรณn delirante (el 155 no se atreviรณ a tocar TV3, que sigue siendo un espacio exclusivo del independentismo pagado con dinero pรบblico; eso sin tener en cuenta los treinta aรฑos de hegemonรญa nacionalista en la cultura y las televisiones) que solo puede decir quien sabe que es falsa.
Fachรญn representa no solo el matรณn-vรญctima sino el que se considera disidente y contrarian, pero estรก en el statu quo. Es el que dice que va a la contra pero el poder le jalea. El independentismo, tan hegemรณnico en el discurso polรญtico catalรกn (al menos hasta hace unos meses), le dice que es un valiente por luchar contra el poder. El independentismo hace como el populismo: siempre se coloca en la oposiciรณn, aunque gobierne. De ese modo puede echar las culpas a un Otro, a menudo artificial y construido. Es una actitud que define bien el procรฉs en la calle: es una revoluciรณn con las instituciones de tu parte. Ni siquiera el 155 cambiรณ esto. En las instituciones intervenidas hay lazos amarillos, protestas casi cada dรญa y sindicatos independentistas afines al procรฉs.
Fachรญn ajusta sus binoculares para no ver de cerca lo que critica de lejos. Le pasa como al fotรณgrafo Jordi Borrร s, que tiene cierto prestigio en el independentismo por ser un experto en movimientos de ultraderecha. Su libro de fotografรญas del 1 de octubre ha sido un bestseller en Sant Jordi. Tiene el radar puesto en grupos minoritarios de neonazis y analiza pintadas de adolescentes neonazis como si fuera la Kristallnacht, pero es incapaz de ver el supremacismo institucionalizado del independentismo, las menciones a la genรฉtica catalana o los insultos contra los charnegos o castellanos. No es un caso de indignaciรณn selectiva o disonancia cognitiva, es que el odio de los propios nunca es odio.
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).