La polรญtica mexicana estรก en un punto de inflexiรณn. ยฟEscribรญ la polรญtica mexicana? Quise decir la realidad mexicana. La concentraciรณn de poder y la erosiรณn de las instituciones tradicionales han modificado el panorama polรญtico, pero eso claramente estรก entre los asuntos mรกs insignificantes para millones de mexicanos, a los que les da lo mismo si el ejecutivo no hace caso de la orden de un juez o si los ministros de la Suprema Corte buscan enmendarle la plana al legislativo.
No es conveniente restar importancia a esta degradaciรณn democrรกtica. Primero, porque conduce a la desagradable y peligrosa polarizaciรณn social, pero, sobre todo, porque vulnera las siempre frรกgiles defensas de la libertad individual.
No me atrevo a subestimar ese problema; solo advierto que a ese, ya grave, se suma un fenรณmeno mรกs peligroso que se incubรณ durante el sexenio de Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador y eclosionรณ en las รบltimas semanas, infectando algunas mentes brillantes y muchรญsimas poco acostumbradas a pensar.
ยฟA quรฉ me refiero? Al anรกlisis, la percepciรณn, la definiciรณn, la transformaciรณn y la reconstrucciรณn de la realidad. Hablo de la caverna mexicana.
Ya se la saben, pero no estรก de mรกs recordar la alegorรญa de Platรณn sobre el conocimiento y la realidad: un grupo de personas han estado confinadas en una caverna desde su nacimiento y solo pueden ver las sombras que se proyectan en un muro. Creen que eso es el mundo. Un dรญa uno de ellos sale al exterior y descubre lo que son los รกrboles, los colores, las distancias y los objetos. Por alguna razรณn que ya olvidรฉ (y que no importa porque la historia no es real, es un instrumento pedagรณgico), el sujeto regresa a la caverna e intenta infructuosamente explicar a sus compaรฑeros lo que ha visto. Naturalmente no lo logra: ellos ven con claridad lo que es la realidad y estarรกn incluso dispuestos a matarlo.
La infecciรณn mental a la que aludรญ nos condujo a una cueva. Si antes veรญamos รกrboles y piedras, hoy vemos sombras. Ademรกs, lo sabemos. Sabemos que vemos sombras y da igual, pues esta no es ceguera intelectual o ignorancia. Es peor.
De la manipulaciรณn deliberada de la realidad con fines polรญticos creรญ que el trรกnsito normal serรญa hacia la incapacidad generalizada para diferenciar la verdad de la mentira, pero no: pasamos a la escalofriante situaciรณn en la que esa distinciรณn es posible pero absolutamente irrelevante.
Basta de alegorรญas, intentarรฉ poner ejemplos. Comienzo con el mรกs reciente: la presidenta Claudia Sheinbaum no obedece la orden de una jueza. Lo normal fuera de la cueva serรญa desmenuzar la validez de las ideas, la verdad de los hechos o la razรณn de las partes. Pero ya no puede hacerse, o no tiene sentido hacerlo, porque la verdad (la validez del artรญculo, la competencia de la jueza, la razรณn de Sheinbaum) estรก subordinada a la voluntad de poder y eso significa que esto รบltimo es lo รบnico que vemos.
Lo que se proyecta en la sombra es la voluntad de poder. La realidad es la del muro y eso impacta la discusiรณn pรบblica, que se regodea en reflexiones sobre si debiรณ decirlo o no debiรณ hacerlo pรบblico, o a la jueza ya le cayรณ el รกguila, o fue una estrategia equivocada de parte de la oposiciรณn, fue una mala tรกctica de parte del Poder Judicial. La validez de los preceptos constitucionales y la discusiรณn sobre la primacรญa del Poder Judicial como garante de un marco constitucional ya se quedรณ afuera de la cueva.
Esta realidad tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, simplifica el anรกlisis, reduciendo la complejidad a un juego de fuerzas. Es mรกs fรกcil identificar quiรฉn tiene el poder y cรณmo lo utiliza. Contar las canicas del gobernador de Sinaloa es mรกs importante que saber si es criminal. Lo que vemos en la cueva es la geometrรญa del poder: ยฟestรก la presidenta con รฉl? ยฟLa FGR ha salido a desmentir a la fiscalรญa estatal porque Morena ya le dio la espalda? Esa es nuestra realidad y esta simplificaciรณn es la herramienta mรกs รบtil para comprender las dinรกmicas de poder en un paรญs en el que la verdad (de la eficiencia gubernamental, de los propรณsitos del gobierno, de los delitos cometidos) se ha convertido en un terreno movedizo.
Pero esta simplificaciรณn tambiรฉn tiene un costo. Al centrarse รบnicamente en la voluntad del poder, se ignora la complejidad de los problemas y, ay, perdemos la oportunidad de analizar la coherencia de las polรญticas y la responsabilidad de las acciones, pero ademรกs, la posibilidad de mejorar nuestro anรกlisis desde trincheras distintas a las del poder o la oposiciรณn.
Los mexicanos, pero sobre todo los periodistas y los analistas, nos enfrentamos a un reto complejo: cรณmo analizar un poder omnipresente sin perder de vista la complejidad de la realidad. Cรณmo empujar la verdad al interior de la caverna. ~
es politรณloga y analista.
