Hay algo militante en el feminicidio. Una afirmaciรณn personal que es tambiรฉn colectiva. ยกTenemos que ponerlas en su lugar! Los hombres unidos jamรกs serรกn vencidos.
La guerra de gรฉneros viene de la prehistoria. Hay especies dominadas por hembras (la abeja reina, la elefanta matriarca), y ese fue el caso de la especie humana. Lo descubriรณ Johann Jakob Bachofen (Das Mutterrecht, 1861): Antes del patriarcado, hubo matriarcado.
Lo afirma un mito de los selknam (exterminados para colonizar Tierra del Fuego): Antes dominaban las mujeres, pero triunfรณ una insurrecciรณn masculina. Cuando un joven selknam pasaba a la vida adulta, el rito de pase incluรญa la admisiรณn a sesiones secretas sobre cรณmo tener a las mujeres bajo control. (Martin Gusinde, El mundo espiritual de los selk’nam, 1918-1924, en la web).
El matriarcado dio origen a la misoginia, un resentimiento arcaico contra las mujeres, vivo hasta en grandes espรญritus (Schopenhauer, Nietzsche). El filรณsofo Althusser fue mรกs lejos: estrangulรณ a su mujer. Y, sin embargo, ahรญ estรก el contraejemplo milenario del Cantar de los cantares: la fraternidad de los gรฉneros que pasan de la guerra al amor.
Castigar la violencia es fundamental, justo y disuasivo. Pero es mejor prevenirla. No basta con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, expedida en 2007 y reformada once veces para hacerla mejor. La situaciรณn no mejorรณ, y hoy estรก peor que nunca. Se han multiplicado los matanovias al estilo del que mereciรณ la noticia: “Raptola, violola y matola”.
Desgraciadamente, el gobierno no ve la gravedad del problema ni sabe cรณmo resolverlo ni le importa. Hay que desarrollar soluciones desde la sociedad, empezando por concientizarla.
1. Repetir anualmente la marcha del Dรญa de la Mujer.
2. Crear y difundir un Indicador de Feminicidios que lleve la cuenta semanal. La meta razonable es cero.
3. Proponer candidatos a la renuncia del gobernador o funcionario federal mรกs inepto en el combate al feminicidio. Hacer una convocatoria anual y publicar la votaciรณn.
4. Hacer un concurso anual de caricaturas sobre el machismo.
5. Crear mapas con lugares de agresiรณn frecuente, darlos a conocer y gestionar alumbrado pรบblico intenso y cรกmaras de vigilancia en esos lugares.
6. Enviar reconvenciones a los medios que difundan chistes misรณginos. Exigirles que bajen las fotos รญntimas de ciberacoso.
7. Organizar una cadena de clรญnicas para la terapia del machismo.
8. Desarrollar un test psicolรณgico que permita advertir los casos de peligro y su tratamiento en la educaciรณn de niรฑos y adolescentes, asรญ como en la contrataciรณn de maestros, policรญas, etcรฉtera.
9. Crear un organismo promotor de casas de refugio transitorio (atendidas por trabajadoras sociales, enfermeras, monjas) para vรญctimas o posibles vรญctimas.
10. Auspiciar bufetes jurรญdicos especializados en representar a vรญctimas o deudos, acusar a los responsables directos o indirectos y denunciar a las autoridades que no cumple
11. Promover las artes marciales para mujeres.
12. Pocas vรญctimas denuncian legalmente, por temor a los trรกmites, a las represalias o a ser exhibidas en los medios. Las que se atreven se exponen a una segunda agresiรณn: de las autoridades que no atienden, dudan y hacen exรกmenes fรญsicos o preguntas maliciosas. Hace falta una “fiscalรญa” ciudadana que inspire confianza, que atienda con privacidad, que escuche, acompaรฑe y aconseje. Recibirรญa tambiรฉn denuncias anรณnimas desde telรฉfonos pรบblicos. Separarรญa las acusaciones dudosas. Revisarรญa si el agresor tiene antecedentes penales. Crearรญa tipificaciones de agresores y agresiones, lugares peligrosos, armas, parentesco o relaciรณn con la vรญctima. Crearรญa estadรญsticas y bases de datos con perfiles de acusados (sin nombres), tipos de agresiรณn, lugar, hora y dรญa de la semana, fecha, edad de la vรญctima y el agresor. No procederรญa legalmente: cabildearรญa ante las autoridades, rectores, jefes de empresa, obispos, etc. Y asesorarรญa a grupos militantes.
Las mujeres que son vรญctimas de chiflidos, piropos obscenos, chistes, burlas, frases hirientes, insultos, discriminaciรณn, amenazas, acoso, manoseos, jaloneos, golpizas, secuestro, violaciรณn, tortura, lesiones, quemaduras, mutilaciones, ataques con รกcido, asesinato, estrangulamiento, ahogamiento o descuartizamiento, reflejan el rencor de un cobarde y el subdesarrollo de los hombres en el poder.
Publicado en Reforma el 29/III/2020.
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.