Un hombre estรก soรฑando el infinito.
Vuela una cinta en blanco mientras trota.
Zancadas de gacela en el asfalto.
Un hombre estรก volando por lo alto
como ave fรฉnix sobre tierra ignota.
Descifra signo a signo lo proscrito.
Un hombre estรก en el centro de la nada.
Silencio sepulcral en la oficina.
La mente habita el margen de la hoja.
No. Ni la magnitud de su congoja
ni la de los misterios que imagina
extinguen la razรณn desencarnada.
Terror y ley, enfermedad, pecado,
un hombre se derrumba envenenado.
…
Este aรฑo se celebra el centรฉsimo aniversario del nacimiento de Alan Turing, uno de los matemรกticos mรกs cรฉlebres del siglo XX. La celebridad de Turing se debe, en buena medida, a los elementos dramรกticos de su biografรญa: uno es su protagonismo, durante la parte final de la segunda guerra mundial, en el crucial desciframiento de los cรณdigos Enigma de los alemanes; otro es el posterior arresto y la humillaciรณn pรบblica y personal a que fuera sujeto por su homosexualidad[1]; el รบltimo es su trรกgico suicidio, acaecido dos aรฑos mรกs tarde, el ocho de junio de 1954.
A continuaciรณn, una lista incompleta de las contribuciones de Alan Turing:
Supongamos que estamos interesados en saber si un cierto enunciado es verdadero o falso en un cierto marco lรณgico de referencia. En principio, nos gustarรญa obtener un procedimiento que resuelva esta pregunta en un nรบmero finito de pasos. Turing demostrรณ que en todo marco lรณgico con suficiente riqueza de expresiรณn es imposible diseรฑar un procedimiento para decidir todo enunciado expresable en dicho marco. En tรฉrminos contemporรกneos, no es posible diseรฑar un programa con las siguientes caracterรญsticas: (a) al ingresar en el programa un enunciado, que รฉste decida en un lapso razonable si el enunciado es verdadero o falso; (b) que (a) se cumpla para todos los enunciados concebibles en el marco lรณgico en cuestiรณn. En el desarrollo de la demostraciรณn de este resultado surgieron las ahora llamadas mรกquinas de Turing.
Una mรกquina de Turing es, en palabras del mismo Turing, una mรกquina “con capacidad infinita de memoria, obtenida en la forma de una cinta infinita dividida en cuadros, en cada uno de los cuales se puede imprimir un sรญmbolo […] que puede afectar el comportamiento de la mรกquina […]La cinta puede ser movida en una direcciรณn u otra a travรฉs del lector de la mรกquina, siendo esta una de las operaciones elementales de la mรกquina…” Aunque al lector le resulte difรญcil adivinar, tras leer la descripciรณn en comillas reciรฉn citada, las sutilezas y complejidades del concepto, baste decir que una computadora es esencialmente una mรกquina de Turing. Por aรฑadidura, precisamente porque una mรกquina de Turing es una construcciรณn mental con caracterรญsticas ideales (como la capacidad infinita de memoria), el concepto ha resultado sumamente รบtil en explorar los lรญmites de lo calculable.
Antes del advenimiento del paradigma conectivista que modela al comportamiento y a la mente como procesos emergentes en redes de unidades mรกs simples, Turing considerรณ arquitecturas neuronales para mรกquinas de computaciรณn. Turing las llamรณ “mรกquinas desorganizadas”, y mostrรณ que dichas mรกquinas podรญan ser entrenadas para realizar tareas especรญficas mediante la aplicaciรณn de impulsos externos. Esta es una de las razones por las que Turing es uno de los pioneros de la inteligencia artificial.
[1]Entre otras ignominias, Turing fue sometido a castraciรณn quรญmica y a terapia hormonal para reducir su libido.
(Friburgo, 1973) es doctor en lรณgica matemรกtica y profesor en Salem State University, en Massachusetts, EUA. Sus poemas en inglรฉs y espaรฑol han aparecido en Rattle, River Styx, y la Revista de Poesรญa de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Su primer libro de poemas, titulado Perplejidades, fue publicado por Cooperativa La Joplin en Mรฉxico, D.F., en el 2015.